Sardinas al horno... ¡y déjate de malos olores!
Su cuerpo alargado y firme de color plateado y brillante contiene proteínas de alto valor biológico con generosos aminoácidos esenciales
La sardina o parrocha como también se le conoce a este pescado azul de agua salada recupera todo su esplendor en los meses más cálidos del año (de mayo a octubre), que es cuando sus cualidades organolépticas alcanzan su punto perfecto y su contenido en grasa es el más alto, por lo que ahora nos encontramos ante los últimos ejemplares de la temporada.
Simplemente cocinadas a la plancha o en una barbacoa con un poco de sal y limón resultan deliciosas. Tienen un sabor redondo, fuerte, intenso, salado e identificativo en cualquier cocina, por lo que no necesita de muchos adornos a la hora de prepararlas.
Económicas y un tesoro para la salud
Su cuerpo alargado y firme de color plateado y brillante contiene proteínas de alto valor biológico con generosos aminoácidos esenciales. Goza de cantidades importantes de vitaminas como A, D y E, además de algunos minerales buenos como el calcio, hierro, magnesio y yodo.
La sardina es rica en ácidos grasos omega-3 que aparece en mayor cantidad cuanto más graso es el pescado.
A la hora de comprarlas asegúrate de que estén bien firmes, brillantes y sin abolladuras, y dado que su precio es comparativamente más barato al de otros pescados azules 4,50€/Kg aproximadamente, puedes hacerte con una gran cantidad y preparar esta receta de sardinas al horno que, además, al ir horneadas evitas que tu casa adquiera ese olor fuerte e incluso desagradable a sardinas que gusta tan poco a casi todo el mundo.
Cómo preparar unas sardinas al horno
Ingredientes para 4 personas
600 g de sardinas
4 cucharadas de pan rallado
1 limón
copos de chile o cayena (opcional)
1 cdta de sal de ajo
½ cdta de jengibre fresco rallado
1 diente de ajo rallado
1 tomate seco en aceite
perejil fresco
aceite de oliva
sal
pimienta
Elaboración:
1.- Pídele a tu pescadero que limpie las sardinas de vísceras y elimine la cabeza. Disponlas en una fuente y en un bol combina el pan rallado con la ralladura de un limón, la cayena partida, sal de ajo, jengibre rallado, ajo rallado, perejil fresco, sal y pimienta.
2.- Deja caer la mezcla anterior por encima de ellas, vierte un ligero cordón de aceite de oliva e introduce en el horno precalentado a 180º durante 15-20 minutos dependiendo del tamaño.
3.- Presenta con unas gotas de limón, perejil fresco y unas tiras de tomate seco en aceite.