Gambas, las reinas del mar que no pueden faltar en Navidad

Existen distintas variedades de gambas cada una con sus peculiaridades, texturas y sabores, y cada una encuentra un lugar privilegiado en todas las cocinas. Ya sean a la plancha, cocidas, a la parrilla, en cóctel, acompañando un pescado, un arroz o en forma de buñuelos, la gamba tiene un extraordinario sabor que jamás decepciona.

Datos curiosos de la gamba

• Suelen vivir de 1 a 7 años.
• Las gambas nacen todas macho y es entre los 2 y 4 años cuando algunas de ellas se convierten en hembras.
• Son animales nocturnos que les gusta transitar en fondos arenosos hasta 500 metros de profundidad.
• Su vista es panorámica ya que sus ojos giran completamente, por lo que siempre están viendo lo que sucede a su alrededor.
• En su cabeza es donde se concentra gran parte de su sabor. Ahí almacenan el corazón y los huevos, aunque algunas especies también pueden llevar los huevos en la cola.
• Según la variedad pueden ser de varios colores; gamba roja, gamba blanca, gamba rosa o gamba cristal.
• Gracias a sus largos y delgados bigotes que les permite guardar el equilibrio y detectar si se le acerca algún depredador, son capaces de localizar con ellos a su presa y devorarla.

Las mejores gambas de nuestras costas

Madrid tiene alguno de los mejores mercados del país donde podemos encontrar un extraordinario producto. En el Mercado de Maravillas, que estos días está celebrando su 80 aniversario, tenemos el legendario puesto de Antonio Municio que goza de una fama indiscutible, donde afamados chefs como el galardonado Daviz Muñoz de Diverxo o Pepa Muñoz del Qüenco de Pepa hacen a diario sus compras. Un lugar, por donde sin duda hay que pasarse para conocer alguna de las variedades de gambas de las que hoy te vamos hablar.

Gamba roja, la más elegante y valorada por la alta cocina

Su sabor coralino con un ligero punto dulzón y una textura carnosa y musculada, es una de las más sabrosas del mar. Habita en las aguas del Mediterráneo, desde Gerona hasta Almería, siendo la gamba roja de Denia la más apreciada.

Uno de nuestros chefs más expertos en este producto, Quique Dacosta, aconseja tomar fría la gamba roja de Denia. Cocida en agua de mar con un poco de sal gruesa, (nunca sal fina) y en poco menos de tres minutos está lista para ser sumergida en agua helada de mar durante cinco minutos.

Si quieres seguir sus brillantes recomendaciones no dejes de ver este video:

Gamba blanca de Huelva, la joya de la corona

Algo más pequeña que la gamba roja y de sabor menos salino, su éxito se concentra en su exquisito sabor.

Es fácilmente reconocible por el cordón de color negruzco que luce en su lomo y que llega desde la cola hasta la cabeza. Algunos pueden llegar a pensar que la gamba está en mal estado, pero nada más lejos de la realidad, ya que cuando se cocina esta veta oscura se transforma en un naranja intenso, proporcionándola un sabor absolutamente delirante.

Gamba cristal, la nueva novia de los grandes chefs del mundo

Aunque poco conocida, la gamba cristal de sabor 100% salino, no se trata de un alevín de gamba blanca, sino de una especie de 8 cm que siempre tiene el mismo color y tamaño. De color blanco nacarado, rozando casi la transparencia, podemos encontrarla por toda la costa andaluza.

De ella se come absolutamente todo. Solo hay que lavarlas, secarlas ligeramente con un paño, sazonarlas, pasarlas por harina eliminando el exceso y freírlas en abundante aceite de oliva.