La mejor forma de aprovechar las sobras navideñas
Unas muy buenas ideas para transformar toda esa comida en platos realmente deliciosos
Cuando se acerca el final de la Navidad también se acerca el momento de pensar qué hacemos con todas las sobras que nos han quedado en el frigorífico. Afortunadamente, hoy tengo para ti unas muy buenas ideas para transformar toda esa comida en platos realmente deliciosos.
PESCADOS Y MARISCOS
Tanto el pescado como el marisco puedes conservarlo para preparar grandes platos más adelante.
Caldo para tus próximas recetas
Hacer un caldo con las gambas, gambones, cigalas, buey, nécoras y los restos de pescado que aún te quedan es todo un acierto.
Haz un sofrito de cebolla, zanahoria y un poco de ajo. Flambea con brandy, añade el pescado y marisco sobrante, un par de vueltas a fuego alto, sal, pimienta y cubre todo con agua filtrada. Deja hervir al menos durante 30 minutos, esta vez a fuego medio.
Pasado el tiempo cuela el resultado y envásalo al vacío. Será perfecto para el día que quieras hacer una paella, un risotto, una pasta frutti di mare o simplemente presentar un caldito bien caliente para la cena con unos fideos nº 0.
Relleno para empanadillas
El salvavidas para los más pequeños y también para los mayores en los días donde el tiempo no es lo que nos sobra.
Prepara un buen sofrito con pimientos de colores, cebolla y un poco de tomate natural. Incorpora los restos de la carne del pescado, cocina todo junto un par de minutos más y cuando enfríe, rellena las obleas y hornea. O si lo prefieres, guárdalas en el congelador para disfrutarlas cuando quieras. En caso de que te decidas por congelarlas, deja caer antes por encima de ellas una lluvia ligera de harina.
Albóndigas de pescado y marisco
Una forma divertida de que los niños coman pescado.
Las bolas siempre les resulta fácil comerlas si se las presentas con unas crujientes patatas fritas. Pica muy menudito la carne del marisco y el pescado sobrante. Agrega pan humedecido en leche previamente bien escurrido, añade una yema de huevo, un poco de cebolleta muy cortadita, sal, pimienta y cebollino fresco. Combina todos los ingredientes, deja enfriar y prepara las bolas.
Después hornea a 180º durante 15 minutos, o si lo prefieres, las congelas para hacerlas en otro momento.
PAVO
Seguramente más de una vez ha ido a la basura el esqueleto de tu gigantesco pavo con varios restos de comida adheridos a sus pequeños huesecitos. Pues se acabó. Si uno de tus platos en estas fiestas ha sido pavo asado, estás de suerte, porque puedes hacer auténticas maravillas con lo que te ha sobrado. Incluso puedes desmigar su carne y congelarla en pequeños paquetitos y utilizarla más adelante para hacer croquetas, quichés, añadir a tus ensaladas, y por qué no, a tus pizzas caseras.
Sándwich de pavo
Aprovecha la carne de esta suculenta ave para hacer una cena rápida y prepara unos sabrosos sándwiches que puedes completar añadiendo lechuga, tomate y mayonesa con un poco de eneldo fresco y sal de apio.
El eneldo es perfecto para acentuar el sabor de todo tipo de salsas. Su delicado sabor nos recuerda a un limón dulce un poco amargo con suaves matices de anís y apio y la sal de apio es un condimento maravilloso que no falta en ninguna cocina de Nueva Inglaterra. Agrega un excelente punto salado con un suave sabor apio ligeramente herbáceo, un poco dulce y ligeramente amargo, sino forma parte de tu mueble de especias, te recomiendo comprarlo. Magnifica el sabor de cualquier alimento que lo lleve.
Caldo de pavo
Otra salida fabulosa y muy nutritiva es preparar un estupendo caldo con todo su esqueleto añadiendo alguna verdura extra que te quede en el cajón del frigorífico. Después puedes conservarlo en botes esterilizados y envasarlo al vacío para que te duré más tiempo.
CORDERO
Prácticamente tiene las mismas salidas que el pavo. Por lo que no te lo pienses dos veces si quieres hacer las mismas recetas.
Especialmente me gusta saltear los restos de la carne del cordero con algunas especias como el pimentón, comino, cúrcuma, ajo en polvo, pimienta y chile, servida sobre pan de pita, crema de nata y hummus de garbanzo.
TURRONES Y POLVORONES
Los turrones blandos como el de almendra, puedes congelarlo y rallarlo durante el resto del año sobre tus postres favoritos: natillas, arroz con leche, flanes… o añadirlo mientras los estás preparando.
No obstante, tanto los turrones como los polvorones se pueden conservar sin problema de 2 a 3 meses, siempre y cuando se mantengan en sus propias cajas de origen y lejos de la humedad y otros productos olorosos.
Helado de turrón
En un vaso batidor introduce una tableta de turrón de almendra blando troceada, 200 ml de nata, 200 de leche y 2 cucharadas de sirope de arce. Tritura unos minutos hasta conseguir la consistencia de una crema suave y al congelador. Retira unos minutos antes de servir y presentar con un poco de cacao negro en polvo.
Bizcocho de polvorones
Bate tres huevos medianos juntos a 150 gramos de azúcar integral de caña hasta sentir que se ha disuelto. Incorpora un yogur griego y 50 ml de aceite de oliva, una cucharada de esencia de vainilla y bate de nuevo.
Tritura 350 gramos de polvorones con un sobre de levadura, un poquito de sal, e incorpora el resultado poco a poco a la mezcla anterior.
Vierte sobre un molde engrasado y enharinado y al horno precalentado 35 minutos a 180ºC.
MELOCOTÓN EN ALMIBAR
Todos nos hemos encontrado alguna vez al final de las navidades el gigantesco bote de melocotones en almíbar casi sin empezar y sin saber que hacer con él. Pues bien, aquí tienes algunas ideas para darle salida y disfrutar de su dulce sabor.
Batidos
Tritura hasta conseguir un cremoso batido; unos melocotones en almíbar con yogur griego, una taza de jugo de naranja y un poco de hielo pilé.
En tus desayunos
Incorpora pequeños dados de melocotón en tus tazas de cereales, en tus tostadas o combínalo con otras frutas y cúbrelo con yogur y una ligera lluvia de canela.
Licor de melocotón
En un recipiente esterilizado, alto y con tapadera añade los melocotones y cúbrelos con un buen vodka. Deja reposar en un lugar fresco y oscuro y según pasen los días se convertirá en un delicioso capricho.