Cerrar

13 fiestas gastronómicas para comerse España

Son muchas las localidades que deben parte de su fama (y de su economía) a algún producto gastronómico, y que cada año organizan una fiesta para su exaltación

13 fiestas gastronómicas para comerse España

Publicado por
Begoña Tormo

Creado:

Actualizado:

Como decía la campaña publicitaria que lanzó hace un par de años el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España es el país más rico del mundo. Al menos, en cuanto a productos y platos se refiere. Y casi todos ellos están íntimamente ligados a la tierra y las personas que los producen. Por eso no es raro que el calendario esté plagado de celebraciones que ponen en valor frutas, verduras, pescados, carnes, y, por supuesto, recetas regionales. Repasamos 13 fiestas para comerse España viajando.

1 FIESTA DEL MARISCO (O GROVE, PONTEVEDRA)

Aunque la de O Grove no es la única fiesta dedicada al marisco que se celebra en España, es, desde luego, la más antigua. Desde 1963, la celebración de este municipio pontevedrés ha ido creciendo hasta congregar a unas 200.000 personas en cada una de las últimas ediciones. Cada primer sábado de octubre, el mejor plan en Galicia es disfrutar de los conciertos, las actividades, y por supuesto, los platos que allí se ofrecen (obviamente, mariscos, pero también empanadas y otras especialidades típicas de Galicia), a precios populares. La fiesta está declarada de Interés Turístico Nacional, y aspira a serlo también a nivel internacional.

2 FERIA DEL ESPÁRRAGO DE NAVARRA (DICASTILLO, NAVARRA)

El primer domingo de mayo tiene lugar, en el municipio navarro de Dicastillo, la feria del espárrago. El centro de la celebración es la degustación popular, en la que se reparten varios cientos de kilos de este producto, que allí es conocido como el “oro blanco”, pero no hay que dejar de visitar el mercado agroalimentario (en donde se pueden comprar espárragos a muy buen precio), hacer la ruta de las bodegas para probar los vinos, pinchos, y pacharanes que se elaboran en la zona, y por supuesto, asistir al certamen que premia el mejor ejemplar de la temporada. Todo ello amenizado con actuaciones musicales, y muchas ganas de pasarlo bien.

3 APLEC DEL CARACOL (LLEIDA)

Lo que empezó en 1980 como una “caracolada” popular, cuya iniciativa que partió de un particular -Manolo Calpe-, se ha convertido, casi 45 años después, en una macro cita que congrega a unos 200.000 visitantes y 15.000 peñistas, que se organizan en casi 120 “colles”. Durante un fin de semana del mes de mayo (que este 2024 será del 24 al 26), la ciudad de Lleida se vuelca en una fiesta gastronómica en la que se consumen 13 toneladas de caracoles. Si se va a ir un solo día, lo mejor es obtener el “pack de visitante oficial”, que por algo más de 30 euros, da derecho a un menú con productos típicos y lleva, de regalo, la pañoleta oficial del evento. Hay también otros packs para más días, que incluyen incluso el alojamiento. Por supuesto, música, actividades y diversión asegurada. Está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional

4 FIESTA DEL PULPO (CARBALLIÑO, OURENSE)

Es una de las fiestas gastronómicas con más solera de España, ya que, aunque oficialmente comenzó en 1969, se cree que, ya en el siglo XVIII había celebraciones relacionadas con el pulpo en este municipio. Curiosamente, hablamos de una localidad de interior, pero la tradición viene del siglo XII, cuando el Monasterio de Oseira (Ourense), se hizo con el coto de realengo de Marín, y empezó a recibir como tributo productos de la villa marinera, entre ellos, el pulpo seco. Los monjes repartían parte de ese pulpo entre las parroquias cercanas para que los feligreses se lo comieran, o comerciaran con él, y así nacieron los pulpeiros. En la fiesta, que se celebra en agosto y está declarada de Interés Turístico Nacional, se consumen unos 30.000 kilos de pulpo, que los pulpeiros preparan en grandes calderas de cobre. Por su supuesto, hay un programa de actividades y espectáculos paralelo, que ayudan a que la cita sea mucho más interesante.

5 GRAN FIESTA DE LA CALÇOTADA (VALLS, TARRAGONA)

Aunque la temporada de calçots se extiende, aproximadamente, desde noviembre a abril, la fiesta de la calçotada se celebra cuando esta especie de cebolla tierna se encuentra en su mejor momento, que es a finales del mes de enero. El programa es amplio: pasacalles, conciertos, concursos (de elaboración, cultivo y de “comedores”), demostraciones, mercado, y por supuesto, una gran degustación popular, que es el acto principal, y en el que participan miles de vecinos y visitantes. La tradición del calçot en Valls, parte de finales del siglo XIX, y se ha ido afianzando con los años, hasta convertir a esta localidad en la “capital” de este producto, que se come con babero y, si puede ser, en compañía de muchos amigos. En la fiesta que se ha celebrado este año (42º edición), se consumieron, por ejemplo, más de 80.000 calçots.

6 FIESTA DE LA ALCACHOFA (BENICARLÓ, CASTELLÓN)

También a finales de enero, se celebra la fiesta de otra verdura con mucha tradición (e incluso con su propia Denominación de Origen) en Benicarló: la alcachofa. Aunque los actos centrales de celebran normalmente durante el último fin de semana del mes, desde varios días antes se puede empezar a disfrutar de las jornadas de pinchos, elaborados con alcachofa, en las que participan muchos bares y restaurantes de la localidad. Ya, durante el sábado y el domingo, el programa incluye un mercado gastronómico, actuaciones musicales, talleres infantiles, demostraciones, catas, y, sobre todo, la gran “torrà” popular de alcachofas, en la que se asan en grandes parrillas al aire libre, miles de alcachofas que se venden a precios muy económicos.

7 CERTAMEN DEL QUESO DE CABRALES (ARENAS DE CABRALES, ASTURIAS)

El último domingo de agosto, el municipio de Arenas acoge la celebración de una de las citas más esperadas por los amantes de los sabores potentes: el certamen del queso de Cabrales. Desde primera hora, los asistentes pueden conocer todos los quesos que compiten, y disfrutar de una amplia propuesta de ocio, que incluye visitas a cuevas, actuaciones de agrupaciones folclóricas, mercado tradicional, juegos y exposiciones. El momento más esperado es cuando se anuncia el queso ganador, y la posterior subasta, que suele alcanzar cifras muy elevadas. El evento ha sido declarado de Interés Turístico Regional.

8 FIESTA DE LA LONGANIZA (GRAUS, HUESCA)

El último sábado de julio, se celebra, desde 1991 la fiesta de la longaniza en Graus, y cada año son más las personas que se acercan a este municipio del Pirineo oscense para vivir un día cargado de experiencias gastronómicas. La jornada suele comenzar con la apertura del mercado artesano, y distintas actividades y talleres para los más pequeños. Pero, el plato fuerte (nunca mejor dicho), llega por la tarde, cuando comienza a embutirse la enorme longaniza que por la noche se asa y se reparte entre todos los asistentes. De hecho, en 1996 se batió el récord Guiness al lograr un embutido de más de 505 metros, y, un año después, consiguió convertirse en la parrillada de longaniza más grande del mundo. Por si fuera poco, paralelamente, se celebra en “Longaniza Fest”, un festival que combina la música en vivo con la degustación de tapas elaboradas, obviamente, con longaniza de Graus.

9 FIESTA DEL BOQUERÓN VICTORIANO (RINCÓN DE LA VICTORIA, MÁLAGA)

Si andamos por la provincia de Málaga durante el segundo domingo de septiembre, no hay mejor plan que acercarse a Rincón de la Victoria, en la comarca de la Axarquía, para disfrutar de la fiesta del boquerón. Durante 5 días, el paseo marítimo de la localidad se convierte en el mejor lugar para degustar este delicioso pescado, así como otros platos de la gastronomía local. La programación incluye talleres de cocina, mercado de productos malagueños, y degustaciones gratuitas en restaurantes locales, animado todo por pandas de verdiales. Además, cada año se celebra un concurso de cocina al que concurren jóvenes cocineros de la provincia, con los mejores platos de boquerón del mundo.

10 FIESTA DEL ALBARIÑO (CAMBADOS, PONTEVEDRA)

Nada más y nada menos que 71 ediciones lleva a sus espaldas la Fiesta del Albariño de Cambados. Lo cierto es que es la fiesta vinícola con más historia de Galicia, y también que es una cita ineludible para los aficionados al vino (y a la gastronomía gallega), que en la última edición, fueron más de 150.000. Evidentemente, las degustaciones de esta delicioso blanco son las protagonistas, pero también hay exposiciones, competiciones deportivas, talleres, demostraciones, actividades infantiles, espectáculos pirotécnicos, y un sinfín de ofertas para llenar el tiempo. Está declarada de Interés Turístico Internacional, y este año tendrá lugar entre el 31 de julio y el 4 de agosto.

11 JORNADA DE EXALTACIÓN DEL PIMIENTO DEL PIQUILLO (LODOSA, NAVARRA)

La campaña del pimiento del piquillo comienza normalmente al principio del otoño, y coincidiendo con el inicio de su recolección, se celebra cada año en Lodosa (la capital del “oro rojo”), la Jornada de Exaltación del Pimiento del Piquillo, que en realidad se extiende durante varios días. Desde luego, que lo más esperado es la degustación gratuita de estas pequeñas hortalizas, que previamente has sido asadas a la vista del público, y peladas a mano, pero los visitantes pueden disfrutar de otras actividades, demostraciones (como la de ensartado de pimientos) y catas, además de visitar el mercado de productos locales y disfrutar de la gastronomía de la zona en alguno de los muchos bares y restaurantes de la localidad.

12 FERIA DE LA CEREZA (VALLE DEL JERTE, EXTREMADURA)

La Feria de la Cereza Valle del Jerte, tiene lugar en el Valle del Jerte dentro de una propuesta cultural, bautizada como “Cerecera”, y que se desarrolla en los 11 municipios de la comarca, a principios de junio. Es un buen plan familiar, ya que hay actividades para todas las edades: desde degustaciones y catas, talleres de cocina, mercado de artesanía, juegos, cuentacuentos y animación de calle. También se organizan visitas a la cooperativa y numerosas rutas para conocer la maravilla que es el Valle del Jerte.

13 FIESTA DE LA MATANZA (GUIJUELO, SALAMANCA)

La fiesta de la Matanza de Guijuelo, que ya ha cumplido su 38ª edición, se desarrolla normalmente durante 4 fines de semana, entre enero y febrero. Lo más llamativo es, desde luego, la llamada “fiesta del mondongo”, en la que se realiza la matanza del cerdo (que no se puede presenciar), y que continúa con la elaboración, ya sí a la vista del público, de los embutidos tradicionales de la zona. Se trata de una gran oportunidad para conocer una parte importante de la tradición chacinera de muchos pueblos de España y, por supuesto, de degustar muchos de ellos, en la ruta de la matanza que organizan muchos bares y restaurantes del municipio.