Renovarse o morir: inversiones millonarias en nuevos negocios
Aunque muchos sectores ven amenazado su modelo de negocio ante nuevas alternativas surgidas gracias a Internet, usuarios y grandes empresas no dejan de apostar por estas iniciativas.
Que la unión hace la fuerza es un dicho ampliamente demostrado a lo largo de la historia. Vemos como el hombre hace patente esta definición agrupándose con aquéllos que comparten sus habilidades y trayectorias, con el fin de conseguir una fuerza y empuje tal que de manera individual resultaría imposible. Pero también es una verdad ineludible que sólo permanece el cambioy, aunque ciertos sectores pelean con uñas y dientes para mantener sus privilegios, resulta a veces imposible luchar contra la naturaleza del propio desarrollo y la evolución en determinados servicios.
Con pérdidas de hasta el 90% en menos de diez años, el sector dedicado al alquiler de películas ha comprobado como soluciones más cómodas dadas a sus potenciales clientes han redundado en una cuasi ruina de su forma de negocio. Y es que el acceso democratizado a Internet ha abierto nuevos nichos para buscar nuevas alternativas que satisfagan comunes necesidades.
El gremio del taxi anda a la greña con servicios como Uber, y éste es acusado de competencia desleal. Pero lo cierto es que, aunque la presión de los taxistas ha tenido cierta incidencia en países como España, México o Francia, la apuesta de usuarios y empresas hacia este tipo de servicios no hace sino crecer. Baste indicar que el gigante conglomerado indio Tata ha decidido invertir un capital de 90 millones de euros para el desarrollo de Uber.
Porque, contando con el apoyo de clientes y empresas, el crecimiento es imparable. Empresas como Blacklane, startup berlinesa creada en 2011 que conecta a viajeros con conductores profesionales, es un buen ejemplo de ello. Blacklane opera ya, con apenas tres años de rodaje, en 186 ciudades de 50 países, y son diversas compañías, comoAmadeus o Daimler AG, las que han decidido invertir en ella. Y es que, como también queda ampliamente demostrado a través de la historia, todo es cuestión de renovarse o morir.