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Multas inexplicables, pero que existen

Alemania es uno de los países afectados por una nueva ley que defiende la comida como arte. Está prohibido subir fotos de la misma a las redes sociales para proteger los derechos de autor

Multas inexplicables, pero que existen

Publicado por
Redacción

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Desde la llegada de las redes sociales, cada usuario se ha acostumbrado a contar su vida, lo que hace en cada momento, y compartirla con los demás internautas. Y es que las propias redes sociales, como Twitter o Facebook, hacen la pregunta de "¿Qué estás haciendo?". Lacomida, por lo tanto, es una de los temas que más interesan a los usuarios.

Los jóvenes, sobre todo, aprovechan Instagram para colgar las fotos de sus mejores comidas. Pues parece ser que en algunos países de Europa, esto puede llegar a convertirse en algo ilegal. Hace tiempo salió a la luz el caso de las fotografías a la Torre Eiffel, que no debe ser captado por la noche debido a que su espectáculo de luces pertenece a la propiedad intelectual de su creador. Esta acción puede llegar a ser multada.

Lo mismo está ocurriendo ahora en Alemania, donde está estipulado que sacar una foto de un plato y subirla a las redes sociales puede estar cometiendo una ilegalidad y violando las leyes anti-copyright. De esta manera, la comida puede ser en este país considerada arte, por lo que compartir fotografías online sin el permiso del chef lo toman como una violación a su propiedad.

Las leyes protegen cada vez más todo lo que se publica en las redes sociales. Si bien es por los derechos de autor, también es por la protección de los mismos usuarios, que en ciertas ocasiones pierden la razón y viven la vida virtual como si fuese la real.

Así, primero París con las restricciones en las fotografías nocturnas de la Torre Eiffel, y después Alemania con las capturas a la comida empiezan a prohibir publicaciones en las redes sociales. Esto es lo que dice la ley, otra cosa es que se cumpla. No obstante, es mejor prevenir y lanzar un mensaje a los turistas alemanes para que unas fantásticas vacaciones no se conviertan en una nube de multas ´sin sentido´.