La tecnología como base del éxito empresarial
La crisis que dejamos atrás ha sembrado el escenario empresarial de nuestro país de emprendedores que se han agarrado a las iniciativas con base tecnológica para vivir del autoempleo.
Desde que comenzó a hacerse palpable que en España sí existía una crisis económica, hace ya más de cinco años, muchas empresas decidieron curarse en salud reduciendo su plantilla para no dejar de ganar. Esto provocó que la tasa de paro ascendiese y que los españoles comenzasen a pensar en maneras alternativas de obtener una fuente de ingresos. Fue entonces cuando, aquellos que simplemente necesitaban un empujón o verse en una situación delicada, decidieron convertirse en emprendedores. Así, entre la promoción que el Gobierno quiso hacer del autoempleo y el temor de algunos a quedarse parados, fue como se fue pasando de una sociedad que mayoritariamente se interesaba en el empleo público a una sociedad más proactiva, en la que diferentes modelos de negocio han ido surgiendo, algunos marcando una fuerte tendencia.
Las empresas de base tecnológica han sido las que más han proliferado desde el comienzo. Los motivos, unas buenas referencias como pueden ser Amazon o Titanbet.es, si pensamos a lo grande. Negocios que inicialmente fueron pensados para entornos físicos como la venta o las salas de juegos se pasaron al mundo online, superando en gran medida lo que pueden ofrecer las propuestas presenciales. Así, la intimidad de jugar desde el sofá o la comodidad de comprar desde casa han ido ganando puntos y demostrando que, apostar por la tecnología, puede ser muy rentable.
Internet es la manera más segura para una difusión y expansión sin fronteras, pudiendo llegar a convertir un producto o un servicio en algo viral. Por ejemplo, un novelista sin una relevancia a nivel local puede llegar a vender miles de ejemplares al otro lado del charco. El cliente potencial deja de ser el vecino a favor de un perfil más concreto que no necesariamente se encuentra en un entorno próximo geográficamente hablando. En principios como este se basa la iniciativa Kickstarter, que busca despertar el interés por proyectos específicos, muchas veces algo excéntricos, para conseguir una financiación por parte de aquellos que desean que el producto en cuestión salga de una fase de pruebas para pasar a producirse y comercializarse. Siempre ofreciendo una compensación económica a cambio, muchos proyectos ven la luz de esta manera. La plataforma, de un éxito probablemente impensable en sus comienzos, vio la luz en España hace algunos meses para celebración de muchos.
No es necesario presentar un producto extremadamente novedoso para triunfar en internet: simplemente, debe mejorar lo presente, ofrecer un valor añadido o ganarse el beneplácito de un público o clientela. Netflix no es la única plataforma online de video bajo demanda y sin embargo es la referencia de sus competidores. También ha sido acogida por los consumidores españoles con mucho entusiasmo hace ya algunos meses.
Aprender de la competencia también es obligado si no sólo se quiere tener un buen comienzo sino también mantener el ritmo de crecimiento. Así, vemos cómo los últimos movimientos de Spotify pasan por ofrecer videos musicales para hacer frente a la oferta de Apple Music, y que se habla de que WhatsApp finalmente permitirá enviar archivos adjuntos más allá de las fotos y los vídeos, al estilo de Telegram o Skype.
De cualquier manera, parece que la cuestión competitiva en internet es mucho más intensa que a nivel presencial, tanto en el buen sentido como en el malo, ya que, si bien podemos encontrar infinidad de empresas que se dedican a la misma actividad o producto, competir con ellos y promocionarse de manera efectiva es una cuestión de planificación y estrategia bien diseñada, sin limitaciones o condicionantes externos tan inflexibles como los que pueden afectar en negocios físicos a causa de cuestiones de horarios o ubicación.
Este no es el punto decisivo para que muchos opten por fundar su empresa de base tecnológica. Si hay algo que están demostrando muchos españoles es el deseo, y sobre todo la necesidad, de llegar a una conciliación familiar. Este tipo de empresas desarrolladas a través de internet fomentan el tele trabajo en muchos casos, permitiendo a los trabajadores y empresarios distribuir sus horarios en función de las necesidades de otros miembros de la familia, una cuestión que, en una sociedad en que tanto hombres como mujeres cuentan con el mismo protagonismo en el ámbito profesional, es un factor muy a tener en cuenta, probablemente uno de los prioritarios a la hora de tomar la decisión de fundar una propia empresa.