VOX copa desnudo en portada gracias a una militante carne de reality
La musa de la derecha aprovecha el morbo que despierta el doble rasero político y sexual para hacer caja en Interviú. Mónica Ceide mete a Santiago Abascal en un apuro.
VOX reconoce la participación de Mónica Ceide en las elecciones europeas de 2014.
La concursante gallega del reality Casados a primera vista de Antena 3 y supuesta coordinadora del partido VOX en Lugo, Mónica Ceide, dio la sorpresa este lunes con una portada de infarto en la revista Interviú y unas declaraciones de índole sexual que hicieron poner el grito en el cielo a más de uno por tratarse de alguien ligado a la facción política más conservadora.
Esta mujer de 47 años decidió apuntarse al concurso de Antena 3 para buscar pareja porque, tal y como asegura, lleva aprendiendo "treinta años para ser la mejor madre y la mejor esposa en la cama y en la cocina. Vamos, que soy la mejor mujer para un hombre", declaró. Pero esta no es la única perla que recoge la publicación. La experta en protocolo que dirigió la campaña de VOX en su ciudad natal en las elecciones europeas de 2014 también aseguró: "Con 23 años pagué una prostituta para que me enseñara a follar como nadie".
La carrera política de Ceide viene de lejos. En su adolescencia militó en las Nuevas Generaciones de Alianza Popular, después se pasó al PP y, desde su fundación, recala en la formación a la derecha que lidera Santiago Abascal. O eso dice ella. La dirección del partido desmintió que siguiera siendo afiliada, porque dejó de pagar las cuotas, y denunció la utilización del nombre de la formación para promocionarse en los medios de comunicación y en un programa televisivo de dudoso prestigio.
La gallega no ha perdido el tiempo esperando a que terminara su participación en el programa para posar ligera de ropa en la publicación. Es la primera del formato que lo hace y seguro que no será la última.
A través de un comunicado, los dirigentes del partido pidieron "la restitución de la dignidad y la decencia a la vida política" y aprovecharon para condenar "la utilización de las instituciones y partidos políticos para campañas personales de imagen". Un saco en el que no solo tuvo cabida esta militante díscola sino también otros personajes y escenarios como el uso partidista de un menor en el Congreso por parte de Carolina Bescansa o el desplante del líder de Podemos, Pablo Iglesias, al rey Felipe VI acudiendo a una recepción en mangas de camisa para posteriormente vestirse con esmoquin en los Goya.