Estupor entre los incondicionales de Joy Eslava por su falso cierre
Los tuiteros reaccionaron rápido y pidieron una nueva oportunidad para el local con argumentos que sorprendieron al inmiscuir a un descendiente real. El susto pasó, a la sala le queda vida.
El anuncio del cierre de la mítica sala de fiestas de la capital Joy Eslava saltó a las redes a primera hora de este martes cuando El Confidencial lo hizo público en su web. La información confirmaba que este viejo teatro reconvertido en discoteca y espacio multidisciplinar podría transformarse en una tienda de ropa o un restaurante porque la intención de su actual dueño, Pedro Trapote, era venderlo.
Pero no es cierto. Tras el revuelo causado, Trapote desmintió que su intención fuera deshacerse de la sala que en los últimos años se ha convertido en un local imprescindible para los aficionados a la música en directo. El Teatro Joy Eslava es un un "proyecto sólido y con proyección de futuro", aseguró.
Las especulaciones se dispararon a lo largo de la mañana y Twitter convirtió en "trending" la posibilidad de que la calle Arenal se quedara sin uno de sus referentes más míticos y Froilán, el hijo mayor de la Infanta Elena, sin el que fuera su lugar de trabajo. Para los tuiteros no pasó desapercibido que el nieto del rey emérito consiguiera allí su primer empleo como relaciones públicas en la sesión destinada a los menores de edad a cambio de ciertos privilegios asociados al puesto, como entrada gratis. Lo cierto es que él puso de moda la sala entre los más jóvenes que se agolpan a las puertas las tardes de los sábados.
El próximo día 27 de febrero tendrá lugar la fiesta para celebrar el 35 aniversario de la discoteca y a partir del 3 de marzo se sucederá un ciclo de actuaciones denominado Escenario Eslava que incluirá actuaciones de artistas como The New Ramon, Pistones o León Benavente.