Clara Lago explota contra los amargados que se meten con Dani Rovira
" ¿A qué responde tanto odio?" se pregunta la actriz que afila la pluma para leer la cartilla a todos los que se cobijan en las redes sociales para fomentar el desprecio gratuito.
La actriz y pareja sentimental del cómico y actor Dani Rovira no soportó las críticas que las redes sociales vertieron sobre el malagueño y este domingo salió en su defensa con una carta en el periódico El País donde reflexiona sobre los insultos y desprecios sufridos por su novio tras presentar la última gala de los Premios Goya. El propio interesado estalló hace unos días asegurando que no había merecido la pena ser el maestro de ceremonias tras las acusaciones y las decepciones que se había llevado tras prestarse al espectáculo. Las muestras de apoyo, incluida la del líder de Podemos, Pablo Iglesias, se sucedieron en su cuenta de Twitter a raíz de la confesión pero para Clara Lago y su cruzada contra los perjuicios de la fama no fue suficiente.
El odio es una emoción humana tremendamente poderosa pero, precisamente por eso, hemos de ser responsables y escoger muy bien cuándo y para qué usarla.
La protagonista de la saga Ocho apellidos... explicó que el "linchamiento" fue el punto de partida para analizar a los usuarios que se dedican en cuerpo y alma a odiar y despreciar a los demás a través de sus cuentas en las diferentes herramientas sociales. No habla de las críticas constructivas sino de los "haters" o "trolls", o como ellas los define, "odiadores" en las redes. "Me entristece comprobar la cantidad de gente que hay en nuestro país deseando que haya una nueva polémica para poder desprenderse de parte de su amargura lanzándosela a otro, hasta hundirlo", escribió haciendo hincapié en que si la persona es "famosa" la impunidad para cometer la agresión "se eleva automáticamente al cuadrado" porque ese también es el precio de la fama.
"Ciudad sin ley" fue la definición que hizo la actriz de la situación actual de las redes sociales sociales antes de preguntarse "por qué se puede censurar una fotografía de un pezón (femenino, que no masculino) en Instagram y sin embargo se permiten agresiones virtuales". Hay muchas formas de violencia "y la que se sufre por las redes sociales es una de ellas", concluyó para pedir "ética cibernética" en dichas plataformas porque "el hecho de que el golpe no se dé con un bate no quiere decir que no duela".