Ripple, la criptomoneda que quiere desafiar al bitcoin
La segunda divisa digital más potente del mercado, también conocida como XRP, vale ha superado los 2,5 dólares de precio cuando a principios de diciembre cotizaba a tan solo 25 centavos.
El ripple o XRP ha sido la criptomoneda más apreciada en 2017, destronando con claridad tanto al bitcoin como al ethereum. Multiplicó su precio 438 veces desde el 1 de enero, frente a las 20 del bitcoin, y ha conseguido situarse también como la segunda moneda virtual por capitalización. El XRP tiene una gran diferencia con el Bitcoin, y esa es que está controlada por una empresa: Ripple, con sede en San Francisco.
Lanzada en 2012 para facilitar las transacciones financieras globales, además se diferencia de otras plataformas de divisas digitales por sus conexiones con bancos legítimos. Empresas que usan la plataforma de Ripple incluyen a Santander, Bank of America y UBS. Por eso se la conoce como "la criptomoneda de la banca”.
Esto implica que, a diferencia del bitcoin, Ripple no es creado, o “minado” por los usuarios. La empresa tiene el control. Esta y otras criptodivisas tienen costos de transacción relativamente bajos, lo que los hace populares cuando la gente ha empezado a buscar alternativas al bitcoin, y se estima que hay 55 millones de ripples mantenidas en depósito por los ejecutivos de la compañía que gestiona esta criptomoneda.
Al igual que bitcoin, la red de pagos de Ripple, RippleNet, usa tecnología blockchain. Un blockchain es un libro de contabilidad público que contiene la información de transacción de cualquiera que use el servicio. Sin embargo, los pagos internacionales que pueden llevar horas con bitcoin o días con transacciones financieras tradicionales, pueden efectuarse en cuestión de segundos con Ripple. El último paso en este sentido lo ha dado el servicio de pago MoneyGram, que integrará la moneda alternativa XRP de Ripple en su sistema de pago en la ola de acuerdos de asociación que la empresa creadora de la criptodivisa está llevando a cabo este inicio de 2018.
En octubre de 2015, Santander InnoVentures, el fondo que invierte en fintech del grupo bancario español, invirtió 4 millones de dólares en la compañía que gestiona el Ripple. Adquirió unos 380 millones de ripples, que ahora tienen un valor de unos 954 millones de dólares. Esto significa que el fondo del Santander acumula una revalorización del 24% en menos de tres años. Se estima que el banco español tiene el 0,87% de cuota de mercado del ripple.