Las apuestas deportivas lideran el juego online
En el último lustro se ha triplicado el número de jugadores que buscan suerte en los juegos de azar a través de la web, y las apuestas relacionadas con el deporte suponen el 40% del gasto.
El juego en internet es una industria boyante que el año pasado atrajo a 830.000 personas, lo que supone que los usuarios se han triplicado en los últimos cinco años, ya que en 2013 la cifra promedio de personas que apostaba sus ahorros en la red era de 280.000. El volumen de dinero jugado ha superado ya la barrera de los 17.000 millones de euros, y aunque todas las modalidades de juego han crecido, son las apuestas deportivas las que más fuerza tienen ahora mismo de la mano de una sobreexposición al deporte por todos los canales.
Las apuestas en directo llegaron a mover más de 527 millones de euros en noviembre de 2018, según los datos de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) sobre el mercado del juego online, que es el organismo encargado de la regulación, autorización, supervisión, control y sanción del juego en nuestro país y depende del Ministerio de Hacienda. Estos datos controlan los 81 operadores registrados que operan en nuestro mercado, y con el simple hecho de efectuar una apuesta en uno de ellos, cualquier usuario pasa a considerarse “activo” en esta industria.
El crecimiento experimentado es una consecuencia directa del aumento de promoción que todas las empresas interesadas en el sector han llevado a cabo los últimos años, un gasto que los operadores destinan a conceptos de publicidad, patrocinio, bonos y afiliados y que ha pasado de 67 millones de euros en 2013 a 170 en 2018. Los bonos son el principal reclamo para atraer nuevos usuarios: según los datos de la DJOG, las casas de apuestas han pasado de 30,5 millones de euros de inversión en esta herramienta en 2013, a 116 el año pasado.
Todas estas cifras mareantes han llevado a que el debate sobre la regulación y control de este tipo de apuestas esté encima de la mesa de nuestros gobernantes, pues este fenómeno tiene su mayor impacto sobre personas cada vez más jóvenes (la edad media del jugador ludópata está ya en 34 años) y con recursos económicos limitados, pues son también de los más desfavorecidos. Se ha propuesto una equiparación del régimen jurídico del juego a la de los productos derivados del tabaco, y ello afectaría directamente a su publicidad, que pasaría a estar prohibida, pero son muchos los intereses en juego en esta industria como para que se apruebe sin más.
Lo que si podemos hacer como usuarios, es tratar de entender las motivaciones que existen detrás del impulso de apostar y jugarnos el dinero en los casinos online en España, un fenómeno que ha crecido de manera imparable ante el aumento de la velocidad y cobertura de las redes móviles y de la mano del reinado de los deportes en las programaciones televisivas junto con un calendario en el que no hay ni un solo día del año en el que no haya una competición de interés. La llegada del 5G con su aumento de la velocidad de las conexiones y sus posibilidades tecnológicas supondrá otro impulso a esta industria.