Amazfit T-Rex Review: No hay nada más resistente que esto!

Cuando alguien se compromete con una marca, ya sea de moda o, en este caso, de tecnología, todas las señales están ahí. No necesitan gritarlo desde los tejados - verás ese compromiso en todos los productos de marca de los que se rodean. Y cuando se saltan uno, no puedes evitar preguntarte por qué. Para nuestra sorpresa, la respuesta a esa pregunta resultó ser el smartwatch Amazfit T-Rex.

Para poneros en contexto, uno de nuestros compañeros seguidor de todo el universo apple, que siempre ha estado actualizando el último iPhone y AirPods tan pronto como salieron, cuando llegó iwatch... algo lo frenó. Ni siquiera se dio cuenta hasta que tuvo en sus manos una unidad de revisión del Amazfit T-Rex.

Era la forma. El iwatch no tenía esa sensación de exterior y robustez que tenía su reloj de pulsera y que él, sin saberlo, prefería. Pero el Amazfit T-Rex sí. ¿Sería suficiente para cambiarlo al lado del reloj inteligente? Es difícil de decir, sin probarlo más.

Así que lo llevamos a dar una vuelta.

DISEÑO: CUERPO Y PANTALLA

Lo robusto y lo delicado no van bien juntos, así que por supuesto el Amazfit T-Rex tiene un diseño audaz y funcional, con una corona de 47 mm. Notamos que, por su tamaño, es sorprendentemente ligero (unos 58 gramos). La correa de silicona de 22mm es muy flexible y cómoda y viene en cinco colores.

Además, el marco no está al nivel de la pantalla AMOLED de 1,3 pulgadas, pero eso no es algo malo ya que junto con el Gorilla Glass 3, está destinado a protegerlo de las caídas. Mientras tanto, el revestimiento antihuellas te ahorrará algunas toallitas para la pantalla.

Aunque tiene un cuerpo de polímero, reforzado por una aleación, el fabricante dice que puedes llevar el Amazfit T-Rex hasta 240 horas en ambientes de alta humedad y 96 horas en ambientes ácidos, salados o alcalinos. También debería funcionar bien a 70 grados centígrados y a - 40 grados centígrados y, por supuesto, sumergible hasta 50 metros de profundidad.

En un mundo de pantallas táctiles y botones hápticos, el hecho de tener al menos una perilla física es un alivio. Apreciamos lo cómodo que era pulsar los cuatro botones, aunque nos hubiera gustado sentir más de un clic al pulsarlos.

La pantalla AMOLED de 360×360 se veía bastante brillante incluso durante el día, con colores vibrantes. El modo siempre activo fue una gran adición y nos hubiera gustado mantenerlo como la esfera principal del reloj.

Hablando de esferas de relojes, no fueron fáciles de instalar, en absoluto. Hay que esperar más de un minuto para que se instale una esfera, un poco más de tiempo si nos preguntas. Una vez hecho esto, nos dimos cuenta de que el T-Rex sólo almacenaba tres esferas: una actualmente activada, con dos alternativas. Cuando instalas una cuarta, básicamente te resignas a perder una de las ya instaladas.

NOTIFICACIONES, APLICACIONES Y UX

En el tiempo que lo probó, notamos que la señal del GPS parecía funcionar perfectamente bien en los parques pero no tanto en la calle, donde los rascacielos y los edificios cercanos la interferian. ¿Pasaría lo mismo si eligiera el modo de ciclismo mientras conduce? En realidad no - las rutas se mostraban con precisión, aunque las actualizaciones de velocidad en tiempo real tenían un poco de retraso.

El T-Rex vibra para alertar de las notificaciones entrantes y cada vibración también es personalizable. Esto significa que puedes ser menos dependiente de tu teléfono... lo cual es sorprendente cuando no tienes el teléfono cerca para empezar. Dicho esto, no puedes responderlas desde el reloj.

Ya que estamos hablando de aplicaciones, deberías saber que el T-Rex tiene su propio sistema operativo, así que no hay que hablar de un sistema operativo de desgaste. Eso no es necesariamente un factor de ruptura; aún así podrás combinarlo con aplicaciones como Strava.

La aplicación para móviles es bastante intuitiva; nos encantaría ver un modo oscuro para ella, especialmente porque el resumen de la actividad ya está en el lado oscuro.

MÚSICA, MONITORIZACIÓN CARDÍACA Y SEGUIMIENTO DEL SUEÑO, BATERÍA

No hay que hablar de almacenamiento de música, pero verás un reproductor de música minimalista en el reloj gracias al emparejamiento Bluetooth con tu teléfono. Desde allí, puedes cambiar la canción y el volumen del teléfono o de otro altavoz Bluetooth conectado.

Sin embargo, hay un control de la frecuencia cardíaca, algo casi obligatorio para los relojes inteligentes de fitness y de exteriores de hoy en día. Durante una actividad, el control de la frecuencia cardíaca se realiza de forma continua. El resto del tiempo, recibirás una actualización aproximadamente una vez por minuto, pero puedes seleccionar la frecuencia de actualización desde la aplicación, junto con otros modos de seguimiento. Una pequeña advertencia: la detección automática de la frecuencia cardíaca y el asistente para dormir agotará la batería rápidamente.

Si optas por el modo de detección automática de la frecuencia cardíaca, te decepcionarás un poco. En nuestro caso, el reloj no detectaba cuando salías de la cama y, luego, de la habitación. Tampoco diferenciaba entre estar en la cama despierto y durmiendo.

No estarás de mal humor, si hablamos de la batería. De hecho, con todas las notificaciones activadas, la alarma encendida, unas cuantas actividades seguidas al día y los cambios de esfera del reloj, todavía duraba unos cinco o seis días. ¡No está nada mal!

Para conseguir el 100% de la batería de nuevo, tienes que cargarla durante una hora. No podemos decir que sea una carga súper rápida, pero bastante decente en general.

Amazfit T-Rex comprueba un montón de funciones por sólo 139 euros, ¡un tercio del precio de un Apple Watch 5! No solo obtienes funciones inteligentes y una bonita pantalla, sino una batería de larga duración y resistencia en casi todos los tipos de entornos que se te ocurran. Hay espacio para mejorar, por supuesto, pero si estás buscando un reloj inteligente robusto aquí y ahora, esta es una buena apuesta.