Control del estrés al alcance de tu mano con Fitbit Sense
Actualmente el smartwatch de Fitbit es el más vendido. Una posición en ventas muy bien ganada gracias al respaldo que le da la investigación y desarrollo de su tecnología en medición es de variables bioeléctricas corporales. El estrés, considerado causante …
Actualmente el smartwatch de Fitbit es el más vendido. Una posición en ventas muy bien ganada gracias al respaldo que le da la investigación y desarrollo de su tecnología en medición es de variables bioeléctricas corporales.
El estrés, considerado causante de muchas de las dolencias de la humanidad a día de hoy, si bien por sí mismo no es malo, sí viene a serlo su descontrol, pues es uno de los detonantes de variadas enfermedades entre las cuales están la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y trastornos de salud mental, como la ansiedad o la depresión.
Fitbit Sense es una herramienta que viene a colaborar efectivamente en la tarea de controlar el estrés, pues incluye las principales funciones de salud y forma física con que cuentan los otros smartwatches de Fitbit, como el GPS integrado, más de 20 modos de ejercicio en el dispositivo, la monitorización automática de la actividad gracias a la tecnología SmartTrack, el nivel y la puntuación de capacidad aeróbica, así como herramientas avanzadas en torno al sueño.
Incorpora innovadores sensores y la última tecnología de software que incluye el primer sensor de actividad electrodérmica, junto con una avanzada tecnología de seguimiento de la frecuencia cardiaca capaz de registrar señales que pueden ser enviados a su médico en un momento de emergencia que ayudarán a dar un diagnóstico a tiempo gracias a un sensor de temperatura cutánea, todo ello alimentado por una batería con una duración de más de 6 días.
Mide la variabilidad de la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria y el oxígeno en la sangre mediante el mencionado sensor de actividad electrodérmica (EDA por sus siglas en inglés: Electrodermal Activity).
En cuanto al diseño, encontramos un cuerpo fabricado robóticamente, que fusiona vidrio y metal en una estructura capaz de resistir hasta 50 metros bajo el agua. El conjunto de biosensores internos ha sido configurados para albergar más sensores e inteligencia que en cualquier otro dispositivo de Fitbit, pero manteniendo una estética elegante y una larga duración de la batería.
Su pantalla AMOLED más amplia cuenta con un sensor de luz ambiental integrado que la regula automáticamente para facilitar la visualización, además del modo de pantalla siempre activa. La pantalla, casi de borde a borde es más sensible, con una imagen más brillante y mayor resolución.
La app de Fitbit también monitoriza la frecuencia respiratoria (media de respiraciones por minuto), la frecuencia cardiaca en reposo (un importante indicador de tu salud cardiovascular), la variabilidad de la frecuencia cardiaca (variación de tiempo entre latidos), y la variación de la temperatura de la piel (que detecta el sensor especial de Sense y los sensores de todos los smartwatches Fitbit).