4ª San Isidro. Cartel menor, orejas de alivio y ambiente festivo a caballo
No era el mejor cartel, ni mucho menos para un San Isidro atípico, en una tarde verbenera, de rejoneo barato, faenas incompletas, orejas excesivas y ambiente festivo. Y el palco ayudó.
Faltó rematar. Rematar el cartel midiendo a Pablo Hermoso de Mendoza con Diego Ventura y Leonardo Hernández. ¿No quiere Pablo? ¿No puede Pablo? Lo justo hubiera sido ese cartel. Quien se sigue considerando el número uno con quien ya lo es y quien no deja de aspirar a serlo por méritos propios, no por ser hijo de papá.
La corrida de Fermín Bohórquez aportó toros para triunfar, como los lidiados en primero, segundo y sexto lugar que dieron mejor juego, aunque de presencia dejaran que desear.
Fue el sexto al que con garra, pletórico de juventud, con más ganas que solvencia, entregado y con ambición, Guillermo Hermoso de Mendoza le hizo una faena apasionada, con altibajos, primero con Ecuador y luego con Disparate, dos equinos que saben torear, disfrutan en la cara y se compenetran con el joven jinete.
Una faena en alza cuya virtud estuvo en la ambición de no dejarse ganar por sus compañeros de terna, lo cual dice mucho en su favor. Tenía los trofeos conseguidos cuando el mal manejo del definitivo o rejón de muerte le traicionó. Un muy deficiente rejonazo pese al cual el público, por ignorancia, capricho o vaya usted a saber porqué, pidió no una, -que hubiera sido lo justo en consideración a lo variado que estuvo el joven torero-, sino dos.
El palco no favorece a Hermoso de Mendoza hijo dándole una oreja de más
Fue en ese momento en el que el palco debió aplicar el reglamento, dejar a un lado categoría de plaza, de lugar y de feria. Pero no, se contagió de la bullanga y sacó los dos moqueros. La Autoridad está para poner cordura. El presidente está para defender los derechos, y también para impartir justicia en la concesión de trofeos y aplicarla con equidad. Y no, no lo hizo. No se sabe si por ignorancia, dejadez, despiste, desconocimiento o simple desprecio al rejoneo. No quiero creer que por prevaricación, es decir, concediendo orejas a sabiendas de que incumple el reglamento.
Quien tuvo retuvo, y se le debe exigir.
El veterano Pablo Hermoso de Mendoza hace tiempo que no es el que fue. Pero no se le puede negar que quien tuvo, retuvo. Que es un maestro. Con el más terciado de la tarde realizó una faena de poco eco. Muy técnica. Con detalles. Fría. A todo ello colaboró las pasadas en falso, las clavadas a la media vuelta, que junto con el pinchazo y deficiente segundo encuentro no pasó de ovación con saludos. Toro de oreja que debió cortar.
Con el cuarto, el estellés tuvo momentos de brillo, de obra con altibajos. Las pasadas en falso deslucieron lo que pudo ser mejor faena hace años a un toro con dificultados, pero que transmitía. Se le pidió y concedió un trofeo pese a los fallos en los encuentros en la cara del toro. Trofeo para el que se me antoja había tenido más mérito en su primero.
La francesa Lea Vicens no tuvo su mejor tarde. Encorsetada entre padre e hijo está porque está. Cae bien, no se viene abajo nunca, pero le falta continuidad, ajustarse más, clavar mejor y con acierto. Con poco mérito se llevó una oreja del segundo, regalo de un palco lisonjero que debe repasar del Reglamento la parte relativa a rejones . Los fallos, las pasadas en falso, la ligereza y demás, aparentemente fruto de la presión, le condicionó en el quinto. A su favor, cómo sabe resolver en la cara con naturalidad.
Tarde de rejones en Vistalegre en la que no estuvieron los que debieron estar, y los que estuvieron no lo hicieron a la altura de lo exigible en unos casos y de la fortuna en otro. Guillermo Hermoso de Mendoza debería ir suelto. Ya se ha hecho mayor en lo profesional. Y presiento que son más útiles los consejos de su progenitor desde el callejón, que compitiendo en terna.
Reseña del festejo
Plaza de toros de Vistalegre. 4ª de San Isidro. Pobre entrada, incluso aplicando los criterior anti-Covid.
Toros de Fermín Bohórquez, desiguales de presentación. Buenos los lidiados en 1º, 2º y 6º lugar. Deslucidos el resto.
Pablo Hermoso de Mendoza, Ovación con Saludos y Oreja.
Lea Vicens, Oreja y Silencio.
Guillermo Hermoso de Mendoza, Ovación y dos Orejas.
Lo mejor y lo peor
Lo mejor: la actuación del auxiliador Joaquim Oliveira. Medido con el capote, ayudando, consintiendo y enseñando a embestir.
Lo peor: El palco presidencial que concedió orejas a destiempo y en número, -excesiva la segunda del sexto a Guillermo Hermoso de Mendoza-, tras un bajonazo indigno que hubiera invalidado reglamentariamente el número de trofeos concedidos.
Cartel de hoy
San Isidro. 5ª de Feria. Lunes, 17 de mayo de 2021
Novillos de El Freixo para Antonio Grande, Tomás Rufo y Manuel Perera