10ª San Isidro. El Juli celebra la victoria del Atleti cortando dos orejas
El Juli celebra a lo grande cortando dos orejas la victoria de su equipo el Atlético de Madrid. El madrileño realiza una faena antológica y se consolida en una linea ascendente sin fin.
El madrileño Julián López "El Juli" cortó dos orejas a un buen toro de Garcigrande, cuya salida de toriles en la penúltima de San isidro, celebrada en Vistalegre, apuntaba a faena de trofeos. No hubo toreo de capa, el presidente no lo consideró necesario para otorgar los dos trofeos. Mala aplicación del reglamento que queda aquí reflejada, pero que no debe empañar lo realizado por el torero de Velilla de San Antonio.
"El Juli" suma dos tardes de triunfo y una más como ganadero
Y lo realizado fue una faena de más a más, de mano baja, templada e inteligente. Una faena que, sumada a su anterior en la feria y a su triunfo como ganadero con la novillada de El Freixo que echó el pasado lunes, le alzarían al podium de triunfado del serial. Pero vayamos por partes.
La tarde no iba por los derroteros del éxito. La corrida bien presentada de Garcigrande no había dado opciones hasta el momento a sus compañeros de terna, ni siquiera a él mismo en el segundo del festejo.
Un segundo toro que de salida no aplomaba bien, que le costaba y avisaba continuamente, amén de que salía suelto. Si se cernía en banderillas era por su dificultad física. Inválido en la muleta, Juli lo aliviaba rematando arriba, consintiendo en tandas cortas, empujando con la voz, la colocación y y el jugo de muñeca. Pero ni por esas. Voluntad que fue valorada desde los tendidos con una ovación que saludó.
Por eso, no queriendo que la tarde se le fuera de vació, aprovechó las posibilidades del quinto, al que tras el tanteo por bajo, le fue hilando una faena por ambos pitones. Las tandas de derechazos eran coreadas con olés y las de naturales con expresiones aún más sentidas. En todas, como queda dicho, toreo de mano baja, de temple y de mucha cabeza.
Dos orejas consentidas como homenaje a su equipo de fútbol
Pese a ser levantado por el golpe de puntilla, -el Garcigrande demostró casta de la buena hasta el final-, el público quiso premiar a Julián con dos orejas, que fueron concedidas por el palco, ignorando la aplicación del reglamento. Dos orejas con las que El Juli quiso homenajear a su equipo de fútbol, el Atlético de Madrid, que se proclamaba campeón de Liga en esos momentos.
El más veterano de la terna, Morante de la Puebla, no tuvo lote y por ello tampoco opciones para el lucimiento. Si bien dejó unas verónicas de recibo que tuvieron un sabor distinto, fue más tarde, cuando al comprobar en la muleta que su primero era un toro parado y pegado al piso, y por ello de faena deslucida e imposible lucimiento, optó por abreviar.
En el cuarto un derrote por el derecho en los inicios de la faena de muleta fue el anuncio de que no tanía toro. Comportamiento que el toro ya advirtió de sus aviesas intenciones de salida, en una colada que impidió al menos un lance para el recuerdo.
Juan Ortega y el toreo lento
Lance para el recuerdo que tampoco pudo dejar Juan Ortega. Tras el buen tercio de banderillas a cargo de Andrés Revuelta, el Garcigrande llegó a la muleta convertido en perritoro. Mansito que se dejaba, iba y venía sin más, el sevillano lo aprovechó consiguiendo dibujar algún muletazo de gran temple, interpretados con la despaciosidad que administran los buenos toreros.
Hubo calidad y emoción, no lo niego, pero eso se debe hacer con un toro de lidia y no con un borrego, sin que con ello quiera echarle la culpa, porque no la tuvo. Le tocó el que le tocó y lo aprovechó como lo aprovechó. Por la calidad y el buen concepto que confirmó una vez más de toreo bueno, Ortega dio una merecida vuelta al ruedo.
Ortega, de enfermero, conmovió por la lentitud de su toreo
No fue bueno tampoco de salida el sexto, que se le coló en los de recibo. La buena brega de Andrés Revuelta ayudó a sacar lo bueno que no obstante llevaba dentro. Nobles embestidas, a cámara lenta que aprovechó con su toreo tan despacio. Faena más de enfermero que de torero y que, pese a lo dicho, le permitió cortar una oreja, solicitada por un respetable conmovido por la lentitud del toreo, obviando que le costara colocarse, ganarle la acción al toro ya haber deciido el terreno.
Tarde de voces desde el tendido, cada vez más vocinglero, en un Palacio de Vistalegre que disfrutó con el Juli, más maduro, más hecho y que, apesar de los años en activo, da la sensación de aún le queda recorrido ascendente como torero.
Reseña del festejo
San Isidro. 10ª de Feria. Vistalegre. 22 de mayo de 2021
Toros de Garcigrande, bien presentado y juego desigual. A destacar el juego del 5º.
Morante de la Puebla. Silencio y leves pitos
Julián López "El Juli", Ovación con saludos y dos Orejas.
Juan Ortega. Vuelta y Oreja.
Cartel del día
Vistalegre, 11ª de San Isidro.
Toros de Adolfo Martín para,
Juan del Alamo, Román y José Garrido.
Última hora
Morante de la Puebla rompe con su poderado Toño Matilla.
Ambas partes han dado a conocer la noticia con el siguiente comunicado:
"José Antonio Morante de la Puebla y (el apoderado y empresario) Matilla deciden desvincular sus relaciones profesionales. Ambos mantienen y mantendrán una relación de cariño más allá de lo profesional, que es la que existe y perdurará.
Asimismo, Morante de la Puebla será él mismo el que dirigirá su carrera a partir de este momento, él solo exclusivamente .
Morante de la Puebla y Matilla mantendrán todos los compromisos adquiridos en las plazas ya acordadas y cerradas".