Biocumbustible a partir de residuos para seguir impulsando la descarbonización
La petrolera Repsol ha producido por primera vez en España biocombustible para aviación a partir de residuos. Su uso evitará la emisión de 300 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El uso de biocombustibles se presenta como una vía para la descarbonización del sector de la aviación, uno de los más contaminantes del planeta y donde la electrificación no tiene cabida. En este sentido, las instituciones comunitarias han establecido diferentes medidas para fomentar el uso de biojet en el sector aeronáutico, tanto el obtenido a partir de biomasa como el biocombustible avanzado procedente de residuos están incluidos en la lista de combustibles sostenibles en la Directiva Europea de Energías Renovables.
El pasado 14 de julio la Comisión Europea publicó, como parte del paquete de medidas Fit for 55, la iniciativa Refuel Aviation, que tiene como objetivo impulsar la oferta y demanda de combustibles sostenibles para aviación en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025 y un 63% en el año 2050. De este modo, se reduce la huella medioambiental del sector al tiempo que contribuye a alcanzar los objetivos climáticos globales.
En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) reconoce que los biocombustibles constituyen la tecnología renovable más ampliamente disponible y utilizada en la actualidad en el transporte, especialmente en sectores como el de los vehículos pesados y el de la aviación, donde la electrificación presenta dificultades actualmente.
Además, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada el pasado mayo contiene un artículo dedicado a los combustibles alternativos sostenibles en el transporte, con especial énfasis en biocombustibles avanzados y otros de origen no biológico.
En esta línea, Repsol anunció el pasado año que construirá en Cartagena la primera planta de combustibles avanzados de bajas emisiones de España, con capacidad para producir 250.000 toneladas al año de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano a partir de residuos.
También entre sus objetivos recogidos en su plan estratégico 2021-2025 se encuentran la producción de 1,3 millones de toneladas de biocombustibles sostenibles en 2025 y más de dos millones en 2030.
De momento ha dado otro impulso a la descarbonización de los combustibles para el sector aeronáutico al completar con éxito en su Complejo Industrial de Petronor en Bilbao la fabricación del primer lote de biojet del mercado español producido a partir de residuos. Se trata de la tercera producción de biojet en España realizada por Repsol tras la fabricación de otros dos lotes en las refinerías de Puertollano y Tarragona, a mediados de 2020 y principios de 2021 respectivamente, donde se utilizó biomasa como materia prima.
En este último lote se han utilizado, en cambio, residuos como materia prima, integrando así herramientas de economía circular en el proceso. De este modo se mejora la gestión de los residuos, transformándolos en productos de alto valor añadido como los combustibles de baja huella de carbono. El grupo presidido por Antonio Brufau señaló que este avance se trata de “un hito relevante en la producción de combustibles con baja huella de carbono y supone una evolución en la descarbonización de los combustibles para transporte aéreo, un segmento donde la electrificación no es viable por el momento”.