5 tics corporales que te dirán cuando una persona se siente atraída por ti
El lenguaje corporal dice de nosotros mucho más de lo que creemos
Aunque no lo queramos, nuestro cuerpo tiene su propio lenguaje y, muchas veces, les dice a los demás lo que pensamos pero callamos por timidez. Si quieres saber si alguien se siente atraído por ti, cógele ventaja observando si hace por los menos tres de las siguientes cosas cuando te acercas o le miras. Así de sencillo:
1. Aparta la mirada cuando le miras
Este es un signo clásico del lenguaje corporal. Si la otra persona mantiene clavando los ojos en ti, pero mira a otro lado en el mismo instante en que tú le miras, es que se siente atraída. Prueba a hacerlo un par de veces y tendrás una prueba casi definitiva
2. Movimientos corporales dispersos
Otra de las señales de atracción es el nerviosismo. Si cuando estás enfrente de una persona juguetea con el boli, se pasa la mano por el pelo o por la cara repetidamente, mete y saca las manos de los bolsillos, pasa constantemente el peso del cuerpo de un pie a otro, es más que posible que le gustes aunque no se atreva a decírtelo.
3. Cambio de actitud corporal
Inconscientemente tendemos a mejorar nuestra posición del cuerpo cuando estamos ante alguien a quien queremos gustar. Si la otra persona se sienta más derecha, echa los hombros para atrás, mete tripa o saca pecho, es que está intentando ser más atractiva para llamar tu atención.
4. Hiperactividad repentina.
La presencia de alguien que nos gusta suele intimidarnos, de ahí que muchas veces, cuando esa persona se acerca, busquemos repentinamente cosas que hacer: rebuscar en un cajón, empezar a manipular el teléfono móvil, o cualquier otra cosa que nos haga parecer ocupados para evitar tener que mirar de frente a esa persona. Si quieres saber si le gustas a alguien acércate y observa si empieza a hacer cosas que no estaba haciendo dos minutos antes.
5. Empatía de movimientos
Está demostrado que cuando dos personas empatizan, tienden a sincronizar sus movimientos. Si te apoyas en la mesa, sonríes o juntas las manos bajo la barbilla y la otra persona hace lo mismo, es que hay sintonía entre los dos