Instagram impulsa la nostalgia fotográfica

Instagram lleva ya más de una década con nosotros, y cuando se ideó pretendía ser una herramienta que nos ayudara a compartir nuestras imágenes favoritas bien con nuestros amigos y familiares bien con desconocidos con los mismos gustos o aficiones. La entrada de Facebook en su accionariado trastocó esta idea por medio de la masificación y de los algoritmos de categorización del contenido según nuestros impulsos, y es por ello que cada vez más gente está abandonando este entorno y volviendo a las fotos en papel, lo que mantiene plenamente vigentes los álbumes de fotos físicos.

Es un hecho además, que los verdaderos amantes de la fotografía no encuentran en la red fotográfica un reconocimiento a su creatividad ni un entorno amigable a su sensibilidad, y al igual que les ocurrió con los marcos digitales, rehúyen de las pantallas a la hora de apreciar una buena instantánea, que adquiere muchos más matices una vez impresa. El componente comercial lo ha impregnado todo en Instagram, y dado que todo el mundo aspira a convertirse en "influencer", las imágenes deben ser directas, dejando a un lado cualquier mensaje fotográfico más sutil.

La fotografía en papel mantiene una magia que las pantallas nunca podrán alcanzar

Las imágenes espontáneas y naturales no tienen cabida en una plataforma que se nutre de vidas irrealmente perfectas y en la que transmitir felicidad es la máxima. Es por ello que si queremos experiencias más verdaderas y cercanas, las fotos en papel recobran todo su protagonismo y nos devuelven los pies a la tierra, permitiéndonos compartir con las personas verdaderamente importantes en nuestra vida los momentos más íntimos. Las fotografías, al fin y al cabo, son memoria.

Ahora bien, la fotografía en 2021 es un fenómeno que "vive" de los smartphones, pues las cámaras tradicionales apenas suponen ya un 1% del mercado, y gracias a los avances experimentados por los terminales, las aplicaciones de edición e impresión de las mismas son una herramienta de enorme utilidad a la hora de recopilar, mejorar y organizar nuestros recuerdos. En ese escenario la app de Hofmann es una de las más utilizadas por su usabilidad y por los resultados que se consiguen.

Como será la preocupación que tienen en la red social de fotografía al respecto del comportamiento de sus usuarios que ha decidido destinar el 90% de su presupuesto de marketing, cerca de 400 millones de dólares, a retener a las generaciones venideras. Para Instagram, atraer, mantener y comprometer su base de usuarios jóvenes, sobre todo los de entre 13 y 15 años, es crucial para su futuro, pues más del 40% de los más de 1.300 millones de usuarios de Instagram tienen 22 años o menos y están mostrando preferencia por otras aplicaciones.