Claves para volver una empresa más sostenible
Empresas sostenibles: estas son las claves que debes tener en cuenta para respetar mucho más al medio ambiente en tu negocio
Las empresas sostenibles son aquellas que se comprometen con el planeta mediante acciones de responsabilidad social corporativa. Estos planes y objetivos son perfectos para tu empresa.
Dentro de todas y cada una de las claves para ser sostenible, encontrarás un gran compromiso con el medio ambiente. En las empresas y pequeños comercios, la sostenibilidad es solicitada cada vez más.
Los grandes valores, las facilidades para ser sostenible y el respeto hacia el entorno son factores fundamentales a la hora de comprometerte con tu empresa en algo así. Esto es todo lo que debes saber.
1.- Controlar el gasto energético
2.- Integra el ecodiseño y ahorra mucho en papel
3.- Promover el transporte sostenible
5.- Colaborar con acciones sociales
1. Controlar el gasto energético
Dentro de cualquier empresa se gasta demasiada energía. En función del tipo de empresa, es normal que el gasto sea considerable, pero siempre puede reducirse hasta niveles insospechados inicialmente.
Por ejemplo, apagar los equipos cuando no se usen, ajustar la temperatura o cambiar los sistemas actuales por otros más eficientes son algunos de los pequeños gestos que pueden hacer que tu empresa sostenible vaya por el buen camino.
Recuerda aprovechar la luz solar siempre que sea posible y sobre todo, emplea los recursos si realmente son necesarios. Los que sean necesarios, piensa en cómo puedes reducir su consumo.
2. Integra el ecodiseño y ahorra mucho en papel
El ahorro de papel es una de las mejores formas de ser sostenible. Muchas veces, es habitual gastar demasiado, pero se contribuye al cambio climático o a la deforestación.
El reciclaje es súper importante para poder llevar a cabo ese ahorro de papel en tu empresa sostenible. Promueve el sistema de intercambio de archivos digitales o reduce o anula el consumo del papel.
Junto con el papel, encontrarás el ecodiseño. Es decir, concebir productos o servicios desde un punto de vista ambiental, desde el proceso de producción hasta la creación y su vida útil. Usar fuentes de energía renovables, de bajo consumo, el uso de materias primas, etc
Al igual que muchos otros contaminantes del planeta, el plástico es un mal endémico. Existen alternativas a él, como las botellas de agua reutilizables, las cafeteras sin cápsulas, etc.
3. Promover el transporte sostenible
El transporte es imprescindible para todas aquellas empresas cuyos empleados deban desplazarse para ejercer su trabajo. Por ello, desde cualquier empresa sostenible, es necesario la gestión de una flota sostenible y el fomento del transporte público.
Invertir en coches eléctricos o híbridos, fomentar el transporte colectivo, el uso de la bicicleta o los desplazamientos a pie, además del transporte público, son formas de gestionar una forma de transporte viable para las empresas sostenibles.
4. Ofrecer servicios online
Dentro de la empresa sostenible, podrás digitalizar los proceso y documentos, como las facturas y los contratos. Para el sistema de almacenamiento de archivos y datos, siempre puedes emplear la nube y compartirlo con otros compañeros.
Es una forma de ahorrar papel, agilizar el trabajo y simplificar la comunicación.
Otra de las formas de ser sostenible en el trabajo es evitar desplazamientos y fomentar las reuniones con los clientes y colaboradores a trav;es de herramientas digitales para videollamadas o chats de voz.
Ofrecer tus servicios online en la empresa sostenible te permitirá conectar con muchos más clientes y de forma más eficaz.
En caso de que vendas productos online, siempre puedes aportarles a tus clientes un punto de recogida para evitar desplazamientos innecesarios. Además, esto implicaría trabajar con comercios y empresas locales, lo que resulta mucho más sostenible.
5. Colaborar con acciones sociales
Las acciones sociales permiten a las empresas sostenibles colaboraciones centradas en las labores medioambientales. Con pequeños gestos, las empresas pueden beneficiar a miles de personas en cada acción.
Por ello, las empresas pueden colaborar con entidades que promuevan hechos y acciones pensadas para un beneficio socio-ambiental.
Sin duda, las empresas son uno de los factores más importantes a la hora de luchas contra el cambio climático y la contaminación.