5 beneficios que tiene el transporte sostenible en Madrid
Fomentar el transporte sostenible en Madrid es la mejor opción para poder combatir el impacto de la huella medioambiental en el planeta
El transporte sostenible en Madrid es necesario dada la gran movilidad de todos sus habitantes, tanto en el centro como en la periferia de la ciudad. Estas son todas las ventajas que debes conocer.
Fomentar el transporte sostenible en cualquier ciudad es importante. Por ello, para saber fomentar algo así adecuadamente, es necesario conocer cuáles son las ventajas y beneficios que aportan.
Esto es todo lo que debes saber para usar el transporte de manera sostenible sin generar un impacto en la huella medioambiental.
1.- Ahorro económico al elegir transporte sostenible
2.- Reducción de la contaminación ambiental
3.- Descenso del estrés y la ansiedad
4.- Ciudades más limpias con el transporte sostenible
5.- Adiós a la saturación de las zonas céntricas
1. Ahorro económico al elegir transporte sostenible
Usar el transporte público o la bicicleta es una de las mejores formas de ahorro que encontrarás en tu día a día. Podrás reducir el CO2 y podrás mantener el dinero en tus bolsillos.
El precio de los carburantes, de los coches y de otros vehículos de motor no deja de aumentar, junto con los seguros, las tasas de parking en la ciudad o el mantenimiento a realizar. Es por ello que siempre puedes dar el salto a los coches eléctricos para poder reducir los gastos.
Además de los coches eléctricos en Madrid, emplear el transporte público sostenible te permitirá desplazarte a cualquier lugar. Otra de las opciones es compartir vehículo en tu día a día.
Gracias a estos pequeños gestos, lograrás aliviar tu bolsillo y ser mucho más respetuoso con el planeta.
2. Reducción de la contaminación ambiental
Debes saber que, más de 30% de la contaminación que se produce en la Unión Europea deriva del transporte. De ese 30%, más del 70% viene derivado del transporte por carretera.
Está claro que existen determinados transportes o rutas que no se pueden cambiar, debido a la gran pérdida económica y logística que supondría. Por ello, en el continente europeo se apuesta por los transportes sostenibles a la hora de desplazar o transportar personas o mercancías.
Hacer esto implicaría una mejora considerable en la reducción de la contaminación ambiental.
3. Descenso del estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad son las enfermedades del siglo XXI. Existen una serie de ámbitos en la vida de las personas en las que se generan situaciones relacionadas con ellas. Debido a esto, es importante rechazar cualquier situación que no sea imprescindible.
Los atascos y las concentraciones masivas de vehículos son fuentes de gran estrés y ansiedad, no solo para aquellas personas que conducen su vehículo, sino también para todos aquellas personas que viven en zonas donde son habituales el ruido y los atascos.
Emplear vehículos silenciosos y disminuir los vehículos en las carreteras es una de las mejores formas de fomentar el transporte sostenible para ayudar a minimizar esta serie de problemas que tienen lugar y hacen mella en la salud pública.
4. Ciudades más limpias con el transporte sostenible
A medida que los ciudadanos se conciencien y usen el transporte público, las ciudades se encontrarán mucho más limpias, gracias al transporte sostenible.
Compartir coche, disminuir los desplazamientos, las carreteras y parkings, mientras se deja paso a las zonas verdes en las calles más céntricas de la ciudad, permitirán que sean lugares mucho mejores para vivir.
5. Adiós a la saturación de las zonas céntricas
Las zonas céntricas de la ciudad suelen estar bastante colapsadas por coches y ciudadanos a pie, desplazándose de un lugar a otro. Muchas de estas zonas ven afectadas su calidad del aire y los niveles de contaminación se disparan.
La idea es que la saturación de estas zonas se reduzca gracias al transporte sostenible, de forma que se pueda alcanzar un equilibrio entre tráfico y personas para poder convivir en armonía.
Esto permitirá reducir los niveles de contaminación y mejorar la calidad de vida de las personas, tanto para las que residen en las zonas céntricas como para aquellas que se desplazan cada día al centro.