Los seguros de salud privados crecen frente a la Seguridad Social
La incertidumbre sanitaria generada por el Covid-19 ha derivado en un aumento de la demanda de seguros de salud privados. Los usuarios lo hacen de manera digital buscando mayor cobertura.
El considerable aumento de la contratación de seguros de salud y de vida durante la pandemia provocada por el Covid-19 ha tenido un canal de crecimiento destacado: el ámbito digital. Y aunque la incertidumbre provocada por el coronavirus ha sido un acelerador de esta tendencia, según un informe de la Comisión Europea, en los últimos 10 años los españoles han recurrido cada vez más a la atención médica privada.
En el sector del seguro médico, la crisis sociosanitaria provocada por la pandemia ha provocado cambios en la sociedad y en la percepción del riesgo, un hecho que ha supuesto un aumento exponencial de la demanda de seguros privados de salud y de vida. El coronavirus ha acelerado el interés de los españoles por la protección de la salud en general, y aunque siguen confiando en la Seguridad Social para enfermedades graves, quieren mayores coberturas y menos tiempos de espera para las que no son críticas.
La sucesión de medidas para el Covid-19 y las dudas sobre el escenario pandémico relacionado con el plan de vacunación han afectado, de hecho, a la estructura del gasto de los españoles para 2022, incluida como una prioridad ahora la asistencia sanitaria privada, que les ofrece un plus de rapidez de reacción frente a los procedimientos habituales en la sanidad pública, que por otro lado les ofrece total confianza.
Contar hoy día con un seguro privado de salud no se considera un privilegio. La sanidad privada está en continuo crecimiento en un contexto en el que, por un lado, la población española está envejeciendo cada vez más y por otro hay cada vez más familias en dificultad, que quieren protegerse de cualquier gasto imprevisto, como los asociados a la medicina y la enfermedad.
La tendencia muestra un aumento en la solicitud de coberturas relacionadas con Covid-19 enfocadas no solo a la persona sino también a los parones en su actividad. Tanto los particulares como las empresas estarían cada vez más inclinados a contar con políticas sanitarias para protegerse a sí mismos, a su familia o, precisamente, a su negocio para atender la necesidad de acceso rápido a la atención, una de las grandes ventajas de los seguros privados frente a la seguridad social.
Más telemedicina
La crisis sanitaria de la Covid-19 ha provocado también que haya aumentado considerablemente el uso de la telemedicina debido al confinamiento y la saturación de los centros sanitarios. La telemedicina se ha convertido en una eficaz alternativa de asistencia médica y su uso ha crecido por encima del 150%, con consultas sobre salud general y las dudas sobre el coronavirus copando la mayoría de estos servicios.
La telemedicina, que tiene una mayor presencia en las consultas médicas privadas que en las públicas por la mayor saturación de estas, ha abierto la posibilidad de ofrecer otros canales de atención que son igual de válidos que los de la medicina tradicional ya que el 70% de las consultas actuales no requieren presencialidad y se pueden resolver mediante un canal de chat, llamada o videoconsulta como alternativa; canales que, además, permiten priorizar las visitas presenciales, los traslados, los esfuerzos sanitarios y económicos en aquellos pacientes que realmente lo necesitan.
El canal mayoritario por el que llegan a la población todas estas novedades de telemedicina son los seguros de salud que han ido incorporando estos servicios. Las aseguradoras han puesto a disposición de sus clientes plataformas de salud digital para atender consultas relacionadas con la Covid-19 y otros temas de salud las 24 horas y han reforzado sus canales de atención al cliente, a través de web, redes sociales, aplicaciones para móviles y teléfonos para contactar con su médico sin salir de casa y sin exponerse al contagio.