La Región de Murcia presenta nuevas uvas resistentes al cambio climático

El gobierno regional de Murcia tiene en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) a una institución que siempre se ha caracterizado por buscar soluciones para tratar los problemas producidos por el cambio climático. El centro público de investigación nació en 2002 con el objetivo de trabajar sobre una base científica en el campo agroalimentario y medioambiental, para así permitir a las empresas regionales mejorar su producción y competitividad.

Esta importante apuesta del gobierno de la Región de Murcia forma parte de la estrategia de innovación y tecnificación impulsada por su presidente, Fernando López Miras, con el objetivo de adaptar la agricultura actual a los retos y situaciones de escasez hídrica o altas temperaturas, sin hacer perder calidad al producto y respondiendo a las demandas de los consumidores.

Entre las cuatro nuevas variedades de uva Monastrell adaptadas al cambio climático que sus investigadores han desarrollado se encuentran: Myrtia, Gebas, Calnegre y Calblanque. Todas ellas son productos de cruzamientos de Monastrell, y se caracterizan por tener un perfil claramente mediterráneo con taninos suaves, acidez y una alta intensidad de color. Destacan por sus aromas florales y a fruta, y su elevado contenido en polifenoles totales.

No es el primer proyecto llevado a cabo por la organización, ya que el IMIDA emprendió en este pasado mes de marzo un proyecto en colaboración con el PRIMA (Partnership on Research and Innovation in the Mediterranean Area) para adaptar los sistemas de producción de frutales a las nuevas condiciones provocadas por el cambio climático y por las demandas de la sociedad.

Durante estos años de investigación, en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental llevaron a cabo procesos de selección de nuevas variedades de uvas, obteniendo 44 variedades tintas y 12 blancas en la primera fase, y 10 tintas y 3 blancas en la segunda. En 2017, Imida comenzó su registro a nivel nacional y europeo de 4 nuevas variedades, que con el paso de los años ha ido completando.

Actualmente, el IMIDA se encuentra adscrito a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, y cuenta con 19 equipos de investigación para seguir fomentando el desarrollo de tecnología agraria y alimentaria a través del emprendimiento de diferentes proyectos.