San Isidro 29ª, Prensa. Sergio Serrano, oreja perdida de Victorino, Oreja de Oro
Los toros de Victorino y la actuación de Sergio Serrano pusieron el punto final a una isidrada que ha significado el retorno de la Fiesta tras la pandemia con muchas ganas de ver toros
Terminaba la feria de San Isidro en la que quedaron claras las ganas de ver toros tras los dos años de sequía, como consecuencia de la pandemia. La semana torista fue el resurgir de la casta y la corrida de Victorino la guinda que puso el punto final a casi un mes de toros en honor del santo patrón.
Los de Victorino no defraudaron. Bien presentados, muy parejos, derrocharon casta a raudales, dieron espectáculo en el caballo y diferentes en la muleta, los hubo que dieron juego para el torero y juego para el ganadero a partes iguales.
Victorinos pujantes en el caballo
Toros a los que habia que hacerles las cosas muy bien, so pena de que se enteraran rápido, aprendieran raudos y desarrollaran sentido. Toros que empujaban en el caballo a los que picaba y medían bien Javier Valdeoro o Manuel Jesús Ruiz.
Toros que pedían el carnet y te perdonaban la vida cuando te asomabas al balcón, como en el caso de Fernando Casanova; o que subían la emoción cuando se hacía muy de verdad la suerte al cuarteo, como en el caso de Fernando Sánchez.
Susto de SERgio Serrano al recibir a portagayola (Foto: Plaza 1)
Toros que iban nobles, repitiendo, con largo recorrido y humillada embestida. Es el caso del segundo que tocó en suerte a Sergio Serrano, que muy asentado, lo entendió perfectamente con la mano diestra, se gustó también con la izquierda. Templaba despacio, todo lo que le dejaba el victorino y que, cuando tenía la oreja cortada pedió el trofeo al fallar a espadas.
Ha habido unos cuantos pinchauvas este San Isidro. Recuerdo a dos especialmente: El Juli y Roca Rey, que de no haber fallado con los aceros hubieran traspasado el umbral de la Puerta Grande llevados a hombros, como fue el caso de Fernando Téllez.
Natural de Sergio Serrano, toreo sin espada (Foto: Plaza 1)
Sergio Serrano perdió un trofeo del tercero, que lo llevaba para cortar, pero dejó la impronta de su buen hacer, de su valor al irse a portagayola, de su saber lidiar. Virtudes todas ellas que no pudo repetir en el quinto, un toro complicado, que no acabó de entregarse en la muleta, pese a que lo intentó por los dos pitones.
Antonio Ferrera, voluntad sin lote
Antonio Ferrera tuvo un primero complicado y con peligro con el que abrevió. Y un cuarto reservón, que rebañaba cada vez que podía en cada embestida en la muleta que le presentaba el ibicenco con la diestra sin ayuda y la izquierda al natural. Ferrera puso voluntad en ambos sin que bajara enteros tras su paso por Las Ventas.
Ferera no tuvo lote para el lucimiento (Foto: Plaza 1)
Volvió a demostrar Román las ganas que nunca le faltan. Recién salido de una cornada en esta misma plaza hace tan solo unos días, el valenciano hizo el esfuerzo de retornar a Las Ventas para vérselas con un tercero, encastado como sus hermanos, que le medía y se le colaba.
Si acaso, por ponerle un pero a Román, el defecto de interpretar series a las que le faltaron ligazón, lo que las hacía cortas, de dos en dos muletazos y el de pecho, teniendo que empezar de nuevo una y otra vez.
La garra y las ganas de Román (Foto: Plaza 1)
Con el sexto, toro de Victorino que se quedaba corto, se frenaba, punteaba y resultó complicado, Román lo intentó por los dos lado. Muy difícil de templar, apenas pudo evitar los enganchones como consecuencia de los tornillazos que le lanzaba el victorino.
Balance final de un San Isidro de cinqueños
Tarde de toros, que fueron por su comportamiento dispar, la guinda de una feria en la que hubo toros destacables, si bien, algunos de La Quinta, Garcigrande, Alcurrucén, Escolar, Adolfo y los arriba mencionados de Victorino. La presencia de tanto cinqueño no le ha venido bien al serial que acusó la edad de los toros lidiados.
Y un ciclo en el que han estado muy bien algunos veteranos como El Juli, Roca Rey y Morante, en su última tarde. Menos veteranos como Gómez del Pilar. Y nuevos como Téllez, Rufo, Valadez y especialmente ilusionante el novillero Alvaro Alarcón. Sin olvidar las tardes de Rafaelillo, Ginés Marín, Daniel Luque o Alvaro Lorenzo, entre otros.
Termina San Isidro y ya todos pendientes del concurso por el que se resolverán cuál será la nueva empresa que rija los destinos de Las Ventas, organice los festejos de temporada, de la fiesta de La Paloma y de la feria de Otoño a la espera de un nuevo San Isidro.
Pero eso ya será otro año.
Resña del festejo:
Plaza de Las Ventas. San Isidro 29 de feria, Corrida de la Prensa.
Toros de Victorino Martín, bien presentados y variados de juego, que hicieron muy entretenida la tarde.
Antonio Ferrera: Silencio y Ovación con Saludos.
Sergio Serrano: Ovación con Saludos y Silencio
Román Collado "Román": Silencio y Silencio
Cuadrillas:
Destacaron, en varas: Javier Valdeoro y Manuel Jesús Ruiz ; en la brega: Caco Ramos y César Fernández; y en banderillas: José Chacón y Fernando Sánchez.
Premio de la Corrida de la Prensa:
La Oreja de Oro, que concede la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) fue para Sergio Serrano por su labor en conjunto toda la tarde.
La Oreja de Oro, premio al mejor de la Corrida de la Prensa para Sergio Serrano (Foto: Plaza 1)
Premios de San Isidro 2022:
Reunido el jurado de especialistas y periodistas taurinos, decidió conceder los siguientes premios correspondientes a las Feria de San Isidro 2022:
Triunfador de la Feria: Ángel Téllez
Mejor faena: Morante de la Puebla
Mejor novillero: Álvaro Alarcón
Mejor rejoneador: Guillermo Hermoso de Mendoza
Torero revelación: Ángel Téllez
Mejor estocada: Rafaelillo
Mejor picador: Óscar Bernal
Mejor brega: José Chacón
Mejor banderillero: Fernando Sánchez
Mejor toro: "Garañuelo", de Victorino Martín
Mejor ganadería: Garcigrande