Madrid aprueba su Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado definitivamente el texto del PMS Madrid 360, un instrumento de planificación clave que vertebrará las políticas de movilidad de la capital hasta 2030.
El Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360 (PMS Madrid 360) tiene cinco objetivos principales: reducir los accidentes en la ciudad, disminuir las emisiones contaminantes, aliviar la congestión de tráfico, mejorar el transporte público y lograr una mayor calidad del aire. El plan supone una inversión a cargo del consistorio madrileño de 1.978 millones de euros.
Este plan aglutina la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, la Hoja de Ruta para la Neutralidad Climática, el Plan Estratégico de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) y el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2021-2023.
Además, el PMS Madrid 360 promueve las cuatro ‘S’: movilidad sostenible, segura, saludable y eficiente o smart; y fija dos horizontes temporales para su aplicación: 2025 como corto-medio plazo y 2030 como largo plazo.
Para alcanzar estas metas, establece 10 líneas estratégicas que reúnen 120 acciones, como ofrecer una mejoría en el transporte público, optimizar las infraestructuras de transporte, promover la movilidad activa, facilitar la integración modal a través de la micromovilidad e intermodalidad, y conseguir una transformación tecnológica y mejora de la distribución urbana de mercancías, entre otras.
Nueva versión del PMS Madrid 360
El PMS Madrid 360 se sometió a información pública en febrero de este año tras su aprobación inicial y se ha modificado tras estimarse 163 de las 698 alegaciones presentadas por 34 personas físicas y jurídicas.
Entre las principales aportaciones recogidas en la nueva versión del plan, figura la implantación de medidas de movilidad sostenible en las calles escolares, así como el impulso de la ciclologística, los aparcamientos para ciclistas en parking de residentes; regular el acceso de los vehículos de movilidad personal a los modos ferroviarios, o reforzar la implantación de nuevos puntos de recarga para motocicletas, entre otras.
Con ello, Madrid se marca los retos de disminuir en un 32,5 % de media el tiempo en los viajes en transporte público; reducir el tráfico hasta un 10%; rebajar en un 65% las emisiones de CO2 en 2030 respecto a 1990; cumplir con la directiva europea de calidad del aire, y lograr un descenso del 50% de los fallecidos y víctimas graves en carretera, de acuerdo con los objetivos establecidos por la UE.