Llega la Logitech G Cloud, la nueva consola para jugar en la nube de Logitech
Ante la mirada escéptica de los aficionados, Logitech quiere que el juego en la nube, el supuesto futuro de los videojuegos, poco a poco se convierta en el presente.
Logitech G Cloud
En los últimos años, es muy habitual que las grandes marcas de la industria del videojuego se pronuncien sobre el juego en la nube y quieran "imponer" esta nueva forma de jugar de cara a un futuro próximo.
Xbox con su Game Pass, NVIDIA con GeForce Now o Google Stadia, son claros ejemplos de la nueva deriva que está tomando el sector. Aprovechando el auge de estos servicios llega Logitech, que ha presentado su nueva consola “Logitech G Cloud”.
Esta nueva consola, que a priori puede recordarnos a una Switch o una Steam Deck, se aleja totalmente del planteamiento de estas ya que no busca una potencia bruta que pueda mover los juegos. En su lugar, monta un hardware más discreto que, en teoría, siempre podrá mover los juegos de última generación mediante la nube con una duración de batería de unas 12 horas.
Con un Qualcomm Snapdragon 720G en sus tripas, la idea de la nueva Logitech G Cloud es ofrecernos la mejor experiencia en los juegos sin preocuparnos por llegar a los requisitos mínimos, a tener que bajar la calidad gráfica o estar siempre vaciando espacio para poder instalar un juego actual. Logitech G Cloud estará disponible a partir del 17 de octubre solo en Estados Unidos (de momento).
La letra pequeña de esta nueva forma de jugar es que nos exige estar suscritos a un servicio compatible con el juego en la nube como los mencionados Google Stadia, NVIDIA GeForce Now o el más conocido Game Pass de Microsoft.
Con un diseño ergonómico, una pantalla IPS LCD de siete pulgadas y una resolución de 1920 x 1080 FHD, la nueva consola de Logitech llega para intentar plantar cara a las portátiles actuales, la Nintendo Switch y la recién llegada Steam Deck.
Como lado negativo, la portátil solo cuenta con conectividad WiFi y Bluetooth. No dispone de conectividad 5G, lo que nos obliga a depender de una buena conexión WiFi. Esto, para una supuesta portátil que quieren que llevemos a todos lados, quizá no es la mejor idea.
El tiempo dirá si estamos preparados para esta nueva forma de ver la industria o si todavía quedan unos años para volcarnos en el juego en la nube.