La crisis frena a las empresas en el desarrollo de estrategias sostenibles
Las empresas consideran que dotarse de una estrategia de sostenibilidad es clave para su supervivencia, y por eso lamentan que la crisis económica ha estancado su impulso.
Así lo refleja el último informe anual ‘Fit for the Future’, de Vodafone Business, llevado a cabo por B2B International, que incluye un total de 3.101 encuestas a empresas de 15 países diferentes. El informe señala que la difícil situación económica y otros retos surgidos a raíz de la crisis han provocado un estancamiento en el progreso de la sostenibilidad para las empresas.
Las empresas que se consideran "preparadas para el futuro" tienen una actitud más positiva hacia el cambio y se adaptan mejor a los retos, lo que significa que pueden seguir centrándose en sus estrategias de sostenibilidad a pesar de las preocupaciones por la economía y otros factores externos.
Asimismo, un 71% de las empresas están de acuerdo en que es necesaria una mayor colaboración entre organizaciones para avanzar en los retos de la sostenibilidad. Las barreras para el progreso en sostenibilidad son la falta de conocimientos tecnológicos (27%) y las decisiones poco informadas sobre tecnología verde (26%), según la mayoría de los encuestados.
Por otra parte, el 54% de las empresas afirma que su sector se ha vuelto demasiado dependiente de la sostenibilidad. Por ello, entienden la necesidad de colaborar para mitigar el impacto del cambio climático, con un verdadero deseo de formar nuevos vínculos y avanzar en un enfoque de ecosistema sostenible que beneficie a todos.
El CEO de Vodafone Business, Vinod Kumar, ha señalado que "las empresas entienden que los retos de la sostenibilidad requieren de la colaboración de un ecosistema de empresas y gobiernos respondiendo de forma conjunta"
El informe concluye que la tecnología puede desempeñar un rol destacado en la superación de los retos que plantea la sostenibilidad, y muchos piden otra revolución industrial para crear una economía más sostenible. Las empresas ven el potencial que puede tener la tecnología como optimizador y catalizador del cambio.