Zamora refuerza su Centro de Tratamiento de Residuos
La región potencia su apuesta por el reciclaje y tratará de modernizar su Centro de Tratamiento de Residuos, invirtiendo 3 millones para adaptarse a la recogida de biorresiduos.
En Zamora llevan apostando por el reciclaje muchos años, y fruto de ello es el Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora, que se encuentra en funcionamiento desde 2001 para acabar con la generación de residuos y así reducir la contaminación.
Ahora, el Consorcio Provincial de Residuos de la Diputación de Zamora ha aprobado un proyecto para la modernización y la adaptación del tratamiento de la recogida de biorresiduos e instalación de separadores ópticos e inductivos en el Centro. La inversión del proyecto será de unos 3,1 millones de euros.
La financiación correrá a cargo de los propios consorciados, así como de la Junta de Castilla y León, que aportará algo más de un 20% del presupuesto global. La obra tendrá un plazo de ejecución de 10 meses a contar desde la adjudicación de los trabajos, algo que podría ocurrir en la primera mitad del próximo ejercicio 2023.
El vicepresidente tercero de la Diputación Provincial, diputado de Medio Ambiente y presidente del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de Zamora, Javier Faúndez, ha desvelado los detalles de esta actuación integral sobre el vertedero situado en el barrio de Carrascal de la capital.
El proyecto contempla 7 intervenciones en el Centro, entre las que destacan la construcción de una división del foso correspondiente a la llegada de residuos para separar los restos de la fracción orgánica, la instalación de separadores ópticos, la colocación de un separador magnético para residuos férricos y de otro inductivo para aluminios, o la construcción de un espacio de almacenamiento para los restos de poda, entre otros.
Se trata del proyecto “más ambicioso”, en palabras de Javier Faúndez, desde la remodelación del espacio en el año 2010. “Si nos hubiéramos ceñido solo a lo que nos exige la ley, la inversión habría sido de apenas un millón de euros para el tratamiento de orgánico; sin embargo, nuestro objetivo es apostar decididamente por el reciclaje y eso implica mayor inversión”, ha manifestado.
La nueva normativa sobre la materia que entra en vigor el 1 de enero establece que cada tonelada introducida en el vaso de rechazo llevará un impuesto de 33 euros, frente a los siete euros actuales. “Si reciclamos más, no solo contribuiremos a mejorar el medio ambiente, sino que también reduciremos nuestra factura”, ha indicado Faúndez.
El presidente del Consorcio Provincial, además, ha señalado: “Con esta intervención, además, tendremos una de las plantas más modernas de Castilla y León, lo que nos permitirá obtener un mejor contrato cuando haya que renovarlo dentro de aproximadamente tres años”.
Tras la aprobación del proyecto en la asamblea celebrada este miércoles, el proyecto pasará a exposición pública por un plazo de veinte días y posteriormente se subirá a la Plataforma de Contratación del Estado.