Sara Baras: "Esta obra va dedicada a mi padre, por eso 'Alma'"
La bailaora de flamenco se abre en canal hablando de su padre y su relación con su última obra y nos da su opinión sobre las nuevas generaciones de artistas
Sara Baras es una de las bailaoras de flamenco más reconocidas de España y del mundo. Con una carrera que abarca más de 20 años, Baras ha llevado el flamenco a los escenarios más importantes de todo el mundo y ha sido galardonada con numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera.
Comenzó a bailar flamenco a los 8 años de edad y a los 12 se incorporó al Ballet Flamenco de Paco Romero. Más tarde, trabajó con grandes figuras del flamenco como Antonio Canales y Javier Barón, y finalmente, en 1998, fundó su propia compañía de baile, la Compañía Sara Baras.
Desde entonces, ha creado y protagonizado numerosas obras que han sido aclamadas por la crítica y el público, incluyendo "Sueños", "Mariana Pineda", "Carmen", “Medusa", "La Pepa” y “Alma” entre otras. Sus espectáculos son una mezcla de tradición y modernidad, y siempre destacan por la fuerza y la pasión que Sara Baras imprime en cada uno de sus bailes.
Además de su trabajo en el escenario, Sara Baras ha sido reconocida por su labor como embajadora de la cultura española en todo el mundo. En 2003, recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y en 2014, fue nombrada Embajadora de la Marca España por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
¿Cuál crees que es la fórmula que ha conseguido este espectáculo para cautivar a tanta gente y poder seguir renovando durante más meses?
Es un trabajo muy en equipo con una energía muy buena y además creo que la búsqueda de encontrarnos con personas que no están con nosotros, con eso realmente todo el mundo se siente identificado, todo el mundo ha perdido a alguien. Por eso la fusión de bolero con flamenco las melodías de boleros son muy conocidas, todo el mundo tiene recuerdos con esas melodías, por eso hay un encuentro con el público que es super bonito. De todas maneras el público de Madrid siempre ha sido un público muy bueno y siempre hemos tenido mucho éxito en las temporada que hemos hecho aquí. Yo creo que la conexión que hay con el público es muy importante y como al ser un espectáculo muy positivo, con una energía muy bonita y al estar escasos de todo eso el público está con un deseo, todavia más grande de disfrutar de las obras en directo.
Podemos ver que no estás sola en el escenario ¿Quiénes forman parte de este espectáculo?
Keko Valdomero es el director musical y el creador de la música. Son siete músicos en directo, que son musicazos, y además cada uno tiene un personalidad muy bonita. Después hay las dos voces, que son geniales, Rubio de Pruna y Matías López. Diego Villegas está increíble con el saxo, la armónica y la flauta. Después los dos percusionistas, que son bicharracos, Lolo el Pájaro y Antón Suárez. Y después, Andrés Martínez está en la guitarra con Keko.
Hay también colaboraciones especiales que están en playback, pero que son artistas que yo adoro, y que son artistas enormes. Son tres voces que yo adoro, que son Juana La del Pipa, Rancapino Chico y la de Israel Fernandez. Luego también hay una colaboración de Alex Romero que hace una versión del “Vete de Mí” con su piano que es la bomba.
Después hay cinco chicas que son de un nivel maravilloso que bailan increíble y un chico que se llama Daniel Saltares que también esta en un momento bestial y yo. Luego esta la iluminación, la escenografía, el vestuario, todo eso esta precioso y creo que es un buen momento para todos.
¿Este espectáculo va dedicado a alguien?
Va dedicado a mi padre, por eso “Alma” y por eso buscamos el alma. Está hecho con el alma pero mi padre falleció por lo tanto hay doble sentido, hay todavía más búsqueda de personas que no tenemos entre nosotros pero que están dentro y es que mi padre era un enamorado de los boleros y por ahí empezó la historia y pues mira papá un día vamos a hacer uno. Y al final fíjate, era un regalo para él y un regalo para nosotros.
¿Y cómo es el proceso de creación?
Precioso, precioso también porque nos conocemos muy bien y cuando nos metemos a crear es un proceso la verdad que muy bonito. No paramos, todos continuamos la gira anterior mientras hacemos la siguiente, por lo tanto son momentos muy muy especiales.
¿Qué piensas mientras estás subida en el escenario?
En todo, estoy totalmente pendiente de todo y hay momentos en el que no solo con la música en silencio, sino también con mi propia respiración, que la escucho yo misma, con eso tengo un encuentro precioso y realmente por eso el mundo es muy cómodo cuando todo el equipo tiene una conexión tan bonita, todos nos inspiramos, todos damos el 100% de lo que somos, entonces eso te hace que disfrutes muchísimo el escenario.
Alma ya ha llegado a las 100 funciones y no ha parado de crecer, eso es un gusto en el momento en que está por qué tiene el momento de improvisación, momentos que emocionan, momentos muy importantes sentimentalmente y eso hace que no puedes hacerlo sin sentirlo, sino no hay manera de expresar el alma.
¿Con qué bailaor/a volverías a subirte en un escenario o con cual bailarías por primera vez?
Las dos cosas, me gusta probar con nuevos, creo que con la madurez tu identidad está muy marcada, poder colaborar con otros tipos de artistas es algo que te suma mucho, a mi me gusta vivir ese riesgo y regalo de encontrarme con algo que me inspire desde otro punto de vista.
¿Te queda alguna meta más por cumplir como bailaora?
Realmente, sí. Soy madrina de la Asociación Princesa Rett, que es una enfermedad que se da mayoritariamente en niñas y me gustaría que pudiéramos conseguir invertir en investigación y que se pudiera conseguir algo que aliviara la enfermedad de estas niñas y eso es algo que si lo suelo y que creo que llegará, tengo la esperanza.
Cada vez hay más artistas que en sus trabajos se atreven a fusionar y mezclar el flamenco con otros género musicales, no solo el baile como tú, sino también en la música, como por ejemplo, Rosalía. ¿Qué te parecen estas apuestas?
A mi me parece muy bien que cada uno, respetando la tradición, a los maestros que hoy en día estamos aquí, pero me parece muy bien que cada uno tenga la obligación de mostrarse tal y como siente, mostrar su personalidad y si quiere aflamencarlo no me parece mal, creo que cada uno puede hacer lo que quiera. La personalidad de cada artista me parece que necesita tirar de lo que crea, de lo que sienta, sin ningún limite. Me parece muy importante que cada uno se muestre como es y después el público puede elegir donde ir.
Yo creo que hay artistas que han puesto el flamenco como un arte grande y son artistas de otra generación como Paco de Lucia o Camarón.
¿Cuál ha sido el momento de toda tu trayectoria como bailaora que más te ha marcado o ha significado más para ti?
El mas difícil y el que mas me ha enseñado fue el día que falleció mi padre que tenía una función en Gijón y le prometí que no la suspendería y no la suspendí, ese ha sido el día mas fuerte. No puedo decir bonito pero sí me ha ayudado mucho, me ha enseñado mucho, a levantar el telón cuando realmente no tienes ánimo para nada y sin embargo el teatro estaba lleno y tenia que hacerlo y lo hice.
Otro momento que también fue muy bonito, yo nunca he dejado de bailar, solamente paré cuando fui a ser mamá, y cuando volví después de esa pausa, la primera vez que bailé fue para mi los mejor. Ese momento nunca lo olvidaré.
Otro momento es cuando actúas de forma solidaria, intentando ayudar a gente que lo necesita, eso nunca lo olvidas. Tú estas dando, pero lo que ellos te dan a ti son momento muy especiales, momentos que se te quedan clavados en el corazón.