Claves para reducir tu factura eléctrica este verano
La eficiencia energética en los hogares durante el verano es clave para encontrar un equilibrio entre el gasto en electricidad y la comodidad. El uso de neveras y congeladores es fundamental
El consumo eficiente de energía durante los meses de verano puede suponer un ahorro significativo en la factura de electricidad, al mismo tiempo que contribuye a la reducción de la huella ecológica. Expertos en eficiencia energética destacan la importancia de adoptar hábitos responsables para optimizar el uso de la energía y mantener el confort en el hogar.
El aumento del consumo eléctrico durante la temporada estival es un desafío que enfrentan muchas familias, pero con algunos consejos prácticos se puede controlar el gasto y lograr un ahorro considerable. Uno de los consejos más destacados es el uso inteligente del aire acondicionado, que representa hasta un tercio del gasto energético en el hogar. Mantener la temperatura en 26ºC y evitar una diferencia mayor a 12ºC respecto al exterior no solo promueve el ahorro, sino también la salud.
Según los especialistas, por cada grado que se reduce la temperatura del aire acondicionado, el gasto aumenta en un 7%. Por tanto, ajustar el termostato a niveles moderados no solo repercute en el bolsillo, sino también en la sostenibilidad.
Además, cerrar puertas y ventanas cuando el aire acondicionado está en funcionamiento puede reducir el gasto hasta un 35%, ya que se evita la pérdida de energía de refrigeración. Mantener limpio el filtro del aire acondicionado también es fundamental para garantizar su eficiencia.
Otro factor clave para el ahorro energético es combatir el "consumo fantasma". Este término se refiere a los aparatos eléctricos que permanecen conectados aunque no se estén utilizando, como microondas, cargadores, televisión y otros dispositivos. Desenchufar estos dispositivos cuando no se necesitan puede generar un ahorro anual de hasta 64 euros, lo que representa aproximadamente un 10% de la factura eléctrica.
El frigorífico y el congelador, esenciales para la conservación de alimentos, también juegan un papel importante en el consumo energético. Aunque no siempre es posible desenchufarlos por completo, ajustar el termostato a una temperatura adecuada y asegurarse de que las rejillas de ventilación estén limpias puede reducir el gasto hasta un 6% por cada grado de temperatura elevado. Además, eliminar la escarcha del congelador también mejora la eficiencia energética.