¿Qué es la leche evaporada? Descubre el secreto de postres cremosos

La leche evaporada es un ingrediente versátil que se utiliza en muchas recetas de postres, pasteles y salsas para darles una textura cremosa y rica.

A diferencia de la leche condensada, la leche evaporada no contiene azúcar añadida tiene un precio que oscila entre 1,10 y 1,30 € por una lata de 210 g. Además, tiene una larga vida útil, ya que puede conservarse durante más de un año en los estantes de tu despensa. En este artículo, de ESdiario exploraremos en detalle qué es la leche evaporada y cómo puedes utilizarla en tus preparaciones culinarias.

El proceso de fabricación de la leche evaporada

La leche evaporada comienza su vida como leche fresca. Lo que la hace especial es un proceso de reducción del contenido de agua. Aproximadamente el 60% del agua se elimina mediante calentamiento, lo que da como resultado una leche más concentrada y cremosa.

Luego, se le añade agua nuevamente o se utiliza directamente de la lata, según la necesidad. Este producto final es ideal para la repostería, las natillas, las sopas e incluso los helados.

El proceso de fabricación de la leche evaporada implica varias etapas. Después de evaporarse, se homogeneiza y se enlata. Luego, pasa por un tratamiento de esterilización térmica como parte del proceso de enlatado. Cada lata de leche evaporada estándar contiene uno 210 ml y otros envases 525 ml, y la mayoría de las recetas están diseñadas para utilizar estas cantidades.

Variedades de leche evaporada

La leche evaporada está disponible en tres variedades según el contenido de grasa: leche entera, baja en grasa y descremada. Sin embargo en España la leche evaporada que encontramos el la entera.

Una de las ventajas clave de la leche evaporada es su durabilidad. Puede mantenerse estable durante hasta dos años sin perder su sabor óptimo, y posiblemente incluso más.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que si abres una lata de leche evaporada y notas que tiene un color amarillo oscuro o marrón, o si presenta un olor desagradable o textura cuajada, no debes utilizarla.

La Leche evaporada como sustituto de la leche fresca

La leche evaporada tiene una historia interesante. Fue creada en el siglo XIX como una alternativa a la leche fresca cuando esta última no estaba disponible. Hoy en día, es común que las personas mantengan una o dos latas de leche evaporada en su despensa como medida de precaución en caso de cortes de energía u otras emergencias.

Para usar la leche evaporada como sustituto de la leche fresca, simplemente agregue una lata y media de agua a cada lata de leche evaporada. Esta mezcla diluida es una excelente opción para el café, el chocolate caliente y los cereales cocidos como la crema de trigo o la avena.

Si decides disfrutar de un vaso de leche evaporada diluida con galletas tipo cookies de chocolate, notarás una diferencia en el sabor, pero seguirá siendo una deliciosa combinación.

Cómo utilizar la leche evaporada en recetas

La versatilidad de la leche evaporada la convierte en un ingrediente valioso en la cocina. Puede utilizarse de diversas maneras.

La leche evaporada se emplea comúnmente en natillas, pasteles, batidos y postres como el dulce de azúcar. Cuando te encuentres en una situación en la que requieras una receta de leche fresca y no la tengas disponible, estarás agradecido de tener una lata de leche evaporada en la despensa.

Tienes dos opciones al usar la leche evaporada en una receta. Puedes diluirla y agregar la cantidad necesaria, o utilizarla sin diluir para aportar un toque adicional de riqueza a tu preparación. En casos donde una receta específicamente leche evaporada, debes usarla sin diluir, directamente de la lata.

Diferencias entre la leche evaporada y la leche condensada

Es importante destacar las diferencias clave entre la leche evaporada y la leche condensada. Aunque ambas son formas de leche concentrada con un contenido de agua reducido en aproximadamente un 60%, tienen características distintivas.

La leche condensada se diferencia principalmente por su alto contenido de azúcar, aproximadamente 55 g por cada 100 g. Esto la convierte en un producto con más calorías en comparación con la leche evaporada.

Mientras que la leche condensada contiene entre 322 y 330 calorías por 100 g, la leche evaporada tiene entre 116 y 146 calorías por la misma cantidad. L

a proporción de azúcar en la leche evaporada es mucho menor, aproximadamente 9,3 g por cada 100 g, es decir, casi seis veces menos que la leche condensada.

La leche condensada se caracteriza por su espesor y dulzura debido al alto contenido de azúcar. Por otro lado, la leche evaporada es líquida y se vierte fácilmente, sin que se adhiera demasiado a las superficies.

La leche condensada y la leche evaporada se utilizan a menudo en preparaciones similares tips. La primera se emplea en bebidas, productos horneados y dulces, mientras que la leche evaporada se puede usar también para productos horneados donde se busca la riqueza sin agregar dulzura, en postres cremosos así como en recetas saladas como sustituto de la leche.

En resumen, la leche evaporada es un ingrediente culinario versátil que puede potenciar la cremosidad y el sabor de una amplia variedad de recetas, tanto dulces como saladas.

Su proceso de fabricación implica la eliminación de aproximadamente el 60% del contenido de agua de la leche fresca, lo que la convierte en un producto concentrado y duradero. Puedes encontrarla en diferentes variedades según el contenido de grasa y utilizarla como sustituto de la leche fresca en diversas preparaciones.

Es fundamental distinguir entre la leche evaporada y la leche condensada, ya que estas tienen diferencias significativas en términos de contenido de azúcar, consistencia y usos culinarios. Mientras que la leche condensada es más dulce y espesa, la leche evaporada es más ligera y versátil.

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