Cine para el puente: una historia de superación y un amor prohibido
Parece que va a llover este puente, así que quizás un plan apetecible pueda ser ver buen cine. Aquí van dos recomendaciones, una película actual muy inspiradora y un clásico inmortal.
A un millón de millas (2023)
Les va a encantar. Al más puro estilo Disney sin serlo, la directora y guionista mexicana Alejandra Márquez Abella, basándose en la biografía de José Hernández (primer trabajador agrícola migrante en viajar al espacio), pinta y muestra el retrato de un hombre que con tenacidad y desde lo más bajo, consigue llegar a ser astronauta. Es una historia de superación pero por encima de todo sobresale la humildad y la tenacidad de un niño campesino que consigue hacer realidad su sueño imposible.
Es una de esas películas en las que disfrutas viéndola solo o en familia, ya que la historia no puede ser más entrañable. Los valores que transmite son sencillos de apreciar en la cinta pero tan difíciles de reunir en una sola persona, que cuesta creer que no se haya novelado complacientemente la biografía real.
La película es muy entretenida y aunque al comienzo la directora parece que le imprime un cierto toque caótico al montaje luego lo endereza, cuenta con una producción a la altura del proyecto y el resultado final es notable.
Me gustaría para finalizar hacer una mención especial a los actores principales que están fabulosos. El protagonista Michael Peña borda el papel encomendado con pasmosa naturalidad y con una interpretación totalmente creíble; el padre Julio Cedillo, es fantástico y da muestras de su experiencia tras las cámaras. Pero la actriz Rosa Salazar que interpreta a la esposa del protagonista, se sale directamente; está fabulosa y logra en casi todas sus escenas aportar una ternura y un dramatismo a su personaje que consigue emocionarnos.
Si se animan a verla, la tienen en Prime vídeo.
Breve encuentro (1945)
Obra maestra sin discusión en la cual David Lean, director de películas tan reconocidas por todos como Doctor Zhivago, El puente sobre el río Kwai, La hija de Ryan o Lawrence de Arabia entre otras, nos muestra su lado más intimista realizando una película que ha pasado a la historia del cine por ser considerada una de las mejores historias de amor jamás filmadas.
Si les soy sincero tardé tiempo desde mi juventud en animarme a ver esta película. La reservaba para un momento especial ya que es tan recordada como nombrada entre los círculos de amantes del cine clásico y tenía enormes expectativas con ella, hasta que un día, hace años, me dije: ya es hora de ponerme a disfrutar de "Breve encuentro". Me encantó, como todo el cine de Lean, a pesar de que en algunos momentos me pareció que la historia de amor iba demasiado deprisa. No es tan sencillo, pensaba. El amor fortuito entre personas maduras con impedimentos cotidianos y matrimoniales de por medio, se produce de manera más complicada, más elaborada, en incluso sería más difícil todavía en los años 40...o quizás no.
Para el momento en el que se realizó es una película valiente y trasgresora que te introduce en la piel de los protagonistas (unos extraordinarios Trevor Howard y Celia Johnson) y te crees sin duda lo que sienten y lo que arriesgan. Una estación, un encuentro, dos cafés y tienen ante sus ojos una breve historia de miradas, de remordimientos, de culpabilidad, pero ante todo un amor que ha nacido y que ya parece imparable. Maravillosa y eterna, predecesora de muchas películas que antes de realizarse se miraron en el espejo de ella.
A los amantes del cine romántico les resultará apasionante y les recordará a grandes peliculas del género mucho más actuales.
La pueden ver en Filmin, FlixOlé y Prime vídeo.