Cine y sofá para el fin de semana: 'Reptiles' (2023) y 'Matar a un ruiseñor'
La primera es un thriller protagonizado por Benicio del Toro que engancha por encima de la media. La segunda, un clásico imprescindible por el que un Gregory Peck colosal ganó un Óscar.
Reptiles (2023): intriga en un thriller policiaco
Reptiles es una cinta del director Grant Singer que llegó a Netflix el pasado 29 de septiembre del 2023. Protagonizada por Benicio del Toro, que también ha escrito y producido esta historia y con las actuaciones de secundarios como Justin Timberlake y Alicia Silverstone, en tan solo unos días ha subido al podio de lo más popular en España ocupando el segundo puesto de las películas más vistas de la plataforma.
La cinta es un thriller policiaco que comienza con una agente inmobiliaria asesinada en el salón de su casa. A partir de ese momento, comienza la investigación y se revela esa atmósfera turbia con cierto sabor al renombrado director David Fincher (Seven, Zodiac, Perdida...) que le viene tan bien a este tipo de películas en las que nada es lo que parece. Mantiene la tensión hasta el final gracias a un guión construido y basado en pistas falsas, vueltas de tuerca y giros inesperados. Unos recursos que bien utilizados van dando un rumbo creciente a la narración, consiguen sostener el interés, las ganas, y la curiosidad por saber cómo concluye la historia y quién es el asesino.
Aunque el resto de actores realizan un buen trabajo con unas interpretaciones acordes a la
trama y se les ve cómodos, quién lleva el peso de la película es Benicio del Toro, que en mi
opinión-todo hay que decirlo-siempre hace de Benicio del Toro, pero le sale muy bien y
gracias a su aspecto endurecido, su carisma y su empaque en pantalla, se lleva todos los elogios.
Entretiene a pesar de su larga duración y sólo en algunos momentos se me hizo pesada y algo
compleja la trama. Sin embargo el final sorprende y acabas teniendo la sensación de haber disfrutado de un thriller bastante por encima de la media.
Matar a un ruiseñor (1962): el mejor Gregory Peck
Enorme y eterna película. Matar a un ruiseñor siempre es nombrada y recordada en tantas tertulias de cine. Dirigida por Robert Mulligan se trata de la adaptación magistral de la novela de la escritora Harper Lee, publicada en 1960 y ganadora al año siguiente del Premio Pulizter. Como anécdota, la autora, íntima amiga desde la infancia de Truman Capote -él es uno de los personajes infantiles que aparecen en la novela- le arrebató el premio que llevaba tantos años persiguiendo y su obra más reconocida, A sangre fría, se la dedicó a ella.
En Matar a un ruiseñor, el director, contando con un reparto de lujo, disecciona la sociedad rural a principios de la década de 1930 de la ciudad ficticia de Maycomb, Alabama, y trata con una sensibilidad exquisita problemas tan polémicos como una violación sexual, la desigualdad de clases, la injusticia racial y la muerte de la inocencia en la infancia. Valores como la honestidad, la humildad y la valentía de luchar por lo que es justo contra una muchedumbre llena de prejuicios se reflejan en la figura del letrado Atticus Finch, defendiendo a un hombre que, por ser negro, es acusado de un delito que no cometió.
Interpretado por un Gregory Peck colosal, que consiguió el Óscar por el papel de un abogado viudo acompañado de sus tres hijos, en la que se considera la mejor encarnación de un padre que ha dado la historia del cine. Las lecciones de dignidad humana, compasión y respeto por los otros, que Atticus da a su hija Scout ("nunca se conoce realmente a un hombre hasta que uno se ha calzado sus zapatos y caminado con ellos") o a su hijo Jem a quién explica que el coraje es "cuando eres golpeado antes de comenzar, pero sin embargo comienzas y continúas con tu tarea, no importa lo que suceda" quedarán para el recuerdo.
Imprescindible película llena de enseñanzas que hay que ver al menos una vez en la vida. La pueden alquilar en Prime Video, Rakouten TV, Youtube, en Google Play y en Apple TV o gratis en la página web https://cinedeantes2.weebly.com/.