Las principales setas tóxicas con las que te puedes encontrar en España
Aunque coger setas no sea lo tuyo, conviene conocer las más peligrosas por si nos las encontramos durante cualquier paseo por el bosque
Por fin, y tras un largo verano, han llegado las lluvias, y eso significa que estamos en temporada de setas. De aquí a Navidad vamos a encontrar una gran cantidad de variedades en fruterías y grandes superficies, pero su precio no es barato.
La otra opción es recogerlas uno mismo en el campo, una actividad que no es aconsejable si no tienes los conocimientos suficientes para poder diferenciar las comestibles de las venenosas… y algunas lo son hasta el punto de podernos matar.
En la Península Ibérica, se encuentran catalogadas unas 1500 especies de setas, de las cuales al menos 100 son tóxicas. Por eso es importante que, tanto si vamos a recogerlas como si nos las encontramos dando un paseo, sepamos cuáles son las que no debemos tocar y mucho menos, comer.
No están todas las que son, pero sí te enseñamos las más habituales en nuestros parajes
Amanitas
Cuidado con esta familia porque aunque son muchas y de aspectos diferentes, ninguna es buena. De hecho, el 90% de las intoxicaciones mortales por setas están provocadas por las amanitas.
- Amanita Phalloides.
Ocupa el primer puesto del ranking. Cuidado con ella porque puede ser mortal. Se identifica por tener un color verdoso muy característico.
- Amanita verna
Es especialmente peligrosa, ya que por su color, se puede confundir con el champiñón silvestre. Se encuentra en dehesas y pinares y contiene una dosis importante de una sustancia ( alfa-amanitina) que empieza a hacer efecto entre 6 y 24 horas después de que la hayamos ingerido. Provoca fallos hepáticos.
- Amanita junquillea
En este caso, la seta tiene un sombrero de color entre amarillento y ocre. Aunque en otros países se come, aquí está considerada tóxica porque puede producir trastornos en el sistema neurológico.
- Amanita Muscaria
Otra con la que hay que tener mucha precaución es con la Amanita Muscaria. Aunque su aspecto nos atraiga por ser el típico de las setas de cuento, sus efectos se hacen evidentes a las dos horas de la ingestión en forma de vómitos, diarrea, alucinaciones, delirio y convulsiones, pudiendo llegar a provocar un estado de coma.
- Amanita pantherina
La podemos encontrar en en pinares, robledales, castañares, bosque mediterráneo, encinares y hayedos. Se caracteriza por tener el sombrero marrón moteado de escamas blancas. Hace efecto entre la media hora y las dos horas después de su ingesta provocando confusión, alteración del estado de conciencia, delirio, agitación acompañada de agresividad y en ocasiones alucinaciones.
Lepiota Brunneoincarnata
Ojo con esta porque es muy tóxica, y si la consumimos puede provocarnos la muerte. El problema es que podemos toparnos con esta seta, pequeña ( menos de 8 cm de diámetro) pero matona en el sentido más literal del término, en praderas, parques, jardines, matorrales y bordes de caminos.
Agaricus xanthodermus
Se la conoce vulgarmente con el nombre de falso champiñón o champiñón maloliente, y es que su aspecto es muy parecido al del champiñón común aunque su olor a fenol, la delata. No suele ser mortal pero sí peligrosa porque provoca trastornos intestinales que pueden crear problemas importantes a personas mayores y a niños.
Cortinarius orellanus
Los síntomas que nos indican una intoxicación provocada por el cortinarius no aparecen hasta dos o tres días después de que la hayamos comido, lo que es un plus en la escala de peligrosidad. Empiezan con náuseas, vómitos, dolor de estómago y/o dolor de cabeza, y desembocan en una insuficiencia renal que puede ser fatal.