Los 13 monumentos más "sabrosos" de España
Si hay alguna comida a la que harías un monumento, repasa esta lista, porque, para tu sorpresa, puede que alguien se te haya adelantado
Puede parecer un poco extraño, pero muchos municipios de nuestro país cuentan con un monumento “gastronómico”. Y no hablamos de una pequeña placa en un callejón escondido, sino de gigantescas estatuas ubicadas en rotondas y calles principales, que representan enormes alimentos. En la mayoría de los casos es porque un determinado producto es una fuente de ingresos importante para los habitantes de esa localidad. En otros, porque el pueblo reclama ser la cuna de algún plato en concreto. En los menos, porque sí. Repasamos 13 de los monumentos más “apetecibles” de nuestro país.
1 JAMÓN
Calamocha (Teruel), Monesterio (Badajoz), Trevelez (Granada),
Nadie duda de que el jamón (especialmente el ibérico de bellota) es uno de los mayores emblemas de la gastronomía española. Prueba de ello es que son varios los pueblos que han dedicado una escultura a este delicioso producto porcino. En esta ocasión, nos quedamos con Trevelez, en Granada; Calamocha, en Teruel; y Monesterio, en la provincia de Badajoz. Pero seguro que alguno más hay por ahí.
2 COCHINILLO
Arévalo (Segovia)
Y si los productos del cerdo son una importante fuente de ingresos para varias zonas de producción, el cochinillo asado es también un reclamo para muchos pueblos castellanos. Arévalo, en la provincia de Ávila, tiene en una céntrica plaza esta escultura de bronce, del plato estrella de la localidad: un tostón, o cochinillo asado, a tamaño natural.
3 CARNERO AL ESPETO
Moraña (Pontevedra)
El municipio de Moraña, en la provincia de Pontevedra, celebra cada último domingo de julio, desde 1969, la fiesta del “carneiro ao espeto” (cordero al espeto). La “culpa” de la popularidad de este plato en el municipio se debe a un vecino que emigró a Argentina en los años 20 del siglo pasado, y que trajo de vuelta una receta que acabó por implantarse en las fiestas del pueblo. Por eso, no es de extrañar que un grupo escultórico, represente este plato es una rotonda. Cada uno de los 10 corderos representados mide 1,80 m de alto por 1,10 m de ancho.
4 OSTRAS
Arcade (Pontevedra)
La verdad es que Galicia es una mina en cuanto a fiestas gastronómicas se refiere… y, por ello, también en cuanto a monumentos “alimenticios”. Si hablamos de ostras, la referencia en esta comunidad está en la parroquia de Arcade (perteneciente al municipio de Sotomayor), que, por supuesto, cuenta con una escultura en homenaje a este molusco y con su fiesta, el primer fin de semana de abril.
5 PERCEBES
Aguiño (A Coruña)
Para escultura curiosa, la de los percebes de la parroquia de Aguiño, en la localidad coruñesa de Riveira. Inaugurado el 25 de julio de 2015, el monumento es, en realidad, un homenaje a los hombres y mujeres que se juegan literalmente la vida para pescarlos. Y, de paso, un reclamo para la fiesta que celebran en torno a este manjar marino cada último domingo de julio.
6 PESCADO Y MARISCO
Vigo (Pontevedra)
Son muchísimos los monumentos erigidos en Galicia en homenaje a los productos del mar, y sería largo enumerarlos todos, pero no podemos dejar de citar uno que puede representar perfectamente a los demás. Se trata del “Paseo dos Peixes” (paseo de los peces) de Bouzas, en Vigo: un grupo escultórico en bronce que, a lo largo de un paseo que corre paralelo al mar, representa: un pulpo, una lubina, una escarapota, una faneca, un sargo, un congrio, una sardina, una centolla, unos mejillones y unos percebes. ¿Alguien da más?
7 ALCACHOFAS
Benicarló (Castellón), Dolores (Alicante)
Comenzamos el apartado “vegetal” con la alcachofa, una verdura (en realidad, una flor) que, curiosamente, cuenta con unos cuantos monumentos en nuestro país (y también en otros como Italia). Los dos más conocidos nos llevan hasta la Comunidad Valenciana, concretamente a Benicarló y a Dolores. Dos estilos escultóricos muy distintos, para rendir homenaje a este producto de la huerta que en la zona tiene una enorme calidad.
8 TOMATES
Miajadas (Cáceres), Níjar (Almería)
Dos municipios bastante distantes entre sí, se disputan el honor de ser conocidos por sus “tomatazos”. El de Miajadas lleva más de 20 años sorprendiendo (aunque ya no tanto) a los conductores que pasan por la A-5, y además de ser muy visible por estar colocado en un poste, ostenta el record de ser el mayor tomate del mundo (más de 4 metros de diámetro). El de Níjar (Almería), se ubica en una rotonda y, aunque no alcanza las dimensiones del primero, se distingue por estar realizado en mármol.
9 FRESONES
Palos de la Frontera (Huelva)
Si pasas alguna vez por la localidad onubense de Palos de la Frontera y quieres sentirte como Gulliver en el país de los gigantes, no dejes de pasar por la rotonda de los fresones, que se encuentra a la entrada del polígono industrial de San Jorge. No es extraño, si tenemos en cuenta que aquí se ubican algunas de las mayores cooperativas dedicadas a esta fruta. El monumento fue inaugurado en 2014, y sus dimensiones permiten hacerse una idea de lo colosales que son estas fresas: 4 m de altura, 2,5 m de anchura, y 2.000 kg cada una.
10 PEPINO
Huete (Cuenca)
La historia de este monumento es una de las más curiosas, ya que el enorme pepino de 3,5 m de altura que llegó en 2017 al municipio conquense de Huete, lo hizo gracias a una marca de ginebra que utiliza esta hortaliza para la elaboración de su producto, y que tiene un convenio estratégico con el pueblo para su cultivo. Huete es un gran productor de pepino (concretamente de la variedad “cristal”), y celebra cada año una feria en su honor durante el mes de agosto, aunque el Día Mundial del Pepino (sí, también hay un día mundial del pepino) es el 14 de junio.
11 CEBOLLA
Palenzuela (Palencia)
Otro ejemplo de un producto indispensable para la economía de un municipio que acaba siendo inmortalizado en un monumento. La protagonista es la cebolla horcal, una variedad dulce que es especialmente apreciada para la elaboración de la morcilla de Burgos (aunque Palenzuela pertenece a Palencia, se ubica en la confluencia de los ríos Arlanza y Arlanzón, muy cerca de Burgos). También en este caso, el pueblo celebra cada año una fiesta para ensalzar las virtudes de esta hortaliza, pero, además, otorga un premio a alguna personalidad destacada, que consiste precisamente en una reproducción a escala, obra de Bruno Cuevas, de la gran estatua en bronce que adorna la plaza de la localidad.
12 JUDIAS
Barco de Ávila (Ávila)
Hay pueblos que son conocidos por un producto en concreto, como el Barco de Ávila, que indefectiblemente nos lleva a pensar en sus famosas judías, o judiones. La relación del municipio con esta legumbre, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida, es tan estrecha, que hasta cuenta con un museo. ¿Cómo no iba a tener, entonces, una estatua? La tiene, claro. En una de las rotondas de acceso al pueblo, esculpida en granito.
13 CHAMPIÑONES
Villamalea (Albacete)
Terminamos este recorrido “gastromonumental” (en el que nos dejamos muchas estatuas increíbles) con un conjunto escultórico que parece de dibujos animados: la glorieta de los champiñones. Esta curiosa rotonda se ubica a la entrada de Villamalea, un pueblo de la provincia de Albacete, que lógicamente debe una buena parte de su riqueza al cultivo de estas setas. Si alguien se anima a ir, lo suyo es hacer coincidir la visita con la ruta de la tapa que se organiza cada año, y en la que varios bares del pueblo demuestran las posibilidades del champiñón, en pequeño formato.