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Descubre el estudio de tatuajes más antiguo del mundo

Razzouk Tattoo tiene una larga historia, su andadura comenzó en el año 1300, hoy sigue en la brecha la 27ª generación de la familia Wassim Razzouk.

Razzouk Tattoo

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Razzouk Tattoo en Jerusalén ha estado dirigido por la misma familia desde el siglo XIII. Los artistas utilizan sellos centenarios como plantillas, sobre los que luego tatúan con una pistola de tatuar.

Un Legado de Tinta: la historia viva de Razzouk Tattoo en Jerusalén

En los recovecos de un callejón en Jerusalén, existe un rincón que guarda el testimonio de una tradición que se despliega a lo largo de los siglos: el salón de tatuajes más antiguo del mundo. Con un linaje que remonta sus raíces unos 700 años en el pasado, este lugar se ha convertido en un refugio de la historia y la tinta.

Wassim Razzouk: el custodio de un legado familiar

En el epicentro de esta saga, encontramos a Wassim Razzouk, un copto cristiano que lleva consigo el peso de una tradición que ha sido transmitida de generación en generación en su familia. Su linaje se remonta a los orígenes de los tatuajes en Palestina, una travesía que comenzó hace cinco siglos cuando la familia Razzouk importó este arte desde las tierras de Egipto.


La historia de Razzouk Tattoo es la crónica de cómo el arte del tatuaje se arraigó en Tierra Santa. La familia Razzouk, inicialmente peregrinos en busca de la Tierra Prometida, se quedó no solo por razones comerciales, sino también por la tradición del tatuaje que habían heredado. Este arte se convirtió en su medio de vida, marcando el inicio de una práctica que ha perdurado por siete siglos.

Tatuajes religiosos: un vínculo con la fe

El tatuaje, para los Razzouk, es más que una expresión artística; es un lazo con la fe. En Egipto, sus antepasados utilizaban tatuajes para marcar a los coptos cristianos con pequeñas cruces en el interior de la muñeca, otorgándoles acceso a las iglesias.

Esta práctica, que se inició en el siglo XIII según la Iglesia Copta del Arcángel Miguel y Santa Tecla, se convirtió en una forma distintiva para que los devotos se identificaran entre sí.

Guardianes de la Identidad Copta

Los Razzouk, como cristianos coptos, se convirtieron en guardianes de la identidad copta a través de los tatuajes. El arte se transmitió de generación en generación, creando un legado que perdura en las marcas impresas en la piel de peregrinos y devotos. Desde cruces hasta otros motivos inspirados en la Biblia, los Razzouk se convirtieron en los artífices de una conexión tangible con la historia y la espiritualidad.

Wassim Razzouk: heredero de una tradición innovadora


En la actualidad, Wassim Razzouk, miembro de la 27.ª generación, es el custodio de este legado tatuado. Su abuelo, Jacob Razzouk, conocido como "el tatuador", marcó un hito al introducir la primera máquina de tatuar eléctrica en Palestina. No solo eso, sino que fue pionero en el uso de colores, atrayendo la atención de artistas y expertos en la historia del tatuaje.

La tradición de los Razzouk no se limita a la aplicación de tatuajes; se extiende a la talla de sellos de madera. Estos sellos, tallados a mano, actúan como plantillas para los diseños religiosos que adornan los cuerpos de los peregrinos. Inspirados en relatos bíblicos como la crucifixión, la ascensión y la Virgen María, estos sellos son un testimonio tangible de la conexión entre el arte del tatuaje y la espiritualidad.

El Tatuaje como testimonio peregrino

La práctica de tatuar a peregrinos se convirtió en una tradición arraigada. Desde temprana edad, los cristianos coptos llevaban la cruz tatuada como un rito de paso, permitiéndoles acceder a las iglesias y marcándose como fieles devotos. Los Razzouks se convirtieron en los artífices de estos testimonios peregrinos, ofreciendo a los visitantes de la Ciudad Vieja de Jerusalén la oportunidad de sellar su viaje espiritual en forma de tatuajes.

Anécdotas en la piel

El taller de los Razzouk no solo fue testigo de las historias de peregrinos anónimos; también atestigua encuentros notables. La narrativa familiar incluye el relato orgulloso de Jacob Razzouk, quien en la década de 1930 tuvo el honor de tatuar al Emperador de Etiopía. Este hecho destacó la reputación y la habilidad artística de la familia, convirtiéndolos en referentes incluso para figuras de la realeza.

La llegada a tierras lejanas: tradición que cruza fronteras

La reputación de los Razzouk trascendió las fronteras de Jerusalén. Anton Razzouk, hijo de Jacob, fue contactado por un médico armenio americano que lo invitó a Estados Unidos para un tatuaje original. Este acontecimiento subraya la autenticidad y la herencia como valores fundamentales que trascienden culturas y continentes.

La técnica de elección: bloques tallados y tatuajes impresos

La técnica de los Razzouk involucraba bloques de madera tallada. Los clientes seleccionan su diseño a partir de estos bloques, y el tatuador utiliza el bloque como una plantilla para estampar una impresión de tinta en la piel.

Este método, una reminiscencia de épocas pasadas, añade una dimensión única a la experiencia del tatuaje. La cruz, símbolo de igual longitud en el interior de la muñeca derecha o en el dorso de la mano, entre la base del pulgar y el índice, era una elección común para los peregrinos que buscaban conmemorar su viaje a Jerusalén.

El descubrimiento de Carswell: tatuajes en bloques de madera

En la década de 1950, el autor británico John Patrick Carswell hizo un descubrimiento revelador en el taller de Jacob Razzouk. Una colección de bloques de madera tallados capturó su atención. Estos bloques, tallados con diversos diseños de tatuajes, se convirtieron en testigos silenciosos de una tradición que se remontaba al menos al siglo XVII.

El Libro de Carswell: preservando la historia en páginas

John Patrick Carswell, fascinado por este legado, documentó minuciosamente 168 bloques tallados en su libro "Coptic Tattoo Designs", publicado en 1956.

Este libro, impreso en una edición limitada de 200 copias, se convirtió en una ventana a la historia de los tatuajes. coptos. Además de las reproducciones de los bloques, Carswell incluyó descripciones detalladas de las tradiciones y el simbolismo asociado con cada diseño.

Fechas Marcadas en tinta: un vínculo con el pasado

En la colección de xilografías, solo tres fechas definidas emergen como puntos temporales concretos. Una de ellas es armenia y data de 1749, la segunda representa la Resurrección en 1912, y la tercera, de 1910. Estas fechas no solo son registros temporales, sino que también añaden capas de significado a los tatuajes, convirtiéndolos en un testimonio tangible de la historia.

El Legado que Perdura

La historia de Razzouk Tattoo es más que una crónica de tinta en la piel; es un legado que ha resistido el paso del tiempo. A lo largo de los siglos, los Razzouk han trascendido las fronteras del arte del tatuaje, convirtiéndose en guardianes de una tradición que fusiona lo espiritual con lo artístico.

Wassim Razzouk, como la 27.ª generación al mando, lleva consigo la responsabilidad de preservar esta herencia única. La introducción de la máquina de tatuar eléctrica por su abuelo y la innovación continua en el arte del tatuaje han mantenido viva la llama de esta tradición.

Razzouk Tattoo no es solo un salón de tatuajes, es un testamento visual de la historia viva de Jerusalén, Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.