Crema de hinojo digestiva: delicadeza en cada cucharada
Una receta deliciosa y de fácil digestión. El hinojo gracias a varios de sus componentes como fenchona, anetol y estragol, ayuda a la digestión y disminuye los gases.
El hinojo, una planta versátil, es cultivada tanto por su valor culinario como ornamental. En diferentes cocinas del mundo, se aprovechan las hojas, los brotes tiernos, los tallos y las semillas, empleándolos tanto como sabores distintivos como ingredientes alimentarios.
Las hojas frescas, en especial, añaden su toque distintivo a platos de pescado, preparaciones con huevo o ensaladas, y también son muy útiles para hacer una infusión digestiva y reconfortante.
Las semillas de hinojo contienen anetol, fenchona y estragol, que actúan como calmantes y antiinflamatorios, aliviando problemas como estreñimiento, o la indigestión
Características y Origen del Hinojo
Hinojo: Un Legado del Mediterráneo
El hinojo, conocido científicamente como Foeniculum vulgare, es una fascinante planta perenne con una vida efímera, y cultivada anualmente en climas más fríos. Su cuna se encuentra en el sur de Europa, a lo largo del mar Mediterráneo, desplegando un follaje aromático y un sabor que evoca al anís.
Un vínculo lingüístico
El término "hinojo" trae consigo una historia lingüística intrigante, remontándose al inglés antiguo desde el francés antiguo "fenol". Este último derivado del latín "faeniculum", un diminutivo de "faenum", que significa "heno". Este viaje etimológico destaca la riqueza cultural y la conexión entre lenguajes a lo largo del tiempo.
Variedades y rasgos botánicos
El hinojo común, que puede alcanzar hasta 182 cm de altura, despliega hojas lisas y verde oscuro, finamente disecadas, similar al eneldo.
Por otro lado, la variedad bienal F. vulgare var. azoricum, conocida como hinojo de Florencia o finocchio, presenta una estatura más modesta y bases de tallo agrandadas, formando una estructura bulbosa sabrosa consumida como verdura.
El hinojo en la cocina
Versátil en su uso, el hinojo es cultivado tanto por su valor culinario como por su atractivo ornamental. Desde sus hojas frescas hasta sus brotes tiernos, tallos y semillas, cada parte encuentra su lugar en diversas cocinas para realzar sabores.
Ya sea potenciando el sabor del pescado o el pollo, aportando carácter a ensaladas o infusionando sus hojas frescas para preparar un té, el hinojo se convierte en un tesoro culinario mediterráneo.
Fitocompuestos del hinojo
El inconfundible sabor del hinojo, con su toque anisado y fresco, se atribuye al compuesto aromático anetol.
Sus frutos, ricos en aceites volátiles como transanetol y estragol, añaden matices de regaliz y menta. Además, fitoquímicos como el ácido rosmarínico y la luteolina contribuyen a su complejidad aromática, añadiendo capas de sabor a este regalo botánico.
El hinojo como especie invasora
El hinojo, más allá de su encanto en la cocina, ha trascendido fronteras y se ha naturalizado en diversos ecosistemas. Desde carreteras hasta pastizales, especialmente en el norte de Europa, Estados Unidos y Australia, se ha convertido en una especie invasora.
Su capacidad para alterar la composición y estructura de comunidades vegetales, como praderas y matorrales, subraya su impacto ambiental.
La Odisea del Hinojo en Santa Cruz
Un ejemplo llamativo es la isla de Santa Cruz, California, donde el hinojo ha alcanzado una cobertura asombrosa del 50 al 90%. Este fenómeno pone de manifiesto la capacidad de adaptación y propagación del hinojo, destacando la necesidad de comprender y gestionar su presencia en entornos naturales.
Contenido nutricional del hinojo
El hinojo, además de deleitar nuestro paladar, es una alegría nutricional con beneficios que van más allá de su sabor único. Con solo 27 calorías por cada 100 gramos, este manjar liviano consiste en un 78% de agua, proporcionando una hidratación adicional a su perfil nutricional.
- Calorías: 27 kcal
- Proteínas: 1,1g
- Hidratos de carbono: 6,4 g
- Fibra: 2-7 g
- Grasa: 0,2 g
- Calcio: 42,63 mg
- Hierro: 0,64 mg
- Potasio: 360 mg
Gama de vitaminas y minerales
El hinojo no solo es ligero en calorías, sino que también es una fuente significativa de vitaminas y minerales esenciales. Desde el calcio para la salud ósea hasta el potasio para la función muscular, este vegetal ofrece una variedad de nutrientes clave.
- Vitaminas: A (0,14 ug), C (0,04 mg), E (0,7 mg), B1 (0,008 mg), B2 (0,007 mg), B3 (0,121 mg), B9 (127 ug)
- Minerales: Magnesio (18 mg), Manganeso (15 mg), Fósforo (50 mg), Sodio (48 mg), Zinc (0,23 mg)
Una perspectiva holística de la nutrición
Al incorporar el hinojo en nuestra dieta, no solo añadimos un toque distintivo a nuestros platos, sino que también nutrimos nuestro cuerpo con una amplia gama de nutrientes esenciales. Desde fortalecer nuestros huesos hasta apoyar el sistema inmunológico, el hinojo emerge como un aliado valioso en la búsqueda de una alimentación equilibrada.
Receta de crema de hinojo
Ingredientes para 4 personas:
- 1 unidad de bulbo de hinojo
- 1 unidad de puerto
- 2 unidades de patatas
- 500 ml de leche (opcionalmente de soja o almendras para veganos)
- 300 ml de caldo de verduras
- 3 cucharadas de ramas picadas del bulbo de hinojo
- ½ cucharadita de hinojo seco
- sal al gusto
- 50 g de maicena
- Una pizca de pimienta
- 50 ml de aceite de oliva virgen
Preparación:
- Lava el bulbo de hinojo y córtalo en trozos, reservando las ramitas superiores y las hojas para dar más aroma.
- Utiliza una olla exprés para una preparación rápida o, si lo prefiere, una cazuela con agua para una cocción convencional.
- En la olla exprés, sofríe el hinojo con aceite de oliva a fuego lento durante 2 minutos. En la cazuela, cuece el hinojo y las patatas cortadas en trozos medianos en agua durante 20-25 minutos.
- Corta el puerro en trocitos.
- Agrega la harina a la olla y remueve para integrar.
- Añade las patatas cortadas, la leche (de vaca o vegetal), la media cucharadita de hinojo seco y 200 ml de caldo de verduras.
- Programa la olla exprés durante unos 10 minutos.
- Al finalizar el tiempo de cocción, apaga el fuego y deja reposar hasta que sea seguro abrir la olla.
- Abra la tapa y utilice una batidora de mano o 'minipimer' para triturar hasta obtener una textura homogénea y cremosa.
- Si lo prefieres más líquido, puedes añadir 100 ml más de caldo.
- Prueba la crema y ajusta el punto de sal y pimienta según tu gusto.
- Para emplatar, sirve en cada plato, decorando con hojas frescas de hinojo picadas y un chorrito de
Notas sobre la receta:
- Si optas por la cocción en cazuela u olla tradicional, en el paso 2, necesitarás 500 ml de caldo en lugar de 300 ml, ya que el agua tiende a evaporarse más fácilmente.
- En la cocción tradicional, el tiempo será de 20-25 minutos, dependiendo de la dureza del agua.
En conclusión, en el cruce entre la historia cultural y culinaria y la ecología, el hinojo se revela como una joya del Mediterráneo que merece ser apreciada en su totalidad. No obstante también hay que destacar que dada su gran capacidad de adaptación puede llegar a ser una planta invasora.
Al disfrutar del hinojo en nuestra mesa, aprovechamos sus beneficios: es fuente de vitaminas, minerales antioxidantes y compuestos que ayudan a mejorar la digestión. Si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.