Un dios escénico llamado El Brujo

Ingenioso, incansable, todoterreno, maestro de la improvisación, mordaz, irónico y todo ello bañado con una inteligencia superior. Es lo que desprende el actor y dramaturgo Rafael Álvarez “El Brujo” cuando se sube al escenario. Este domingo tendrá lugar la última función en el Teatro Bellas Artes de Madrid de su obra “Los dioses y Dios”.

Esta semana pasada el patio de butacas se ponía en pie para agradecer la maestría de trabajo interpretativo que había realizado en las dos horas anteriores. Una voz sola y muy suelta, la de El Brujo, da vida a esta historia contada que no pretende hallar soluciones a qué hay después de esta vida. Amor y humor es lo que ofrece el intérprete a cordobés en la búsqueda de la respuesta.

El dominio de las tablas es sobresaliente en el siempre recordado limpiabotas de la serie de televisión Juncal. La actualidad política se inmiscuye en los dioses de la mitología griega. Quizás más similares de lo que en principio se pueda pensar. Los dioses y Dios se despide de la cartelera madrileña. El Brujo no. Hay cuerda para rato. El 7 de febrero, este próximo miércoles, llega a este mismo espacio escénico El viaje del monstruo fuerte. Una monólogo también dirigido y versionado por el propio actor. Permanecerá en cartel hasta el próximo 3 de marzo.

Rafael Álvarez El Brujo a partir de esta semana se adentra en el mundo de la pluma del Siglo de Oro Español. Y todo con un comienzo, Lope de Vega. Y a partir de una loa. Este genio de la interpretación no deja el escenario de Madrid. Descansa dos días para meterse en otro papel y dar vida a muchas vidas. A su lado su fiel e inseparable músico Javier Alejano.