Quién es Blanca Manchón, deportista olímpica y concursante de Supervivientes
A los 17 años, Blanca participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, convirtiéndose en la regatista más joven. Su 8.ª posición la consagró y marcó un hito en su carrera.
A pesar de no obtener medallas en los Juegos de Tokio 2020, Blanca Manchón anunció su intención de seguir compitiendo, buscando clasificarse para los Juegos de París 2024 y competir en tres clases olímpicas diferentes. Su reto ahora será participar en Supervivientes 2024.
Blanca Manchón: travesía de una deportista extraordinaria
Blanca Manchón, una destacada deportista de élite y concursante en Supervivientes 2024, nació el 6 de marzo de 1987 en el pintoresco barrio sevillano de Triana. Aunque sus raíces se encuentran en Triana, pasó gran parte de su infancia en la calle Castelar, en el centro de la ciudad, inmersa en un entorno familiar donde la pasión por el mar y los deportes acuáticos era el pan de cada día.
Su padre, Paco Manchón, su madre, María Antonia Domínguez, y su hermano, Curro Manchón, todos fervientes amantes del mar, el viento y las olas, influyeron significativamente en la trayectoria deportiva de Blanca.
Inicios en el Deporte: Entreolivos y Julio César
Desde sus primeros años, Blanca mostró un talento innato para los deportes. Inició su recorrido en el Colegio Entreolivos de Dos Hermanas y posteriormente en el Colegio Julio César de Sevilla. A pesar de las dificultades de combinar estudios y entrenamientos, esta positiva joven de cabello rubio y ojos verdes superó con éxito los desafíos académicos mientras se destacaba en diversas disciplinas deportivas.
Amor por el Mar: Navegando desde la Niñez
Aunque la gimnasia artística despertó su interés, Blanca siempre sintió una atracción irrefrenable hacia el mar. Su amor por la vela se manifestó a los 6 años, cuando comenzó a navegar en el Guadalquivir junto a su club, el Náutico Sevilla, en un optimist, tal como cuenta la Fundación Andalucía Olímpica.
Con la mirada vigilante de sus padres y su hermano, Blanca exploró el mundo acuático, deslizándose sobre una tabla a medida con una vela de dos metros en las playas. A los 10 años, ya navegaba sola en Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María (Cádiz).
Ascenso en la Vela: Éxitos Internacionales
A los 10 años, Blanca Manchón ya formaba parte del equipo infantil de la Federación Andaluza de Vela, participando en el Campeonato de España. A medida que avanzaba en su carrera, contó con entrenadores destacados como su padre Paco, su hermano Curro, y actualmente, el italiano Federico Esposito.
Su debut internacional llegó en 1997, compitiendo en el Campeonato del Mundo de Aloha en Polonia. Dos años después, en Martigues (Francia), conquistó la medalla de plata en la categoría alevín y la 19.ª posición en la general de todas las categorías de edad.
Rumbo a Atenas 2004: Punto de Inflexión
El año 2000 marcó un hito importante en la carrera de Blanca Manchón al despedirse de la tabla "pequeña" con el título mundial de Aloha en La Manga del Mar Menor (Murcia).
En 2001, con 12 años, inició su camino hacia la clase superior de la tabla a vela, la mistral, participando en el Campeonato de Europa juvenil y logrando destacadas posiciones en diferentes competiciones, incluyendo el Campeonato del Mundo absoluto en Atenas (Grecia).
El punto de inflexión llegó en 2004, cuando, a pesar de su juventud, Blanca Manchón se embarcó hacia los Juegos Olímpicos de Atenas. Con 17 años, debutó el 15 de agosto como la regatista más joven de todas las modalidades en el Centro Olímpico de Vela Agios Kosmas. Tras 11 regatas, se clasificó en la 8.ª posición, llevándose a casa un diploma olímpico.
Cambio de Clase y desafíos olímpicos
Con la transición a la tabla RS:X, Blanca Manchón se enfrentó a una nueva etapa en su carrera. Aunque no logró clasificar para los Juegos Olímpicos de 2008, 2012 y 2016, mantuvo su estatus mundial con numerosos triunfos, podios y participaciones en campeonatos absolutos y juveniles.
Reconocimientos y logros continuos
Blanca Manchón no solo ha brillado en los Juegos Olímpicos, sino también en campeonatos mundiales y continentales. Desde el Campeonato del Mundo de la ISAF hasta los eventos específicos de la clase RS:X, ha dejado una marca indeleble en la vela.
Su participación en diferentes competiciones, como la Copa del Mundo de la ISAF, la Semana Internacional de Cascaes y los Juegos Mediterráneos de Tarragona, la han consolidado como una figura icónica en el deporte.
Maternidad y regreso triunfal
Casada en segundas nupcias con Manuel Halcón. En 2016, Blanca Manchón dio un giro a su carrera al convertirse en madre de Noah. Después de un breve paréntesis, regresó a la competición en 2017, demostrando que su pasión por la vela seguía intacta. Logró éxitos como la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de Raceboard, confirmando que su talento trasciende las diferentes etapas de la vida.
Tokio 2020 y Más Allá: Nuevos Desafíos
A pesar de no conseguir medallas en los Juegos de Tokio 2020, Blanca Manchón anunció su intención de seguir compitiendo. Su carrera ha sido una travesía llena de éxitos, y ahora, con la mira puesta en los Juegos de París 2024, busca convertirse en la primera mujer en competir en tres clases olímpicas diferentes: mistral, RS:X y la nueva iQFoil.
Blanca Manchón, miembro de la Real Orden del Mérito Deportivo en la categoría de medalla de oro, ha sido reconocida con el Premio Nacional del Deporte en 2005 y dos veces con el Premio Andalucía de los Deportes en 2005 y 2009. Su destacada posición en el ranking mundial de RS:X femenino y su designación como la mejor regatista del mundo por la ISAF en 2010 son testimonios de su legado duradero en el mundo de la vela.
En 2023 llegaron sus gemelos Enzo y Kay, con los que ha logrado completar una gran familia.
En resumen, la historia de Blanca Manchón es mucho más que una travesía deportiva; es un relato de perseverancia, dedicación y amor por el mar. Sus cualidades le valdrán en Supervivientes 2024, donde seguro demostrará que es una luchadora.
Desde sus primeros días en el Guadalquivir hasta los desafíos olímpicos, Blanca ha dejado una huella imborrable en el mundo de la vela y continúa siendo un faro inspirador para las generaciones venideras. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión