Lorena García Díez: presentadora y maestra de la maternidad estoica
La presentadora ha publicado ‘Claves para una maternidad estoica' en donde presenta las pautas necesarias, basadas en el estoicismo, para sacar provecho de la imperfecta maternidad.
Lorena García Díez ha escrito un libro que es un antídoto contra el llamado burnout de miles de madres y padres. Con este anglicismo se describe el estado psicológico en que la maternidad se vive con altos niveles de ansiedad y estrés, lo que provoca que la crianza se viva de una forma poco sana.
La presentadora de televisión nos cuenta en estas páginas sus experiencias como madre de dos niños, las dificultades de la conciliación y cómo ella ha conseguido llevar un estilo de vida basado en el autocontrol de nuestros pensamientos para poder sobrellevar las emociones desbordantes.
El libro se llama Claves para una maternidad estoica (Cúpula) y muestra las pautas necesarias, basadas en el estoicismo, para sacar provecho de nuestra imperfecta maternidad y darle la vuelta a la tortilla.
La autora comienza admitiendo que el proceso de quedarse embarazada puede ser uno de los momentos más estresantes para la mujer y la pareja por las dificultades, el entorno, los sentimientos de culpa o de angustia cuando el embarazo tarda en llegar.
“Escuchamos muchas veces eso de «Seguro que, en cuanto te relajes, llega. No lo pienses más» -escribe la autora-. Me juré a mí misma que jamás utilizaría esa frase con nadie. No sé si está basada en algún tipo de evidencia científica, pero de verdad que a nosotros no nos hizo ningún bien”.
Aplicar el estoicismo en estos casos fue un catalizador: “Los estoicos entrenaban cómo manejar las críticas -explica Lorena García Díez-. Y su conclusión era muy básica: si una crítica no aporta nada constructivo, no le otorgues ni un minuto de tu tiempo ni un mínimo de tu atención”.
Según encuestas recientes, 7 de cada 10 progenitores españoles admiten sentirse muy cansados por el esfuerzo diario por ser unos padres perfectos. Lorena García Díaz recoge esa preocupación en este libro.
Después de la espera, se produce la llegada del bebé. La autora cree que tras el nacimiento el estoicismo vuelve a ser una guía inmejorable: “Una cosa es la idea que tengas y otra muy distinta lo que la vida tiene elegido para ti a la hora de traer a tus hijos a este mundo. Ante ello, cero frustraciones. Cada mujer es única, cada nacimiento también”.
Sobre el posparto, la autora aconseja que las madres nunca se olviden de priorizarse, quererse, y pedir que las atiendan y cuiden, que se rodeen de personas que mejor puedan ayudar en estos momentos.
El estoicismo no descarta el humor como receta para enfrentar los vaivenes de la vida. Y menos en la maternidad. “Hay cosas que siendo madre puedes hacer sin ser consciente previamente de que contabas con ese don -bromea la autora-. Desde abrir y cerrar cajones con el pie hasta comer con la mano izquierda mientras das el pecho o te sacas leche o ir al baño con un niño enganchado a tu pierna”.
No hay que enfadarse por madrugones, llantos, rabietas y urgencias médicas. Porque poco podemos hacer para evitar que sucedan. “En el momento en el que tengamos asumido que hay situaciones que son para nosotros totalmente incontrolables, entraremos en una senda correcta”, explica Lorena García Díez.
Y cita de nuevo la receta de los estoicos: “Leyendo a los estoicos te das cuenta de que ellos seguían una forma de vida muy práctica: intentaban no sufrir o pasar malos ratos por algo que tuviera fácil solución”.
La lista de consejos sigue: no hacer planes, pues ya la vida y los hijos los harán por ti; cómo viajar con hijos sin que se convierta en una misión imposible o suicida; y saber delegar y no dejar de cuidarse.
Y el premio al final de la crianza será contar con adolescentes y adultos sanos. La clave es la confianza, concluye la autora: “La confianza es esa conexión maravillosa con nuestros hijos, que hay que currársela, trabajársela durante años, pero que les equiparará con la seguridad de contarnos lo que les preocupa, mientras que a nosotros nos permitirá abrir un canal de comunicación para hablarles y aconsejarles sobre lo más recomendable”.
A muchos padres veteranos nos hubieran venido fenomenal este recetario estoico que nos brinda ahora Lorena García Díez. Sus consejos nos habrían ahorrado muchos sufrimientos y sofocos innecesarios. Los que estén a tiempo, no dejen de leerlo.