El día que La Muda habló
Este año se celebran el 25º Aniversario de una fiesta diferente a otras de Moros y Cristianos. En pocas ciudades se representa que los cristianos fueron los derrotados
La historia está escrita. La leyenda se hizo aún más grande. Y ella es protagonista en la tierra que comunica La Macha con La Región de Murcia. En la ciudad murciana de Cieza. 6 de abril de 1477. Las tropas nazaríes se observan a lo lejos. Llegan por el Puente de los Nueve ojos antes de pisar al Puente de Hierro. Comienza La Invasión. Desde el muro, un chica se percata lo que que ya es una realidad. Y sucedió en Cieza. Serán invadidos. La chica es muda. Corre por la plaza hasta llegar a la ermita de San Bartolomé. La mujer grita. Nunca antes había hablado. Hasta ese día. El día que La Muda, habló.
"¡Moros vienen!". Fue la única vez que los ciezanos de aquella época escucharon a aquella joven que mostró tanto miedo en su voz como su faz. Cieza celebra su historia o leyenda durante el último fin de semana de abril. Kábilas para moros y Mesnadas para cristianos se asientan en la Plaza del Muro donde la grandeza visual de sus campos es infinita. Cieza, tierra de melocotón. Cieza, tierra de Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional.
Este año se celebran los 25 años de unas fiestas que nacen con una particularidad. La diferencia entre otras fiestas de Moros y Cristianos. En pocas ciudades se celebra que los cristianos fuero los perdedores. La Invasión da por tierra conquistada a Cieza. En muchos de los rincones de este bello lugar de la Vega Alta murciana hay símbolos de aquella época. Hace cinco siglos. Sus angostas calles del casco antiguo que desembocan El Muro. Lugar que separa las dos Ciezas de antaño. El escudo de esta ciudad así lo reza “por pasar la puente nos dieron la muerte”.
La Muda tiene su monumento en la ciudad. A las puertas del hogar del patrón, San Bartolomé. El origen de lo que pasó aquellos días primaverales en un tierra que fue usurpada por los moros. Cieza tiene mestizaje. Cieza tiene solera. Cieza, tierra invadida. 600 años después, Cieza es tierra de todos. Unas fiestas que se fueron tomando forma con el trabajo y la dedicación durante dos décadas y media por Asociación Cultural San Bartolomé.