Redescubre la tradición: cómo preparar torrijas al horno para gourmets
Las torrijas tienen sus raíces en el Imperio Romano, donde una receta similar ya se cocinaba, endulzada con miel debido a la ausencia del azúcar como ingrediente común en aquella época.
La llegada de los árabes a la Península Ibérica no solo trajo consigo su cultura y conocimientos, sino también la introducción del azúcar en el siglo X, lo que marcó un hito en la historia culinaria y contribuyó al desarrollo de las torrijas en suelo español.
Historia de las Torrijas: un recorrido por los siglos
Las torrijas, este delicioso manjar que deleita paladares, tienen sus raíces en las antiguas civilizaciones. Los orígenes de las torrijas se remontan al Imperio Romano. En aquella época, una receta similar a lo que más tarde serían las torrijas ya se cocinaba, endulzada con miel, ya que el azúcar aún no era un ingredientes habitual.
Este detalle lo encontramos en el libro de cocina titulado 'De re coquinaria', atribuido a Marco Gavio Apicio, que data del siglo IV-V, aunque se le atribuye a un autor que vivió en el siglo I a.C.
La influencia árabe y la expansión en Europa
Los árabes, maestros de la gastronomía, trajeron consigo a la Península Ibérica no solo su cultura y conocimientos, sino también la introducción del azúcar en el siglo X. Con ello, se abrió un nuevo capítulo en la historia culinaria, y las torrijas comenzaron a dar sus primeros pasos en suelo español.
La cocina árabe, rica en recetas endulzadas con miel y aromatizadas con canela y cítricos, sentó las bases para lo que más tarde serían las apreciadas torrijas.
La Edad Media: el pan empapado en leche
En la Edad Media europea, el pan mojado en leche y endulzado era una exquisitez ampliamente conocida. En Francia, se le llamaba 'soupys yn dorye' o 'tostées dorées', mientras que en Reino Unido se conocía como 'pan perdido'.
Martino da Como, un renombrado chef de la época, dejó constancia de una receta que describía este manjar jugoso. La palabra 'soup' o 'suppe' hacía referencia a la rebanada de pan sumergida en líquido, sentando así las bases para el término "sopa".
Guillaume Tirel, otro célebre chef francés, incluyó una receta de 'tostadas doradas' en su recetario del siglo XIV.
El Siglo XV: Juan de la Encina y el auge de las torrijas
El poeta Juan de la Encina, en el siglo XV, mencionó en sus escritos la elaboración de torrejas con "miel y muchos huevos", destacándolas como un manjar vigorizante para las parturientas. Este siglo también presenció la preparación de recetas muy similares a las torrijas en diversos países europeos.
Torrijas en la España medieval y renacentista
En España, el término 'torrija' o 'torreja' aparece documentado ya en el siglo XV. Juan del Encina utilizó el término en un villancico, asociándolo con un plato indicado para parturientas.
Más adelante, en el siglo XVII, cocineros como Domingo Hernández de Maceras y Francisco Martínez Motiño incluyeron recetas de torrijas en sus respectivos libros de cocina, describiéndolas como un manjar hecho con pan mojado en leche, huevos y azúcar, frito hasta dorarse y luego endulzado con almíbar o miel, una verdadera delicia para el paladar.
Las torrijas en la literatura y la tradición
Figuras literarias como Lope de Vega también hicieron referencia a las torrijas en sus obras, destacándolas como parte de la cultura gastronómica de la época. Las torrijas, con el tiempo, se convirtieron en un alimento habitual en las tabernas de Madrid, asociadas especialmente a la Cuaresma, momento en que la necesidad de aprovechar el pan sobrante se hacía más evidente.
Receta de torrijas al horno
Las torrijas al horno, son una versión deliciosa y un poco más ligera de este clásico postre español. Te cuento el paso a paso para que prepares unas torrijas que no solo deleitarán tu paladar, sino que también llenarán tu cocina de aromas embriagadores. ¡Vamos allá!
Ingredientes
- 18 rebanadas de pan del día anterior, (o de pan especial para torrijas)
- 100 g de azúcar
- La piel de 1 limón
- 1 litro de leche entera
- 1 ramita de canela
- 3 huevos
- Para adornar:
- Canela en polvo al gusto
Preparación
- Comienza infusionando la leche para capturar esas notas especiales de sabor. Mezcla la leche con la piel de limón y la canela en rama en un cazo. Colócalo a fuego medio hasta que hierva, luego retira del fuego y deja que los sabores se fusionen en reposo.
- Una vez la mezcla se haya enfriado un poco, añade el azúcar. Remover bien hasta que el azúcar se disuelva completamente y luego deja que la mezcla repose, absorbiendo todos esos deliciosos sabores.
- Es el momento de preparar el pan. Retira la ramita de canela y la piel de limón de la leche. Corta el pan en rodajas de aproximadamente 1-2 cm de grosor.
- Ahora, coloca las rodajas de pan en una fuente o en un táper amplio. Vierte sobre ellas la leche infusionada, asegurándote de que se empapen bien por ambos lados. El tiempo de remojo variará según el grosor del pan, pero busca que se humedezcan sin deshacerse.
- Mientras el pan absorbe la leche, precalienta el horno a 200 ºC.
- Bate los huevos en un plato y, cuidadosamente, pasa cada rebanada de pan empapado por huevo, cubriendo ambos lados.
- Prepara una bandeja de horno con papel para hornear y dispón las torrijas sobre ella.
- Hornea las torrijas en la parte alta del horno, dándoles la vuelta a los 4 minutos, hasta que estén doraditas a tu gusto.
- Una vez listas, sácalas del horno y espolvoréalas con canela en polvo. Si te apetece, puedes agregar un poco más de azúcar antes de servir. ¡Buen provecho!
En conclusión, con el paso de los siglos, las torrijas han perdurado en el gusto popular, convirtiéndose en un símbolo de la cocina tradicional española. Su sencillez en la preparación y su exquisito sabor las han mantenido relevantes a lo largo de la historia, traspasando fronteras y generaciones.
Hoy en día, eventos como el Concurso Nacional de Torrijas en León demuestran que esta delicia sigue siendo valorada y reinventada por los amantes de la buena gastronomía.
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