Formación y sostenibilidad como hilo conductor gastronómico

Madrid es sin duda la capital europea con la oferta gastronómica más atractiva y disruptiva, y entre las múltiples aperturas de los últimos años hay una que ha pasado incomprensiblemente desapercibida tanto por localización como por posicionamiento, con un huerto urbano y una escuela de cocina, MOM Culinary, que son un referente de restauración sostenible y cuyo concepto culinario ofrece experiencias configuradas entorno al producto de temporada y el maridaje. Hablamos del Restaurante Seeds, un espacio gastronómico muy especial.

El secreto de la buena cocina reside en el inicio, en la semilla. Bajo este concepto se configura Seeds, este comedor madrileño ubicado en el corazón del Barrio de Salamanca en un palacete de 1934 y en el que Alfonso Castellano se luce con un estilo propio de cocina tradicional con aires de vanguardia basada en materia prima de calidad y los productos del propio huerto. Haciendo honor a su nombre, representa el encanto y el sabor de las raíces españolas. Productos de temporada aliñados con ilusión, trabajo y dedicación se fusionan con la innovación y la creatividad en uno de los rincones más deseados de Madrid.

En Seeds las hortalizas, verduras y especias viajan del huerto al plato para mantener su máximo frescor, ya que en sus jardines tienen un trozo de tierra dedicado a ello. El palacete de 1934 que lo cobija llena su atmósfera con aires modernistas y un ambiente señorial elegante en el que la naturaleza integra los salones con el jardín y evoca un espacio dispuesto para disfrutar con cada uno de los sentidos. El interiorismo del espacio se configura en torno a un estilo minimalista y funcional donde la naturaleza se siente en cada rincón.

Desde su imponente la terraza los comensales pueden disfrutar de un jardín en plena ciudad. El interiorismo del espacio se configura en torno a un estilo minimalista y funcional donde los tonos cálidos contrastan con amplias enredaderas y los detalles en dorado de las lámparas y las sillas. Todo ello configura un espacio impregnado en la elegancia, sofisticación y distinción de la zona de Serrano.

En Seeds la importancia reside en lo que sucede en la mesa. En cada uno de sus espacios, los comensales son testigos de cómo toman forma las elaboraciones mientras degustan las inimaginables texturas que las técnicas de vanguardia proporcionan a los platos. El Salón Central es el espacio perfecto para dar la bienvenida. El área centrar con capacidad para 18 personas sentadas y 24 de pie, que comunica de manera directa con la terraza y con otros dos salones privatizables con capacidad para 30 comensales. A su derecha, el Salón del Huerto debe su nombre a las magníficas vistas que tiene hacia el huerto, situado en la terraza del edificio.

Un huerto lleno de historia

Con apenas unos meses de recorrido Moscatel es el complemento perfecto de Seeds, un nuevo proyecto de formación y sostenibilidad gastronómica que aprovecha un antiguo convento ubicado en el privilegiado entorno de El Pardo para alojar un huerto de una hectárea que nutre a ambos restaurantes y a la espectacular escuela gastronómica que el grupo ha creado en torno a ellos.

Aunque Moscatel ha llegado para ofrecer un restaurante familiar ideal para los fines de semana con su terraza adosada al huerto y el corral de las gallinas de las monjas que han decidido mantener, un desfile de sabores protagonizados por arroces, carnes y pescados a la parrilla de leña de olivo configuran la propuesta gastronómica.

El encanto de Moscatel se extiende por el lateral del huerto y entre sus frutales se extiende una parra centenaria de uva moscatel. La terraza con techo modulable permite crear una zona exterior cerrada, rodeado del encanto natural de su jardín . Un concepto de tapeo entre barra y mesa en un entorno de lo más tranquilo. La oferta gastronómica está basada en el producto como protagonista, con especial atención a los productos de temporada de su propia huerta.

Su ensaladilla ya ha conseguido ser nombrada como la segunda mejor ensaladilla de Madrid en el concurso de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE) es un espectáculo gustativo de texturas y sabores. Creación del chef Carlos Jesús Ruiz, tiene un punto clave, definitivo en su triunfo: la mayonesa. Dos texturas que se funden en el conjunto para aportar un aire y una ligereza especial al conjunto.

Otro de los platos estrella son las alcachofas a la plancha con mollejitas de cordero, y como el producto manda y se quiere ofrecer una cocina familiar, el salpicón con langostinos, vieiras y pulpo llega con marisco bueno y abundante, que se aliña con una vinagreta aromática suave de limón y tomillo limón. También las anchoas de Santoña en salazón con aceite amontillado, o los salteados de setas de temporada con chipirones y ajos tiernos son todo un reclamo. Sabores mediterráneos en esencia.