1ª San Isidro. El ministro de cultura, pitos y bronca, para empezar.
Comenzó la Feria de San Isidro con el recuerdo al ministro de Cultura desde el tendido 7, que le dedicó una bronca.
La obligación de este cronista es contarles lo que sucedió en la Plaza de Las Ventas, en la primera de la Feria de San Isidro. Y lo que sucedió es que quien llevaba todas las papeletas, quien había hecho méritos para el premio, se lo ganó de los tendidos de sol, los supuestamente más próximos al ministro de cultura actual, Ernest Urtasun.
El tendido del 7 abronca al ministro de cultura
El ministro se ha tomado el ataque a la Fiesta como algo personal y lo ha hecho no convocando el premio nacional de Tauromaquia, faltando el respeto a una de las artes dependientes de su ministerio, que venía siendo dotado con 30.000 euros, ha considerado, por primera vez desde su creación en 2013, que los Toros no deben contar con atención desde su cartera. Una decisión tomada como afrenta a la cultura taurina consagrada por la legislación española (Ley 18/2013) y una decisión que supone una ofensa a la libertad de los aficionados.
Así las cosas, roto el paseíllo, sonó la voz desde el tendido 7 echando en cara al ministro su postura antitaurina con palabras irreproducibles, que fueron inmediatamente coreadas con palmas de júbilo y asentimientos varios por el resto allí representado. No serían las formas, ni el vocabulario más acertado, pero sí el fondo de la protesta ante semejante ataque a la libertad de los aficionados.
La Fiesta no debe politizarse
Malo es que la Fiesta se politice y peor aún que se ataque desde una parte del gobierno y el silencio cómplice de la otra, con las salvedades bien sabidas de Campos, Calvo y otros próximos a Sánchez.
Pero que no sea esta la crónica de quienes se manifestaron su repulsa, sino de quienes hicieron el paseíllo, abriendo plaza y feria en honor del Santo Patrón de Madrid. Cartel de notables esperanzas, que no pudo rematarse por el escaso juego de los toros de Alcurrucén, bien presentados, en general mansos y justos de casta.
Juego que tuvo su excepción en el primero del festejo, que tocó en suerte a quien confirmó la alternativa, Guillermo García Pulido. El joven torero evidenció bisoñez y falta de cuajo con un toro noble y que repetía con fijeza. Sus maneras forzadas, echado sobre su cintura en forma de alcayata, impidió que luciera con el abreplaza. Retorcerse es un defecto que debería superar. El mando no se obtiene retorciéndose, sino cargando la suerte, manteniendo la verticalidad.
Futuro incierto para el torincantano
Muy fea la composición, poco natural que dijo muy poco en favor de quien se llevó el mejor toro de la tarde. Solo los adornos finales por bernadinas destacaron en un trasteo que debió haber sido el epílogo de una faena que lamentablemente augura un futuro incierto. Es triste tener que vaticinarlo.
Esto y que en el último no pasó de voluntarioso, no es un balance halagüeño para quien apenas comienza su carrera artística. En Valdemorillo, ya dijimos que aquellas orejas de regalo le podrían hacer más daño que bien. Y pasarle factura. La falta de ambición demostrada ahondan en lo dicho.
Detalles de Morante, que no pasa por un buen momento
Morante hacía el paseíllo en una temporada complicada para el torero de la Puebla. Su paso por Sevilla no ha sido de relumbrón. Me dicen que el diestro está pasando por un mal momento personal anímico y que precisa de ayuda sicológica. Tiene mérito hacer el paseo en esas condiciones. Hay quien dirá "pues que no lo haga", pero a decir verdad que los pocos detalles que dejó sobre el ruedo venteño el sevillano, con la añadidura de la falta de toros, seguro que le compensó a más de uno.
Una trinchera en los comienzos del segundo, un derechazo lento y un par de ellos más al natural, amén de pegar un sainete con la espada, es el resumen a cara o cruz de lo dibujado por Morante de la Puebla. Y cuando apuntaba a que con el cuarto podría ser, por el comienzo magistral por bajo y las trincheras de remate, el toro dijo "hasta aquí he llegado", se vino abajo y se paró.
Diego Urdiales, merecida vuelta el ruedo
Tuvo también detalles de buen toreo Diego Urdiales. La serie de verónicas en el quite al tercero de la tarde, sin ir más lejos. Cargada la suerte, manejado el capote con ese ajuste entre mandón y plástico, como complemento a la media que ya había rubricado al poner el toro en el caballo. Detalles a los que siguieron más con la muleta en la mano diestra. Muletazos largos, con mando y composición.
Faena que supo a poco en la que se aprovecharon las medias bondades de un toro al que despachó de una entera que debe ser apuntada para los premios de un serial que dio comienzo con una bronca a un ministro cabezota, me temo que poco inteligente y liberticida, compartida con un torero, el de la Puebla que, sin toros, protagonizó momentos que quedaron para el recuerdo.
Ficha del festejo
Plaza de Las Ventas. 1ª de San Isidro. Lleno
Toros de Alcurrucén, bien presentados, alguno pasado de kilos y justos de casta. Destacó el primero por su juego noble y el tercero que no llegó a rematar
José Antonio Morente de la Puebla. Bronca y Leves pitos.
Diego Urdiales. Vuelta y Silencio.
Guillermo Garcia Pulido. Ovación con Saludos y Silencio.
Patio de Cuadrillas
Destacaron en la brega Curro Javier y Joao Ferreira. Y en banderillas, Curro Javier, Alberto Zayas y Joao Ferreira.
Ambiente en los tendidos
Fotos de Alfredo Arévalo - Plaza 1
Cartel de hoy
Plaza de Las Ventas. 2ª de San Isidro. 19 horas.
Toros de Fuente Ymbro para
David Fandila "El Fandi", Román y Leo Valadez