Lactalis España crece en su compromiso sostenible

Lactalis, conocida por marcas como Puleva, Lauki, RAM, El Castillo, Gran Capitán o Flor de Esgueva, ha recogido un total de 939 millones de litros de leche de vaca, oveja y cabra en España. La empresa láctea tiene como objetivo superar los 1.000 millones de litros en 2024.

En términos regionales, Galicia destaca como la principal zona en recogida de leche y producción, con 473,38 millones de litros recolectados en 2023. Lactalis opera dos plantas en esta comunidad, ubicadas en los municipios de Villalba y Nadela (Lugo).

Andalucía alberga la planta más grande de la compañía en España, situada en Granada, y se posiciona como la segunda región más relevante en la recolección de leche, con 125 millones de litros durante el año pasado.

En el resto de comunidades donde Lactalis tiene presencia, se recolectaron 174,32 millones de litros de leche en Cataluña, 77,69 millones en Castilla y León, y 24,72 millones en Castilla-La Mancha.

La empresa destaca su compromiso con la calidad y la sostenibilidad, optando por la leche de proximidad para garantizar la trazabilidad y evitar largos desplazamientos que puedan afectar la calidad del producto. Esto se refleja en la ubicación de seis de sus ocho plantas en zonas rurales, colaborando con ganaderías locales en su desarrollo y mejora de instalaciones.

Lactalis trabaja con 1.477 ganaderías distribuidas en 455 municipios españoles, produciendo leche de vaca, oveja y cabra. Además, la empresa hace hincapié en el bienestar animal, siendo la líder en España en granjas de vacuno de leche certificadas en bienestar animal por Aenor. En 2023, el 95% de la leche de vaca recolectada y el 89% de las ganaderías colaboradoras recibieron el certificado, con una meta del 98% de ganaderías de vacuno certificadas.

Con plantas ubicadas en entornos rurales, Lactalis España se convierte en un motor económico en áreas rurales, con seis de sus instalaciones en municipios de menos de 25.000 habitantes, como Villalba, Nadela, Peñafiel, Mollerusa, Marchamalo y Villarrobledo. El 55% de su plantilla en España, es decir, 1.415 personas, trabaja en estas localidades, contribuyendo al asentamiento de la población en entornos rurales con empleos estables, contrarrestando la estacionalidad asociada a menudo con las actividades agrícolas y favoreciendo la sostenibilidad demográfica de estas áreas cada vez más despobladas.

Gracias a la iniciativa de la empresa, al preferir el producto de proximidad se han convertido en una marca que tiene en cuenta no solo el factor de la sostenibilidad y el cuidado del planeta, sino también el de la economía. Esto se debe a que actualmente el sector ganadero no se encuentra en su mejor momento como ya se ha podido comprobar en las numerosas huelgas de los agricultores y ganaderos en los pasados meses.

Optar por la ganadería de proximidad ofrece múltiples ventajas que convergen en la sostenibilidad y la economía. Al reducir los desplazamientos de la leche desde la granja al lugar de procesamiento, se disminuyen las emisiones de carbono, se mejora la calidad del producto y se promueve el desarrollo económico local al apoyar a las comunidades rurales. Además, esta cercanía facilita la trazabilidad y garantiza la seguridad alimentaria, mientras que el contacto directo con las ganaderías locales permite promover el bienestar animal y generar una imagen corporativa positiva, contribuyendo así a la construcción de un modelo lácteo más ético y sostenible.