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El 68% de la población no sigue una dieta sostenible debido al precio

El 92% de los españoles creen que la alimentación impacta en el medio ambiente. Sin embargo, el precio del mercado para que los ciudadanos sigan este tipo de dietas.

Alimentación Sostenible

Publicado por
Zhouqi Wang

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El 92 por ciento de los españoles cree que la alimentación impacta en el medio ambiente y la salud, pero solo el 42 por ciento sigue una dieta sostenible "casi siempre", según una encuesta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) presentada este martes con motivo del Día de la Nutrición, que este año se celebra bajo el lema 'Alimentación sostenible es vida'.

El 80 por ciento de los encuestados cree que sus hábitos alimentarios pueden influir, el 5 por ciento cree que no y el 15 por ciento no está seguro. Solo el 7 por ciento cree que siempre lleva una alimentación saludable y sostenible, frente al 32 por ciento que lo hace "en la mayoría de los casos" y el 42 por ciento "casi siempre". El 3 por ciento no lo hace casi nunca.

La alimentación sostenible se destaca como una herramienta contra la crisis climática, dado que el modelo alimentario actual es responsable del 21-37 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según la FAO, un sistema alimentario sostenible contribuye a erradicar la malnutrición, promover la salud y el bienestar, garantizar el acceso a alimentos de calidad, y conservar los ecosistemas naturales.

"No se puede hablar de alimentación saludable sin hablar de alimentación sostenible y viceversa porque alimentación sostenible es alimentación saludable," declaró Gregorio Varela-Moreiras, presidente de FESNAD y catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU-San Pablo, durante la presentación en el Ministerio de Agricultura.

El 70 por ciento de los encuestados afirma estar "familiarizado" con el concepto de alimentación sostenible y el 28 por ciento "ha escuchado algo pero no está seguro". El 76 por ciento considera crucial la alimentación sostenible para la preservación del medio ambiente y la seguridad nutricional.

Mercedes López Pardo, enfermera educadora en nutrición y dietética del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, destacó que "optar por alimentos locales, de temporada y producidos de forma sostenible es una forma concreta de contribuir al cuidado del planeta y al bienestar de todos". Señaló la importancia del etiquetado en la sostenibilidad de los alimentos.

En España, se han promovido iniciativas para una alimentación más sostenible, desde campañas de sensibilización hasta la promoción de la Dieta Mediterránea. La certificación AENOR Desperdicio Alimentario Cero reconoce a las empresas que implementan medidas para reducir el desperdicio de alimentos.

Aunque la mayoría de la población está concienciada sobre el impacto de sus hábitos alimenticios, el coste adicional de los alimentos sostenibles es una barrera, destacada por el 41 por ciento de los encuestados. El 68 por ciento cree que el precio elevado de estos alimentos dificulta su consumo, aunque el 41 por ciento opina que una dieta sostenible no necesariamente repercute en el precio, y el 45 por ciento estarían dispuestos a pagar más.

El 97 por ciento prefiere consumir productos locales y de temporada, para apoyar a los productores locales, seguir una dieta más saludable, reducir la huella de carbono, y apoyar a los pequeños comercios. Los expertos insisten en la importancia de la educación nutricional, y el 40 por ciento de los encuestados cree que las campañas de concienciación y educación ayudarían, mientras que el 36 por ciento sugiere incentivos gubernamentales.

María Rosaura Leis, vicepresidenta de FESNAD, destacó que "los comedores escolares deben ser una oportunidad para promover la sostenibilidad", y subrayó que la sostenibilidad debe ser asequible y garantizar la seguridad alimentaria. Advirtió que "en 2022, el sobrepeso igualó a la desnutrición en el mundo", vinculándolo con una alimentación no saludable y no sostenible. Recomendó disminuir el consumo de carne roja y aumentar el de carne blanca, proteínas vegetales y pescado, promoviendo la dieta atlántica como saludable y sostenible.