25ª San Isidro Borja Jiménez, por fin y de verdad, abre la Puerta Grande
Por fin se abrió la Puerta Grande de las Ventas, con dos faenas de oreja de Borja Jiménez, un torero emergente, que se consolida así como torero de ferias.
Se abrió por fin la Puerta Grande de Las Ventas. Los agoreros ya se han quedado sin argumento. Ya no podrán insistir con cara de ajo que la feria es mala, olvidando faenas y toros importantes que se han visto en el presente ciclo. Amén de los llenos, tarde tras tarde en lo que llevamos de feria.
Borja por la Puerta Grande de Las Ventas (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Una Puerta Grande acompañada con la polémica de quienes no están conformes con la decisión presidencial, tomada de acuerdo y en aplicación del Reglamento, en cuanto a concesión los trofeos se refiere. Como si la labor de Borja no estuviera por encima de semejantes cuestiones.
El reglamento taurino es bastante claro
Antes de continuar, es conveniente señalar que el primer trofeo debe ser concedido a petición de la mayoría del público asistente por el método tradicional, es decir blandiendo un pañuelo. Y que la segunda es potestad del presidente, que tendrá en cuenta "la petición del público, las condiciones de la res, la buena dirección de la lidia en todos sus tercios, la faena realizada tanto con el capote
como con la muleta y, fundamentalmente, la estocada".
Un gran toro y un gran torero
Salió el segundo de Victoriano del Río al que el torero de Espartinas recibió a portagayola, seguida de delantales y chicuelinas, -a esto lo llamaba "pajareo" el maestro Chenel "Antoñete"-, y no por verónicas, lance fundamental de capa en el primer tercio y quites. Un toro que empujó en varas y llegó pronto a la muleta, con recorrido, haciendo el avión, noble, con bondad y transmisión.
Impresionante portagayola de Jiménez (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
En el tercio de muerte, Borja inició la faena por bajo, bajando tanto la mano que provocó una accidental voltereta de Dulce, lo que evidenció su humillada embestida. Siguieron una tanda de manos bajas por el pitón derecho, muy despacio y con un gran sentido del temple.
Temple y despaciosidad, faena de gusto y buen toreo
Otra serie más por el mismo pitón de igual gusto al que siguió el comienzo de otra con un natural, un cambio de mano y una serie ligada con la diestra. No sería lo único que apuntaría en su haber el torero de Espartinas. Los naturales y la trinchera, con el desdén de remate y otra más a derechas, cuatro muletazos y un largo pase de pecho pondrían punto y final al cogollo de la faena.
Derechazo profundo y templado (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Se fue Borja a cambiar el estoque simulado por la espada de verdad. Se jugaba la oreja, tal vez la Puerta Grande. Quiso adornarse con unas trincheras y molinetes antes de dar el todo por el todo. Se perfiló, y enfrontilado se volcó sobre el morrillo, dejando una entera caída. Tal fue el sentir del respetable que se produjo un clamor prácticamente unánime, pidiendo no una, sino las dos orejas.
Se armó la marimorena
Y ahí fue cuando se armó la marimorena. La inmensa mayoría que una. A lo que el palco accedió. Estaba obligado. Y luego, que otra. Y ahí el usía se lo pensó. Tiró de reglamento, sopesó el toreo de capa, las excelentes condiciones del toro y sobre todo, la estocada caída, y no se dejó amilanar, manteniendo el nivel de exigencia que requiere Las Ventas.
Y ahí el usía se lo pensó. Tiró de reglamento, sopesó el toreo de capa, las excelentes condiciones del toro y sobre todo, la estocada caída
Una oreja y dos vueltas al ruedo, como así las dio Borja Jiménez. Era lo justo, lo reglamentario. En consecuencia, sobraron los insultos al presidente, por faltones e inmerecidos.
Pase del desdén (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Cuando salió el quinto, un sobrero de Torrealta, -tras la buena faena del mayoral de plaza, Florito-, Borja Jiménez recibió a Volandero a portagayola, e instrumentó a continuación delantales y chicuelinas. Este tipo de lances, -insisto en que "pajareo" lo llamaba el maestro Chenel "Antoñete"-, sirve para solaz y deleite de otro tipo de plazas más populares, pero no maridan con la seriedad y formalidad de Las Ventas.
Poder y coraje. Borja pide paso en el escalafón (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Volandero dejó claro en la muleta que se dejaba, pero en bruto, mejor en la distancia que en las proximidades, momento en que se metía por dentro. Borja interpretó unos muletazos de tanteo variado y se decidió por ir alternando el torero al natural con los derechazos, personalmente creo que con muy buen criterio para desengañar al toro. Unos kikirikís precedieron a un pinchazo en lo alto y una entera caída.
La oreja del quinto le abre la Puerta Grande
La petición, aunque de menor intensidad, fue también mayoritaria. Así lo consideró el presidente que, atendiendo a las dificultades del toro y la estocada, concedió la oreja. Tal vez ¿como compensación a la negativa de la segunda de su primer toro? Error, sencillamente, porque era merecida. Oreja que le aseguraban a Borja Jiménez la salida Puerta Grande.
Borja Jiménez en un remato por bajo (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Emilio de Justo lo intentó en ambos
Por lo demás, Emilio de Justo tuvo un primer toro molesto, algo complicado al que al tercer muletazo ya le costaba repetir. Las ganas le mantuvieron en la cara de Tordillo, pese a las coladas por el derecho. UN toro al que despachó de una casi entera, que le supuso un respetuoso silencio.
La diestra de Emilio de Justo (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Como silencio recibió en el cuarto, otro toro de Victoriano del Río, protestón, que cabeceaba y se frenaba en la muleta de Emilio. Buenos fueron los derechazos interpretados con la mano baja, muy despacio y templados, pero la entera baja recetada, no dieron opción para más.
¿Qué le pasa a Roca Rey?
Completaba a terna Roca Rey en su última tarde del ferial. Insisto en que algo le pasa al peruano. No veo que sea él. A los cambiados de rodillas intercalados con otros muletazos con la diestra y el de pecho, le siguieron tandas por el mismo pitón sin que estuviera a gusto. Algo despegado y desdibujado, Roca no ligaba. La entera le supuso escuchar silencio.
Cambiado de Roca Rey de rodillas (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
En el sexto, un toro que se dejaba, pero sin llegar a romper, se produjeron molinetes, tandas con la diestra y una al natural, hasta que el toro acabó rajado en tablas. Andrés estuvo aseado, pero eso es poco en una gran figura como es él.
Justa y muy de verdad Puerta Grande de Borja Jiménez
La tarde fue de Borja Jiménez, quien cortó una oreja con dos vueltas y otra más, que sumaron las dos que le dieron derecho a salir a hombros por la Puerta Grande. Tal vez, la salida más de verdad de los últimos años, que le ponen en el camino de estar en todas las ferias que aún no están confeccionadas, incluso en la sustitución de mañana domingo ocupando la baja de Morante.
Justa y de verdad, Borja sale por la Puerta Grande (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Algo que sería lo más razonable, si no fuera porque está anunciado en la localidad almeriense de Vera. Y allí, quieren verlo y disfrutarlo también. Están en su derecho.
Reseña
Plaza de Las Ventas. 25ª Feria de San Isidro. Rachas de viento que molestaron en el ruedo.
Toros de Victoriano del Río, desiguales de presentación y juego, destacando Dulce, lidiado en segundo lugar.
Emilio de Justo. Silencio y Silencio.
Borja Jiménez. Oreja con dos vueltas y Oreja.
Roca Rey. Silencio y Silencio.
Cuadrillas
Destacaron en la brega, Antonio Chacón, Vicente Varela y Francisco Durán "Viruta".
Y en banderillas, Ángel Neiro "El Algabeño", Antonio Manuel Punta y Antonio Chacón.
La brega de Antonio Chacón (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Detalles
Chiquillería sacando a hombros a Borja Jiménez (arriba) y el mozo de espadas de Emilio de Justo en plena tarea (abajo) (Foto: Alfredo Arévalo - Plaza 1)
Cartel de Hoy
Plaza de Las Ventas. 26ª Feria de San Isidro. 8 de junio, 19 horas
Homenaje a la Policía Nacional.
Toros de Román Sorando para Diego Urdiales, Juan Ortega y Pablo Aguado.