La chacha más popular de la televisión triunfa en el teatro como una Diosa

'Malditos Tacones' triunfa en Madrid. En el Teatro Bellas Artes. Un trabajo impecable desde los cuatro puntos de un espectáculo. Dramaturgia, dirección, interpretación y puesta en escena. Dos mujeres enfrentadas por un pasado no resuelto en un sociedad donde la fachada de cara a lo público es lo que cuenta. La chacha no es la desaparecida Rafaela Aparicio, grande de la comedia. Es otra. De otro tiempo. Es la maestra de la interpretación Luisa Martín. La actriz que durante años fue la asistenta más popular de la la conocida seria y vista vista por millones de personas, Médico de Familia. Allí llego su popularidad. Su talento era innato y cosechado con muchas horas de trabajo. Es actriz de raza y curro.

Luisa Martín ha alcanzado con estos 'Malditos Tacones' de Ignacio Amestoy el cielo del éxito interpretativo. Una fiera hecha carne en el escenario. Una cómica que atrapa al público de este espectáculo dirigido por Magüi Mira desde el fondo más profundo de la tragedia. Y mucho más que griega. Una historia real. Lo parece. Esto sucedió y sucede en muchos lugares del mundo. A veces, en silencio. En los diez primero minutos, nada indica que sucederá la magia del teatro. Un tema de abogados mujeres que se reúnen. Conversación poco trascendental. La actriz Luisa Martín rompe el hielo. El patio de butacas este pasado jueves enmudece. Éxtasis en el proscenio de la tabla escénica. El culmen del mayor orgasmo de la magia teatral.

Dos mujeres. Dos profesionales en los más alto de sus carreras. Desconocidas. Madre e hija. ¿Hermanas, quizás? 95 minutos de interpretación pura, salvaje, bestial y de verdad. Luisa no está sola. A su lado una fiera del teatro. Y se llama Olivia Molina quien realiza un trabajo impecable en el escenario. Otra diosa de la transmisión teatral. Conecta con su compañera. Dice mucho a su público. No es verosímil. Es verdad. Es la tercera generación de los Molina y la está haciendo aún más grande. Su abuelo Antonio Molina y su madre Ángela Molina. Su cónyuge otro gran actor de la escena, Sergio Mur. Tan bello actor como bello actor. Aquí el orden de los factores tiene distinta significación. Al mismo nivel. Olivia Molina se consagra en el teatro. Hay que verla. Obligación para hablar de ella. Mucho más allá de lo que uno pudiera pensar siendo nieta e hija de…. Otra dimensión.

Luisa y Olivia están dirigidas por la actriz, dramaturga y directora Magüi Mira. La mujer que mejor mira a la sociedad de otra época. Y la actual. Poco ha cambiado. Los miedos y las mentiras siguen innatas en una determinada clase de ésta, nuestra sociedad. La alta. La baja no tiene la oportunidad de mostrar en despachos de abogados de gran calado social. Detrás de este proyecto se halla el hombre del teatro que consigue magia con lo pequeño. Jesús Cimarro es el productor. El hombre que ha hecho de la capital española la gran capital cultural de parte de Europa. Con el apoyo de las autoridades gobernantes. El texto de Ignacio Amestoy es un regalo de la liturgia teatral. Martín y Molina permanecerán en el Teatro Bellas Artes hasta el próximo 20 de octubre. Allí comenzarán una nueva gira. Los tacones de estas mujeres no son malditos, son grandiosos.