El mayor escándalo de Los Morancos
Los hermanos Jorge y César Cadaval han estrenado su nuevo espectáculo en Madrid. 'Bis a Bis' es el montaje más logrado de esta pareja que lleva 45 años haciendo lo que mejor sabe ejecutar, reír
Jorge y César Cadaval, Los Morancos
Lo han vuelto a hacer. Y lo han conseguido. Y salen por la puerta grande. Con rabo y oreja. Unanimidad en el acogimiento con su nueva creacción teatral.. Los hermanos Jorge y César Cadaval ha estrenado su nuevo espectáculo en Madrid. Ha sido este viernes en el Teatro Capitol en la Gran Via madrileña. Bis a Bis es el montaje más logrado de esta pareja que lleva 45 años haciendo lo que mejor sabe ejecutar, reír y hacer olvidar al público de su día a día.
Los Morancos escandalizaron con su gracia a borbotones al público existente este fin de semana. Dos horas de música, color, actualidad, baile, sátira, tecnología al servicio de la escena pura y teatral. La Antonia y su Paco han vuelto a escena. Una crítica a la sociedad actual con la prensa como objetivo y rehén de los poderes gobernantes. Un hilo conductor totalmente hilvanado para conseguir que lo que para los informativos es una tragedia para y con la prensa, ellos lo hacen al estilo más salvajemente cómico. Parodias de situaciones que se viven en el día a día y momento de nostalgía y reivindicación cuando se habla de las personas mayores y la necesidad que tienen del contacto humano para gestiones bancarias lejos del mundo on line y de las nuevas tecnologías.
Jesús Manuel Ruiz (a la izquierda) en la obra Bis a Bis, junto a Los Morancos
Bis a Bis es un espectáculo único y adaptado a cada plaza donde se representa. No es igual en Cehegín (Murcia) que en Madrid. Así lo ha podido comprobar ESdiario en este último mes. Lo que no cambia es la entrega absoluta de Los Morancos allá donde van. 120 minutos de soberbio trabajo escénico. Jorge y César permanecerán en el Teatro Capitol hasta el mes de diciembre los viernes a las 18 horas y sábado y domingo a las 17 horas. Si en las próximas semanas continúa la afluencia de público como en estos dos primeros días, todo indica que podrá permanecer en la cartelera madrileña hasta finales de una temporada que finaliza en el mes de junio. Del público depende y de momento el aplauso es intenso, largo y supera los diez minutos.
Los Morancos no están solos en el escenario. Sueltos como nunca pero no solos. Siete artistas más los acompañan sobre las tablas escénicas. Bailaores, flamencos y artistas de pura cepa. Con 63 años (Jorge) y 60 (César) desbordan la misma energía que cuando llegaron hace casi medio siglo a la capital española para triunfar. Fue en la calle Barbieri en la sala de Manolo Caracol. Desde entonces hasta hoy, todo lo suyo ha sido un escándalo escénico de espectáculo sobresaliente.