Siete horas de pesadilla: una mujer quedó atrapada boca abajo entre rocas por buscar el móvil
Matilda Campbell, una joven australiana, quedó atrapada cabeza abajo entre dos grandes rocas. Todo ocurrió mientras intentaba recuperar su móvil, que había caído en una grieta de tres metros de profundidad. En ese momento, ella estaba caminando con amigos en el Valle de Hunter.
Al no tener cobertura de teléfono en la zona, los amigos de Campbell tardaron más de una hora en encontrar señal y poder llamar a los servicios de emergencia, lo que complicó la situación y alargó su tiempo atrapada.(News.stv.tv).
Los hechos: cómo quedó atrapada entre las rocas
una angustiante experiencia de supervivencia para Matilda Campbell, una joven australiana que quedó atrapada entre dos grandes rocas durante siete horas.
La razón de esta pesadilla fue una maniobra aparentemente sencilla: recuperar su teléfono móvil que había caído entre una grieta de aproximadamente tres metros de profundidad.
Este incidente resalta tanto los riesgos de los accidentes en áreas remotas como la dedicación y experiencia de los equipos de rescate que participan en la compleja operación de rescate, que afortunadamente terminó bien.
La desafortunada serie de eventos se desencadenó cuando Matilda, que caminaba en una propiedad privada con amigos, perdió su teléfono móvil al resbalarse este entre dos enormes rocas.
Intentando recuperarlo, Campbell se inclinó dentro de la estrecha grieta y cayó accidentalmente, quedando atrapado en una posición extremadamente peligrosa y con una postura cabeza abajo, lo cual aumentaba el riesgo de afectación a su salud debido a la presión sanguínea y la falta de movilidad ( 7News).
Tras varios intentos fallidos de sus amigos por liberarla, decidieron buscar ayuda. La ubicación remota complicaba la situación, ya que apenas había señal telefónica, lo que obligó a los compañeros de Campbell a alejarse hasta encontrar un lugar con suficiente cobertura para llamar a emergencias (Global News).
La situación se complicaba cada vez más, ya que cada minuto atrapada en esa posición incrementaba los riesgos para Matilda Campbell, al permanecer suspendida cabeza abajo sin posibilidad de liberarse por sí misma.
La operación de rescate
Una vez recibida la llamada de auxilio, el Servicio de Ambulancias de Nueva Gales del Sur desplegó un equipo multidisciplinario que incluía paramédicos especializados y técnicos en rescate. Al llegar al lugar, los rescatistas se percataron de la gravedad de la situación: Matilda Campbell solo era visible por sus pies y estaba completamente inmovilizada entre los bloques de piedra.
La primera fase del rescate implicó el uso de un cabestrante y otros equipos de elevación especializados para mover una roca de 500 kilogramos, la cual bloqueaba el acceso directo a la mujer. Durante este proceso, los rescatistas construyeron una estructura de madera alrededor de la zona para asegurar la estabilidad del terreno y evitar derrumbes que pudieran poner en peligro tanto a Campbell como a los rescatistas.
El equipo de rescate también debió sortear una curva en “S” en el estrecho espacio, una maniobra complicada que se prolongó por más de una hora debido a las características del lugar y la posición de Campbell.
Los paramédicos monitorearon su salud a lo largo del proceso para asegurarse de que la joven resistiera los esfuerzos sin riesgo adicional, aplicando técnicas de seguridad para evitar posibles lesiones internas por el tiempo prolongado en posición invertida.
Según los paramédicos, fue un esfuerzo coordinado que requirió tanto habilidad como un manejo cuidadoso de los recursos para evitar un colapso de la estructura que podría haber empeorado la situación.
Recuperación y consecuencias
A pesar del desgaste físico y las múltiples horas atrapada, Matilda Campbell fue liberada con solo lesiones menores: unos cuantos rasguños y moretones. Este resultado positivo fue posible gracias a la habilidad y profesionalidad del equipo de rescate, quienes lograron maniobrar en un ambiente riesgoso y con un acceso limitado.
Tras su liberación, Campbell recibió atención médica en el lugar y se le permitió regresar a casa para recuperarse. No obstante, su teléfono, el objeto que desencadenó todo el episodio, no pudo ser recuperado...
Peter Watts, paramédico con una década de experiencia en rescates, comentó que nunca había enfrentado una situación similar. La complejidad del rescate le permitió al equipo poner en práctica técnicas especializadas y confirmar la importancia de una colaboración efectiva entre diversas agencias para lograr un desenlace exitoso.
La historia de Campbell se convirtió en un recordatorio sobre los riesgos de intentar recuperar objetos en áreas de difícil acceso, así como una advertencia sobre los peligros de explorar áreas aisladas sin las precauciones necesarias (STV News).
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En conclusión, este caso destaca como a veces ponemos en riesgo nuestra vida por un objeto, en este caso un móvil.
Matilda Campbell, no pensó que tratar de recuperar su móvil la llevaría a esta situación tan límite, pudo perder la vida.
Afortunadamente la eficacia de los servicios de rescate de Nueva Gales del Sur, lograron que la historia tuviera un final feliz. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.